sábado, 30 de julio de 2011

ACERTIJOS AGOSTEÑOS









Trate de adivinar el escritor que se encuentra agazapado tras este intento de conato de tentativa de propuesta de definición, que le proporciona esta empresa:

a) De nuestros cinco preclaros y eximios premios nobeles, el que más marketing hizo en su día y más posó para la posteridad, para que se lo dieran, y si no se lo hubieran dado, se hubiera quemado las almorranas a lo bonzo sentado en un orinal, delante de la Academia sueca. Fue tan camaleónico que cambiaba de color ideológico según la temporada política. Despertaba una antipatía visceral en el 99% de los escritores de su tiempo que le trataron o le vieron por la Tele. Esperemos que no acabe como Echegaray ni en parte como Benavente, que ya no dan de sí siquiera como tema de una sesuda tesis doctoral de un hispanista de Arkansas.

b) En palabras de Muñoz Molina, aquel que lleva (mejor llevaba, pues ya la palmó) un dandy lumpen dentro que le descomponía el fular, y que muchas veces, ese alter ego, en opinión de esta empresa, le jugaba malas pasadas al brillante escritor y le estropeaba los artículos, pues empleaba palabras y expresiones como jai, piltra, buenorra o macizorra o en plan de... que ya no emplean ni los gitanos realojados.

c) Se trata de un escritor polivalente, polifacetico, multilaureado, multiusos, que ya no se prodiga mucho, aunque antaño sus colas en la feria del libro daban la vuelta al Ángel caído, y es más florido que un vergel de buganvillas cordobesas y su estilo mas ornamentado que una vajilla en una tienda de chinos de todo a cien. En donde más destacaba era en sus intervenciones orales-televisivas y como letrista de canciones pop-flamenco. Y para ponerlo fácil tiene a gala el tener más bastones que una legión de cojos y es más plumado que un pavo real en ademán de cortejo.

d) Cuando le dieron el premio Nadal se soltó la melena y era una réplica híbrida, aunque un tanto jibarizada, de Rita Haywork en Hilda y de las malas malotas que acompañan al antagonista sovietico o chino de turno, del agente 007

e) Es un escritor cuya flagrante pomposidad y preciosismo literario se va hinchando a la par que su oronda persona y lo mismo vale para un roto que para un descosido, es decir, para hacerle una entrevista a un literato refinado o para charlar amigable y floridamente con palabras más arcaicas que un coprolito del jurásico, sobre una peli de gansteres o de vaqueros. Últimamente escribe beatos artículos dolientes sobre la degradación y la desnaturalización de la familia y sobre la iniciación puteril de ciertos escritores. Tiene un callo en la yema del dedo de tanto arremeterse las gafas para dentro, porque lo único que tiene algo chato es el puente de su nariz.

viernes, 6 de mayo de 2011

El pregón populista de la alcaldesa de derechas




El pregón populista de la alcaldesa de derechas

Y tras imponer esta medalla a nuestro escritor local a la vez que universal, Alfredo Contreras Tancredo, aquí a mi derecha... ganador del último premio de novela corta de la Cajas de Ahorros y Monte de piedad, por su estupenda novela histórica titulada.... El cofre del misterio ensangrentado... pasamos a nuestro pregón anual, que este año... correrá a cargo de nuestro ilustre escritor... pero antes, queridos majarniegos y majarniegas, permitid unas breves y sentidas palabras a vuestra alcaldesa, unas palabras de fraternidad y confraternización, unas palabras de solidaridad e interculturalismo, y estas palabras se las quiero dedicar muy especialmente a nuestros nuevos vecinos, que vienen de todas las latitudes del planeta, de los cuatro puntos cardinales y más allá de los mares y los océanos, de donde no se ponía el sol cuando España era un imperio grande y libre, allá por Felipe II y III y compañía.... y hasta de Plutón vendrían aquí si allí hubiera vida humana, pues a nuestros vecinos majarniegos siempre les ha caracterizado una afectuosa y calurosa y maravillosa hospitalidad hacia todos los foráneos y una sensibilidad la mar de receptiva hacia nuestros nuevos conciudadanos de África subsahariana y Sudamérica, así que: Argentinos y argentinas, ecuatorianos y ecuatorianas, peruanos y peruanas, ganienses y ganiensas, malininienses y maliniensas, anguoleños y anguolanas... sierra leoneses y sierra leonesas, bangladesinos y bangladesinas,... que sepáis que vuestros vecinos majarniegos y majarniegas os ofrecen con el corazón en la mano lo mejor de ellos y lo mejor de su ser, o sea, su hospitalidad saludable, su alegría festiva, su responsabilidad constante y su alegría de vivir, y esperemos que con vuestra actitud intachable seáis merecedores de todos estos merecimientos, y valga la redundancia... y para ello, vamos a dar comienzo y a comenzar, y valga otra vez la redundancia, el pregón de nuestro escritor afamado y laureado, D Alfredo Contreras y Tancredo, con los tam-tam y los babofones o como se diga de Senegal y de Ghana, y la guitarrita esa tan graciosa, tan tripona y exótica que no me acuerdo como se llama de Mali, en esta fiesta multisupercultural que hoy nos une, y luego, probaremos el jollof rice, ¿se dice así?, el fufu y la casava, que nos han preparado... nuestros nuevos vecinos subsaharianos, que tiene una pinta de chuparse los dedos, aunque cuidado a los que no les guste el picante, porque picar pican un rato, ¡vaya si pican!, sobre todo este pincho moruno que me estoy comiendo, que hasta me saca una lagrimilla y me tiene aquí con el moquillo colgando, como si estuviera viendo un culebrón venezolano... y que, en serio, a todos ellos cada vez los sentimos menos subsaharianos y más... y más.... de nosotros, más de aquí... más... majarniegos y más majarniegas y más castellanos y más españoles que nunca, ahora que le van cogiendo gustillo al vino tinto y a los callos y al jamón serrano y al salmorejo y a la morcilla... y para que vean que queremos que estén a nuestro nivel y que no los miramos por encima del hombro, hoy viernes, día del inicio de las fiestas patronales de nuestra villa, vamos a rifar entre los treinta mil trescientos trece inmigrantes empadronados en nuestro municipio, las llaves de un chalet adosado por generosidad de nuestro más emprendedor empresario de la construcción, Paco el pocero, aquí presente a mi lado y mano derecha de nuestro edil de urbanismo, que tiene las llaves del flamante chalet adosado en la urbanización de la Fresnedilla de 90 m2, nada menos, con dos plantas, un jardín con suelo de gres y tres jardineras llenas de geranios, y con garaje y dos baños alicatados de arriba a abajo y con bidé y todo amén de un trastero, y se me olvidaba con una puerta de acero acorazada, que ni superman la echaría abajo, para que no entre ningún… ningún… ningún…(carraspea buscando afanosamente la palabra.) …maleante a robar la tele de plasma… o lo que se tercie…. Y ya me gustaría tener a mí semejante mansión, eso sí, para una familia, para una sola familia, no para que se metan dieciocho familias, ya se sabe, por eso de que os va la marcha de la familia extendida y de meter a más gente en casa que en el camarote de los hermanos Marx, pues no, de familia extendida nada, una familia y basta o ¡¡prou ¡!como dice mi prima alcaldesa de un pueblo de Castellón de la Plana… qué pasa… ¿qué es ese revuelo...? A ver.. ¿Apago el micrófono...? ¿Está apagado? Si, ya no se oye... ¿estoy fuera del aire...no? ¿Por qué se ha formado ese revuelo, Mariano?... ¿cómo…? El colmo... ¿.... que alguien le ha birlado la cartera al hijo del constructor? Perdona, Paco, ¿qué me dices…? ¿qué me dices…? ¿Qué ya no rifas el chalet?, pero , hombre, si se lo acabo de prometer, si lo acabo de decir delante de toda esta horda de morenos subsaharianos y sudacas, que se me suben por las paredes si les digo, que ya no les rifo el chalet, que están todos ahí, los treinta mil trescientos trece, superilusionados, con su boleto de rifa bien apretado en el puño, que no los puedo dejar compuestos y sin novia, me vas a dejar como el culo, Paco, recapacita, por favor... si te entiendo, te entiendo y estoy contigo es que... lo que nos faltaba.. .si muerden la mano que les da de comer…. si es que con esta gentuza... pues, bueno... a ver... que... menudo embolao... y ahora se ponen a gritar. contra los colombianos y los moros (y eso que no los he nombrado y eso que es lo que más hay en este pueblo, que el otro día vinieron ocho curas musulmanes porque querían en el antiguo campo de futbol donde hacemos las fiesta de la morcilla, abrir una mezquita, y me venían con los planos y todo… y bueno, ya bastante tenemos con dejarlas que vayan con su pañolón a todos lados como si fueran monjas ursulinas, y que sus hijas vayan con el pañuelo al colegio y que entren con el pañuelo a empadronarse ... lo que nos faltaba.... a ver, enchúfame el microfóno, Mariano, a ver si salimos de este berenjenal... es que los teníamos que devolver a todos a la selva....
Queridos majarniegos y majarniegas, un poco de calma, un poco de calma... queridos majarniegos y majarniegas un poco de calma...y no nos pongamos crispados….que como decía mi bisabuela, un garbanzo no descompone una olla.
Pero el que haya birlado la cartera al hijo de Paco el pocero que se la devuelva en un santiamén, porque hasta que no aparezca la cartera del hijo de Paco el pocero ni se rifa el chalet adosado con su puerta de acero acorazada ni hay fiesta multicultural ni probamos el jollof rice o como se diga ni se tocan los babalafones exóticos ni empadrono aquí ni al chulo de mi padre y cada uno se larga a su casa y Dios en la de todos.

viernes, 22 de abril de 2011

HAZTEMA POLICIACO








Como hacía tiempo que no le hacíamos actuar, aquí tiene una mininovela policiaca. Para resolver el enigma tendrá que echar mano de sus rudimentos de historia de la literatura y a lo mejor consultar alguna enciclopedia o el Wikipedia, que sirve para distinguir un grano venéreo de una escocedura.

Cuando apareció Sherlock Holmes encontró a Melibea tendida en un charco de sangre junto al torreón. Le acompañaba pálido, ojeroso y cabizbajo, Quasimodo, y también Lady Macbeth muy atareada probando jabones de olores para lavarse la manos de su CV homicida y La dama de las camelias, pidiendo un jarabe en una farmacia a Jean-Baptiste Grenouille.. Nora Helmer salía en ese momento dando un portazo de muy señor mío, porque su marido se había ido de casa hace dos meses con la socorrida excusa de bajar a por un pitillo y Edipo se llevó un susto de mil demonios, pues estaba a punto de sacarse los ojos y casi no atina y se afeita el entrecejo, mientras Adela se probaba la soga con la que se iba a ahorcar mientras consultaba un cromo de Antígona, para hacerlo con la suficiente elegancia y prestancia clásica. Desde una ventana el Conde de Montecristo, señalaba algo en el suelo, con gritos inconexos, que nadie veía. Al final vieron que Melibea sostenía algo en la mano. Era un papel en el que había escrito unos versos acrósticos, firmados por Casanova, pero que no se podían leer muy bien, porque estaban manchados con la sangre de los paladines de Roldán. Todo eso le leía Gregorio Samsa tatuado en su caparazón de cucaracha feliz a Hamlet, que estaba embebido en un video de lady Gaga.

Trate de reconstruir con estos datos someros en qué circunstancias se produjo la muerte de Melibea. ¿Cuál es el sospechoso número uno y cuál fue el arma del crimen y quienes fueron los testigos si es que los hubo? Le vendría bien leerse la Celestina de nuevo, (por decir algo). Ganaría tiempo y se olvidaría de este maldito haztema. La empresa le asegura que no lo iba a echar de menos.

viernes, 15 de abril de 2011

QUINCE PREGUNTAS INCÓMODAS SOBRE EL VELO ISLÁMICO



1º ¿Por qué nos quema el velo islámico en la mirada? ¿Qué vemos y qué no sabemos ver tras el hiyab en la cabeza de una musulmana?


2º ¿Conocemos el origen del hiyab y lo diferenciamos del chador, niqab, burka?


3º ¿Conocemos la motivación última de por qué una musulmana lleva hiyab? ¿Está realmente prescrito y exigido en el Corán su uso?


4º ¿No podemos sospechar que en bastantes casos se pueda tratar de una opción personal y no una imposición machista?


5º ¿Es realmente comparable el velo islámico a una gorra en un adolescente occidental?


6 º Solemos decir que el velo islámico físico oculta y encubre otros velos morales, sociales, culturales, sexistas. ¿No es posible que nosotros miremos el velo islámico también a través de un velo moral, social, cultural, o sexista?


7º ¿No puede ser el velo islámico algo que adjudica una identidad sin encubrirla ni exaltarla como una bufanda del Real Madrid con respecto a un aficionado, una corbata de un ejecutivo o un uniforme de bombero?


8º ¿En algún caso una monja que lleva la cabeza tapada con una toca se permite no dejar entrar a una alumna musulmana en un centro concertado por llevar la cabeza tapada con un hiyab? ¿Está legitimada para ello?


9º ¿Por qué la gente de derechas está tan en contra del hiyab en las aulas cuando ellos son los primeros que desean sacar la religión católica de la esfera privada para exhibirla en la esfera pública: crucifijos en aulas, juzgados y hospitales, bodas y funerales de estado, la ayuda a la iglesia en la Declaración de la renta, capillas en las universidades, fiestas parroquiales, misas reivindicativas y procesiones devotas que toman y asaltan la calle, periódicos y emisoras de radio y televisiones confesionales, políticos que hacen gala de su orientación o filiación religiosa?


10º ¿Una mujer musulmana debe ser oscurantista o integrista tan solo por llevar velo? ¿No puede ser moderna una mujer por llevar velo y mostrarse activa socialmente? ¿Tiene obligatoriamente que estar descubierta para estar liberada?


11º ¿Por qué las feministas están tan en contra del velo, cuando son precisamente muchas mujeres con velo en los países árabes las que están luchando contra la discriminación de la mujer y sus derechos civiles y muchas mujeres que no lo llevan solo son ejemplares y dóciles esposas occidentalizadas que se dedican a sus labores y viven solo para sus maridos y al margen de su sociedad?


12º ¿Por qué para nosotros los occidentales el velo es un símbolo de exclusión de la mujer y en algunos países musulmanes es un claro síntoma de modernidad?


13º ¿Por qué exigimos que en nuestros países los inmigrantes musulmanes se adapten a nuestras costumbres renunciando a aspectos esenciales de su identidad y de su vestimenta? ¿Queremos que dejen de ser como son ellos para que sean como somos nosotros? ¿Queremos una inmigración desculturizada, desarraigada de sus tradiciones culturales y religiosas, que actúe y se muestre a nuestra imagen y semejanza? ¿Actuamos así nosotros cuando fuimos emigrantes en Cuba, Argentina, Venezuela, Méjico, Guinea, Francia, Suiza, Alemania, Inglaterra? ¿Es verdad que cuando nosotros vivimos en países musulmanes nos obligan a renunciar radicalmente a nuestra identidad? ¿Debemos andar con turbante, chilaba, fez, velo y babuchas por la calle?


14º La comunidad de Madrid permite legislar a los centros de secundaria de forma independiente en los reglamentos de régimen interior favoreciendo con ello la proscripción del velo islámico, a petición de un grupo de profesores. ¿No es eso un caldo de cultivo para la arbitrariedad, la exclusión, los guetos, el totalitarismo, y la anarquía?


15º Se aduce que la escuela debe proscribir el velo islámico en una menor porque esta debe imponer unos límites y unas normas de conducta que los alumnos deben conocer y respetar, ¿pero es que existe algún límite mayor que la ignorancia que pueda acarrear la no escolarización?

jueves, 24 de marzo de 2011

EL FINAL


Mi padre ha muerto hoy a las ocho y cuarenta de la mañana en el hospital Infanta Leonor. Empiezo a acostumbrarme: la muerte de un ser querido siempre me llega con una llamada de teléfono, una voz triste al otro lado a cientos de kilómetros y después, un viaje de vuelta en autobús donde se me agolpan los recuerdos, sin orden, deslabazados, inconexos, detalles sin importancia que toman en ese instante un papel protagonista…


El domingo lo vi por última vez. Se me ocurrió preguntarle por el nombre del cine de Carabanchel al que iba cuando era joven. Me parecía recordar que el nombre era el de una diosa o un dios griego. Intentó escribirlo en una hoja de papel –no podía hablar, tenía un tubo en la garganta-, pero no pude descifrarlo. De joven mi padre iba mucho al cine. Veía películas en las sesiones dobles de la época, cientos de ellas. Fue la mejor época de su vida a la que volvía en los malos momentos que llegarían después. Raúl y yo hemos recogido esa pasión por el cine; tal vez la hemos heredado de manera natural, sin darnos cuenta.

Mi madre por entonces vivía a quinientos metros de ese cine, pero no se conocieron allí; sino en un hospital, en otro hospital. Donde empezó todo lo que somos.

Una noche -yo era un adolescente- cuando nuestro padre aún vivía con nosotros, hace muchos años, me desperté de una pesadilla. Tenía miedo de morir. Estaba angustiado, no podía respirar. Mi padre se levantó e intentó tranquilizarme, me preparó una tila y mientras me la tomaba, empezó a contarme una historia. Me dijo que el día antes de casarse con mi madre, otra mujer que conocía, una gallega, le llamó por teléfono. Quería verle. Quería que se fuera con él y dejara a mi madre. Mi abuela le convenció para no ir a esa cita... No sé si fue una invención o si ese día quiso decirme algo que no llegué nunca a comprender, porque no volvimos a hablar de ese tema...


Quería a mi padre; lloro por él; vivir con él, en ese mundo de ilusiones, mentiras y medias verdades que construía a su alrededor, era muy difícil, pero era un buen hombre…

Requiescat in pace. Feto-Garci.

sábado, 12 de marzo de 2011

SAINETES MINIMALISTAS DE BARBIE Y MADELMAN


Barbie Gestora en la oficina de Recursos humanos. Noveno piso de un rascacielos



BARBIE: Hábleme de sí mismo.
MADELMAN: ¿De mí mismo? Me llamo Madelman y soy uno más de los 4 millones y pico de pringaos de este país que va tan bien.
BARBIE: Si yo fuera el entrevistador y usted el aspirante. ¿Qué cualidades le gustaría que tuviera?
MADELMAN: ¿Usted?
BARBIE: Ajá.
MADELMAN: Pues… pues me gustaría… que…. No sé…. Que fuera buena gente.
BARBIE: Demasiado abstracto.
MADELMAN: Pues entonces…que fuera…. que fuera…que fuera…
BARBIE: ¿Cuáles fueron sus mejores logros en la anterior empresa?
MADELMAN: Creo, que el mejor logro fue… no suicidarme. No me atreví a añadirlo en mi curriculum.
BARBIE: ¿Prefiere improvisar o ser metódico?
MADELMAN: Pues ni lo uno ni lo otro. Bueno, improvisar. Bueno, a veces metódico también. Una de cal y otra de arena.
BARBIE: ¿Qué ha contribuido a su éxito profesional hasta ahora?
MADELMAN: ¿Me repite la pregunta?
BARBIE: ¿Cómo se describiría a sí mismo?
MADELMAN: ¿En dos palabras?
BARBIE: O en tres.
MADELMAN: Con dos me sobran y me bastan.
BARBIE: ¿Qué puesto le gustaría ocupar dentro de 5 años? ¿Y dentro de diez?
MADELMAN: Vivo el presente. Que ya es algo.
BARBIE: ¿Qué gana la empresa si le contrata a usted en lugar de a otro candidato?
MADELMAN: Le juro que nunca nunca nunca… iría con el periódico a hacer aguas mayores al baño.
BARBIE: ¿Qué libro se llevaría a una isla desierta?
MADELMAN: Un manual de bricolaje para hacer una balsa.
BARBIE: ¿Mantendría relaciones sentimentales con una compañera de trabajo?
MADELMAN: ¿Qué quiere decir con sentimentales?
BARBIE: ¿Cómo concibe las relaciones con un subordinado?
MADELMAN: ¿Qué hace usted esta noche?
BARBIE: ¿Se considera muy optimista o más bien pesimista?
MADELMAN: La puedo invitar a un VIPS: Tengo un vale de descuento de 2 x 1.
BARBIE: ¿En qué ámbitos quisiera usted desarrollarse?
MADELMAN: O si no le va bien esta noche mañana podemos ir a la bolera. Tengo tres vales también de descuento. Por si quieres llevar a tu prima.
BARBIE: ¿Cuáles son sus metas a la larga?
MADELMAN: Huele usted muy bien. ¿Se lo ha dicho alguien antes?
BARBIE: En las reuniones sociales ¿prefiere dirigir la conversación o limitarse a escuchar?
MADELMAN: A colonia de bebé.
BARBIE: ¿Confían fácilmente las personas en usted? ¿Por qué?
MADELMAN: Igual que una vecina que tuve. Se echaba colonia de bebé.
BARBIE: ¿Aceptaría residir en una ciudad distinta a la del trabajo de su pareja?
MADELMAN: …. pero la pobre se tiró al patio desde un sexto piso y ya dejó de oler.
BARBIE: ¿Le gustan sus responsabilidades y deberes actuales?
MADELMAN: Yo vi como se tiraba. Me quedé sin aliento.
BARBIE: ¿Qué ha contribuido a su éxito profesional hasta ahora?
MADELMAN: ¿Dónde hay que pulsar…?
BARBIE: ¿Le agrada que le supervisen?
MADELMAN: …para que no haga más preguntas gilipollas. ¿Sabe una cosa?
BARBIE: ¿Le gusta trabajar con música clásica? ¡Bach, Haydn, Mozart’ .o contemporánea: ¡Pendereki, Casals, Stravinski?
MADELMAN: Que a usted le metía mi polla dentro de la boca y seguía haciéndome preguntas.
BARBIE: ¿Qué ventajas tendría para usted entrar en nuestra compañía?
MADELMAN: Sabe lo malo de todo esto.
BARBIE: ¿Cómo impone sus ideas o su voluntad?
MADELMAN: Yo no tengo ni ideas ni voluntad. Me cago en Dios.
BARBIE: ¿Le gusta decir blasfemias mientras trabaja?
MADELMAN: Me gusta que me escuchen incluso cuando me quedo callado.
BARBIE: Buenas tardes. Muchas gracias. Ya nos pondremos en contacto con usted.

Madelman se acerca a una ventana del noveno piso y la abre mirando a Barbie con una fría fijeza obsesiva, mientras se rasca la barba.

domingo, 20 de febrero de 2011

HAZTEMA LA SOLEDAD DEL ESCRITOR



Un novelista portugués declaró en una ocasión que había renunciado al amor de una mujer para que no le quitara tiempo para escribir. Hay que reconocer que a esta empresa le cuesta ponerse en su lugar.¡¡¡¡¡¡¡¡¡ Renunciar a la vida para consagrase a la fantasmagoría del arte!!!!!! Este tipo se olvidó de que el día tiene 24 horas, de que a su provecta edad el acto sublime del amor no dura más de diez minutos, (como mucho), y que a lo mejor le podía haber salido una novela tan alegre como su bragueta después del revolcón.

viernes, 11 de febrero de 2011

PAN Y JUSTICIA

La revolución ha sido posible. Mubarak ha caído.


Lo mejor de las revoluciones como de los orgasmos es que nos despierta a todos unas emociones muy intensas: todo es posible en ese momento.

El pueblo ha conseguido lo que muy pocas veces se consigue: hacer caer un régimen corrupto.

Luego vendrán las decepciones como en Portugal o como en España (aquí ni siquiera la hubo, por cierto)

Pero ahora hay que disfrutarla. Todos. Nosotros también.

Me alegro por los egipcios. Ojalá puedan conseguir lo que buscaban al principio de la revolución: pan y justicia.

Feto-Garci

domingo, 6 de febrero de 2011

EL CUBANO Y LA NIEVE, GOMA ESPUMA






12 de Agosto
Hoy me mudo a mi nueva casa en Oslo. Qué paz y qué bonito aquí.
Las montañas son majestuosas. Casi no puedo esperar a verlas cubiertas de nieve. Qué bueno haber dejado atrás el calor de la Habana, los chismes, las broncas de solar, las colas de los camellos, la bulla, las mesas redondas, los discursos de siete horas de Fidel... . Esto sí que es vida.

14 de Octubre
Oslo es el lugar más bonito que he visto en mi vida. La hojas han pasado por todos los tonos de color entre el amarillo y el rojo. Qué bueno disfrutar de las cuatro estaciones del año. Salí a pasear por los bosques y por primera vez vi un reno... que animal tan ágil, tan estilizado. Es, sin lugar a duda, uno de los animales mas vistosos que he visto en mi vida. Esto tiene que ser el paraíso.

11 de Noviembre
Pronto comenzará la temporada de caza de reno. No puedo imaginarme que alguien le quiera hacer daño a esas criaturas de Dios. Ya llega el invierno y nevará pronto. Esto sí que es vida.

2 de Diciembre
Anoche nevó. Que alegría. Estaba todo cubierto de una capa blanca. Parecía una postal, una película. Salí con la pala a quitar la nieve de los escalones y la entrada. Me restregué en la nieve y después tuve una pelea de bolas de nieve con los vecinos (gané yo). La máquina quitanieves pasó después y volví a darle a la pala. Qué lugar tan bonito.

12 de Diciembre
Anoche volvió a nevar. No me gusta mucho limpiar la entrada. Pero bueno, qué le vamos a hacer. De cualquier forma este lugar es vida.

19 de Diciembre
Anoche nevó otra vez. No pude limpiar la entrada por completo porque casi al acabar pasó la máquina quitanieves y me lo llenó todo de una nieve sucia. Hoy ni pude ir a trabajar a causa de la nieve. Estoy un poco cansado de la pala. Puta máquina quitanieves.

22 de Diciembre
Anoche volvió a caer nieve - mejor dicho... MIERDA BLANCA. Tengo las manos llenas de callos por culpa de la pala. Creo que el conductor de la máquina quitanieves me vigila desde la esquina y espera a que acabe de quitarla con la pala para pasar la máquina y llenarme toda la acera de nieve sucia. La puta madre que lo parió.

25 de Diciembre
Felices Navidades blancas... pero blancas porque estan cagadas de esa mierda blanca. Puta mierda puta de la máquina quitanieves te juro que a ese cabrón lo mato a palos. No entiendo por que no usan más sal en las calles para que se derrita más rápido este hielo de mierda.

27 de Diciembre
Anoche todavía cayó mas mierda blanca de esa. Ya llevo encerrado tres días. Salgo nada más que cuando tengo que quitar la nieve con la pala y me paso horas vigilando para asegurarme que la máquina quitanieves pase antes de que yo la quite. No puedo ir a ningún lugar. Mi coche esta enterrado bajo una montaña de nieve negra. El noticiero dice que esta noche van a caer diez centímetros más de nieve. No me lo puedo creer.

28 de Diciembre
El comemierda del noticiero se equivocó otra vez. No cayeron diez centímetros de nieve, cayeron treinta y cuatro centímetros de esa mierda asquerosa. Me cago en su madre... esta nieve no se derrite ni para el verano. Ahora resulta que la máquina quitanieves se rompió cerca de aquí y el imbecil cretino del conductor vino a pedirme la pala prestada. Qué cara tiene el muy desgraciado. Le dije que se me habían roto seis palas limpiando la mierda que él me dejaba a diario en las aceras. Después le rompí la séptima pala en la cabeza. Se lo merece el muy cabrón.

4 de Enero
Al fin hoy pude salir de la casa, así que fui a buscar comida. Por el camino un puñetero reno se me atravesó delante del carro y lo estrellé contra un árbol. Casi me mato. Mierda. El arreglo me va a salir como por 300.000 pelas. Debería salir una noche y envenenar a esos animales de mierda. ¿Qué objetivo tendrán en este planeta sino el de joderlo a uno? Ojalá los cazadores hubiesen acabado con todos ellos el año pasado. O por lo menos que la temporada de caza durase el año entero.

15 de Marzo
Al salir de casa, me resbalé en el puto hielo y me partí una pierna.

3 de Mayo
Cuando me quitaron la escayola, llevé el carro al mecánico. Me dijo que estaba completamente oxidado por debajo a causa de la puta sal que echan en las calles. ¿A quién se le ocurre? Es que no habrá otra forma de derretir la puta nieve?

18 de Mayo
La verdad es que a cualquiera que se le ocurra vivir en esa ciudad de mierda tan solitaria y tan fría tiene que estar loco de atar. Es la muerte. La bulla, el calor humano de los camellos, los chismes, las broncas d e los solares, los discursos de siete horas del comandante.... Qué delicia de vida era la Habana... lo demás es bobería, chico.

domingo, 30 de enero de 2011

TALLER LITERARIO KAFKA LATINO




Si Kafka hubiera nacido en Cuba, Méjico, Argentina u otro cualquier país hispanoamericano sería considerado un escritor realista o costumbrista. Esta frase esta empresa la ha escuchado atribuida a estos tres países y probablemente se diga también en Honduras o El Salvador y hasta Haiti. El ingenioso escritor Luis Landero, la considera enjudiosa en uno de sus artículos periodísticos a la par que lamenta desconocer al autor. Sin embargo, a juicio de la empresa, revela un desconocimiento, casi elemental de la obra del autor checo. Cuando dicen que Kafka en estos países sería un escritor realista dan por hecho que Kafka goza del mismo exotismo y alegre exuberancia, que se da en la vida social de estos países, o que cultiva una literatura basada en la irracionalidad, el despropósito, lo pintoresco, lo abultado, llamativo, caótico, colorista, porque la vida en estos países resulta siempre fuera de lo normal, de lo previsible o de lo fácilmente asimilable. Cuando las obras de Kafka exhalan una fría cotidianidad casi notarial, una grisura de cielo bajo y encapotado, en donde sin apercibirnos se sumerge un elemento extrañador, que realza todavía más la terrible e insufrible, a veces, normalidad de la vida. Gregorio Samsa a pesar de haberse convertido en un monstruoso insecto padece las mismas triviales tribulaciones y los mismos complejos que una cajera de supermercado.

lunes, 24 de enero de 2011

TALLER LITERARIO POÉTICA DEL FÚTBOL


El fútbol que hasta hace poco gozaba del desprecio clamoroso de los intelectuales, profesores de cualquier cosa, filósofos y escritores se ha convertido incluso en un motivo profundo de vehemente especulación ante la llegada del Mundial y otras competiciones de alto calado... y aparecen sesudos artículos hablando de la dramaturgia de la incertidumbre, de la poética de la imprevisibilidad, de los múltiples niveles de lectura que admiten los partidos de las selecciones, de las anagnórisis catastróficas y de los desenlaces truncados y las furibundas catarsis colectivas que se desatan en el estadio cuando toda la muchedumbre ebria se quiebra en una ola ondulante o se ponen a brincar como babuinos desquiciados cuando celebran exultantes el gol de su equipo.... Y mientras que los críticos llenan sus crónicas de latiguillos pedantes y pedestres y los futbolistas balbucean con una sintaxis dadaísta comentarios de una redundancia prodigiosa, que haría morirse de envidia a los mejores narradores metaliterarios, los escritores ven en el fútbol una cristalización profunda de la poética de Aristóteles y el sentido trágico de los románticos, y si el lector piensa, que exageramos, le mostraremos a continuación, algunas parrafadas de un lúcido y brillante artículo del profesor de filosofía, Daniel Innerarity (la empresa desconoce si se trata de un apellido islandés, un pseudónimo, o un acróstico indescifrable) aparecida en EL PAIS, el miércoles 14 de junio de 2006

Si Aristóteles y Schiller hubieran conocido las actuales dimensiones de los espectáculos deportivos, con todos los ritos y entusiasmos deastados, no hubieran tenido que cambiar demasiado sus poéticas. (..) El entusiasmo por el deporte es esencialmente el entusiasmo por una dramaturgia que obedece a una ley de culminación inminente y siempre diferidas. Las competiciones deportivas se dirigen hacia apoteosis repentinas, el gol, (por ejemplo) pero de tal modo que la culminación ha pasado ya o está por llegar. El deporte es así una organización que está regulada para convertirse en una escenificación de irregularidades.

Llegados a este punto, esta empresa extraña vivamente, el comentario espontáneo y punzante del parroquiano del bar, mientras se hurga con el palillo en los dientes y luego lo saca y lo esgrime para amenazar al delantero que acaba de fallar con la portería solo para él. -Si lo que yo te digo, Manolo, que este chaval no vale ni para dar sombra al botijo...

sábado, 15 de enero de 2011

FÁBULAS CERDUNAS: PERSPECTIVAS



Cuentan que contaba el cerdo rapsoda que un día tres cerdos con los ojos tapados tocaron a un humano. Uno le tocó la cabeza y pensó que era una piedra, uno le toco el pecho y pensó que era una piedra y otro le toco el muslo y también pensó que era una piedra.
-¿Y cuál es la moraleja? –preguntó el cerdo capcioso.
-Eso me estaba preguntando yo-dijo el cerdo rapsoda-La he olvidado….

lunes, 10 de enero de 2011

HAZTEMA. ORGIASMIO EN EL MANICOMIO ENTRE CAPERUZA RIJOSA Y EL LOBO FORNICIERO



Se frolistaban los ergulímicos clitorideos con un frenesí desmedido hasta gemebundear con jadisihipidos moritinosos y flujilosos arriba abajo y abajo arriba hasta que se desfondaron de gozo agropecuario junto a un pantano al 20% de su capacidad... (la empresa lamenta que este último detalle bucólico, como concesión al locus amoenus clásico, les haya sacado de situación.) La próxima vez no le encargaremos el cuento a un ingeniero agrónomo lector devoto de Rayuela en pro de la unidad de estilo y tono.

sábado, 1 de enero de 2011

HAZTEMA: DE LO TÉCNICAMENTE ÉTNICO


Mestizaje y étnico. Dos palabras de moda. A la empresa le sorprende como estas dos palabras se prodigan tan a menudo en tan variadas actividades como la gastronomía, la moda, el cine, las canciones, la religiones, la política, el turismo, el deporte, el narcotráfico, los viajes y como no, la literatura. Oímos hablar a menudo de moda étnica, de música étnica, (como si no fuera tan étnico Youssou N´dour o Miriam Makeba que Víctor Manuel o Chambao.) de cocina étnica (como si no fuera tan étnico un kebak, un fu-fu o unos callos madrileños), de garitos étnicos, de novelas étnicas (como si no fuera tan étnico Soyinka, Vargas Llosa o Graham Greene), de fútbol y baloncesto étnico, en donde se produce un rico e indispensable mestizaje y blablablablabláblablá. Pero...esta empresa se pregunta si el cruce mestizo se produce o produjese entre dos tontos pedantes de diferente raza...qué riqueza supuestamente étnica se saca de todo ello. ¿O es que dos tontos, sean de la etnia o raza que fueren, apareados entre sí, hacen medio listo?

viernes, 31 de diciembre de 2010

FÁBULAS HUMANAS PARA ANIMALES DOMÉSTICOS



El cerdo rapsoda contaba a su audiencia:

Los seres humanos están tiranizados por rutinas del lenguaje y encorsetados por sempiternas fórmulas rituales. Se saludan, se despiden y se felicitan constantemente simulando buenas maneras…. y deben decir buenos días, buenas tardes, buenas noches, hola, qué tal, cómo andamos, tirando, que lo pases bien, hasta pronto, cariño, hasta lueguito, mi vida, que duermas bien, cielo, cuídate, felicidades, mamá, enhorabuena, tío, cuánto tiempo sin verte, tronco, qué alegría saber de ti, felices fiestas, buena entrada de año y otras mandangas formularias hasta la náusea… a pesar de que cuando dicen estas cosas deben vencer una cierta desazón rutinaria y mecanicismo lingüístico… y acaso se sientan igual que ante un mendigo que extiende una mano. Tanto si uno le da una limosna como si se la niega, uno siempre se acaba sintiendo mal.
Nosotros los cerdos que tenemos más capacidad de síntesis podemos resumir todas estas fórmulas aburridas y engorrosas en un gruññññññññññññññ festivo y elocuente.

Y todos los cerdos gruñeron complacidos.

miércoles, 29 de diciembre de 2010

EL INICIADOR DE HISTORIAS


Tenía escritos más de mil principios de historias prodigiosas. Los escribía en cualquier sitio: su mano, la puerta de un retrete, en una servilleta grasienta y luego los pasaba a su cuaderno de colores. Normalmente esos principios fabulosos se le ocurrían en presencia de una mujer hermosa, que se sentaba en frente de él en el metro o el tren de cercanías. Ahora camino del Hospital tenía a una joven que se apartaba el flequillo arrubiado delante de un best-seller, y entonces escribió con su caligrafía borrascosa sobre la esquela de un periódico.
La mujer aplastó una mosca en el libro, y luego reparó en que eran las palabras, que cobraban vida propia y se convertían en monstruosos insectos.
En el hospital le hicieron esperar 20 minutos y pudo pensar en dos o tres principios de relato increíbles. Uno de ellos se lo inspiró una enfermera de andares distraídos que daba ánimo a las viejas con una voz tímida.
La enfermera Kapeck miraba al enfermo terminal con una rabia tranquila mientras le desenchufaba el último tubo de su boca y sus pulmones burbujeaban en busca de aire...
Cuando estuvo delante del oncólogo, un hombre robusto con la cara granulada, pensó que sus palabras eran como el principio de uno de sus cuentos.
-Para serle franco, Martínez, tenemos que decirle que la cosa se ha puesto más bien fea. La metástasis se ha extendido hasta el abdomen. Tendremos que aumentar las sesiones de quimio a partir de esta semana.
Volvía en el metro como si no se hallara en ningún sitio. Sus ojos rebotaban contra las caras adormecidas y graves de los viajeros. En frente se sentó una muchacha muy hermosa, pero le parecía que su hermosura no le producía ya esos ataques de ciega exaltación y violenta felicidad.
Sacó su cuaderno de microrrelatos o mejor de principios de historias. Leyó alguna.
Al mirarse en el espejo Martín Kapeck, advirtió en que uno de sus ojos le miraba con una lejanía culpable, como si le reprochara su último crimen.
Algunos de sus amigos le decían que esos principios estaban cargados de potencialidad creativa y que muchos eran joyas en sí mismos, pues incluían en dos líneas un nudo innecesario de desarrollar y una final muy sugerente. Su madre se había aprendido media docena de memoria y se los contaba entre sorbos de whisky aguado a sus amigas pacientes en sus partidas de cartas de los jueves. Incluso alguna vez había tratado de dormir a su sobrina de 7 años con sus minirrelatos, pero ella le miraba con serio pasmo infantil y le decía... ¿Y después qué pasa, tío? ¿Por que no me cuentas alguna vez un cuento con final?
Se acordó de Cris, su última novia, que había dejado hacía unos tres meses. La había conocido como a otras en face-book. Él le escribía cada día un principio de historia y ella le correspondía con dos o tres haikus voluntariosos. Hasta que se conocieron en persona. Ella le susurraba sus haikus cerebrales en la oreja y luego se la mordía con un voraz hormigueo salivoso. Mientras hacían el amor, ella le desgranaba un haiku detrás de otro entre jadeos ardorosos y sus jadeos contrastaban con la fría inanidad de los haikus. Ella siempre le pedía una opinión sobre cada uno de ellos y él siempre tenía a mano un gesto convincente de aprobación, que ella correspondía con un beso posesivo en su boca, que le acaba raspando el paladar horas después con un aroma áspero a tabaco negro. Un día borracha se desplomó sobre su regazo y le dijo. ¿Sabes, cariño, que pienso en haikus? Todo lo que me viene a la cabeza es en forma de haikus y es que no lo puedo remediar.... Y mientras sollozaba hilvanaba sus haikus insulsos uno detrás de otro entre gemidos dolientes que a él le producían una hastiante indiferencia. Ya se le habían gastado las muecas de aprobación.
Releía ahora algunos de sus principios de historias prodigiosas.
Escribió su nombre completo, Beatriz de Moura, encima de un hormiguero y las hormigas empezaron a devorar las letras de su nombre y apellido una a una....
o
Cuando Marcos Kapeck despertó de su sueño y miró por la ventana había desaparecido la casa de enfrente con su peluquería y su agencia inmobiliaria y en su lugar se erigía una selva llena de pigmeos desnudos y absortos que le miraban en silencio.
Apartaba asqueado la vista de ellos. Le producían una dolorosa aversión. Todos eran vacuos, estúpidos o efectistas. En realidad así había sido su vida. Compuesta de principios de historias que prometían mucho, pero no daban ni para un mal párrafo. Así había sido con sus amigos escritores que conocía en los blog literarios, en las tertulias de Lavapiés, o en sus trabajos fugaces de operario telefónico o profesor en Academias de idiomas.
Así habían sido sus amores baldíos. Las treintañeras tristes que había conocido en los chats y en las redes de Internet. Tras tomar sus primeros cafés de ilusión, y leerlas varios de sus inicios magistrales, luego se posaba entre ellos una nube gris y enrarecida, y si no era así y la cosa funcionaba en el primer encuentro, no iba más allá de la cuarta cita, tras una cópula desmañada. No había sido capaz desde que perdió a su primera novia en un accidente de mantener una relación con una mujer por más de tres meses.
Así eran su historias, tres líneas azarosas que escribía en cualquier lado, inspiradas por la belleza inasequible de una muchacha que compartía con él cinco o diez miserables minutos en el asiento del metro o el tren de cercanías.
El cuaderno se le cayó al suelo. Una mujer mayor se inclinó a recogerlo. Ella se lo puso en su regazo sin que él llegara a reaccionar como si fuera un animal muerto. Vio su propia sonrisa lastimera disolviéndose en el cristal del vagón, mientras sus ojos rebotaban en los viajeros y en el túnel oscuro.
En cambió el muy cabrón, sí que había escrito una historia poderosa e invisible. Tenía que haber aprendido de aquel hijo de la gran puta. De su discreción y modestia iniciales.
Su cáncer de hígado había ido tejiendo con una precisión, rigor y disciplina implacables un relato de enorme fuerza y violencia. Una novela de gran aliento, como las que él no se terminaba nunca.

jueves, 23 de diciembre de 2010

EN EL NOMBRE DEL FETO (MEMORIAS DE UN ESCRITOR FRUSTRADO)

MÚSICA PARA FOLLAR


Cuando el cabrón –con todos mis respetos– de Pota Muerta, eximio editor español de sobra conocido entre los acólitos del mundillo cultureta,

me recibió en su despacho cercano a la Gran Vía madrileña, con motivo de la posible publicación de mi segunda novela en su editorial, Lengua de Trasgo, lo primero que hizo fue mandar a uno de sus lacayos a comprar unas cervezas –de las verdecitas– a una alimentación china. A pesar de su estado de –evidente– ebriedad, entre él y su –no recuerdo el nombre– factótum se dedicaron a demoler mi humilde –pero digna– obra literaria, que comienza como sigue:


Mis oídos estaban más llenos que la vagina de una starlet del porno.


El tipo –verdadero descubridor de nuevos talentos–, que no había leído ni la primera línea de la novela, abrió el fichero en su ordenador y, con la enorme pantalla delante, comenzó a destriparla echando ojeadas aquí y allá como el buen cubero, que tasa a ojo el peso de una arroba de judías. Comenzó –como se suele comenzar– por el principio, es decir, la frase de marras, que yo había situado en ese punto con la –evidente– intención de epatar al lector, de abrirle el gusanillo por decirlo de alguna manera.
Pota Muerta, al que no se le pasó por alto el truquillo, hizo vibrar sus rizos como los calamares de pega hacen vibrar sus tentáculos, preludiando una de sus eximias declaraciones: ¡Pero hombre –es cierto, soy un hombre–, se te ve demasiado el plumero! Esas fueron sus palabras exactas: se te ve demasiado el plumero. Yo, que no sabía a lo que se estaba refiriendo y me hallaba a la expectativa, sonreí estúpidamente. ¿A qué te refieres? Él, ajustándose las gafas de culo de vaso al entrecejo, perfiló un ademán sutil con sus dedos sobre la barba, apenas un rudimento de semana y media, y me dirigió una mirada sarcástica. Pues porque estás matando moscas a cañonazos, hombre –soy, es cierto, un hombre–. Y prosiguió su ínclito razonamiento: mira, chaval –de un plumazo me había degradado en el escalafón–, en esto de la LITERATURA, los escritores suelen utilizar anzuelos, pero es que el tuyo es demasiado evidente. Anda, mira, mira alguno de los libros que he publicado, para que veas lo que es un anzuelo que no se nota.
Y me sacó tres o cuatro libros, en uno de los cuales la primera frase era un guión de diálogo seguido de un: Cállate. ¿Ves?, me dijo, ¿ves cómo empieza? En la primera línea le manda callar al lector, ¿no te parece genial? Hombre, titubeé, pues supongo que sí, es ingenioso. Él asintió, dándole un sorbo más que amplio a su lata. Claro, y mira este otro. Y me enseñó otro libro, en el cual Había la siguiente secuencia:

¿Entonces?
Entonces sí.
¿Sí?
Sí.
Sí.
¿Vale?
Claro que sí.
Sí.
Que sí.
Vamos.
Vale.
Vale.


Yo me quedé estupefacto, con el libro entre las manos, abierto como la vagina de una starlet del porno, y Pota Muerta me miró con una expresión interrogativa o dubitativa, no sabría cómo definirla, y luego miró con desprecio a su factótum, que sonreía estúpidamente, y yo miré al factótum y él me miró a mí y todos nos miramos, en definitiva, sin saber qué estaba pasando por la cabeza de los demás. Y yo intuí –ahora se me antoja– que Pota Muerta estaba vanagloriándose de sus juicios, que el factótum sospechaba que Pota Muerta pronto estaría lo bastante borracho para invitarle a cenar en un italiano de la calle Libertad, y yo me maravillaba de cómo un tipo así podía decidir sobre la carrera artística de tipos como yo. Pensaba, para ser más exactos, en que Pota Muerta debió de ser en algún momento un tipo honrado, uno de esos jóvenes con ideas innovadoras que por falta de talento terminan siendo agentes o productores o editores, y cómo la indecencia se había ido apropiando de aquel hombre joven lleno de ideas y energía hasta convertirlo en el cefalópodo embriagado que tenía delante, que basaba la literatura en trucos y que no se leía las novelas antes de hablar con los autores.
¿Ves?, me dijo, y yo lo que es ver, no he visto demasiado bien nunca, sobre todo desde que me diagnosticaron una enfermedad congénita –suena a genital– en la retina, no obstante inspiré y le devolví el libro animándole a continuar, y él dijo: ¿Ves cómo una idea original puede ser un buen comienzo, siempre que no se exagere? Y yo me pregunté qué idea original había en aquel inicio, aparte de la de no contar nada de nada en las once primeras líneas, y entonces Pota Muerta se recostó, le dio otro trago a su lata y soltó algo parecido a: ha jugado con las expectativas del lector. Eso dijo, y luego afirmó que un buen novelista siempre jugaba con las expectativas del lector, como un buen amante, eso aseguró, un buen amante con el que una tía no sabe nunca cómo va a continuar el asunto, ¿me explico? Eso dijo, y yo me imaginé la figura gordinflona de Pota Muerta sobre una de sus lectoras, sobre una de sus secretarias, sobre la espalda del factótum, sobre el esqueleto de un antílope, y decidí marcharme enseguida pero no lo hice.
Pota Muerta siguió leyendo. Yo bebí un sorbo de mi cerveza, el factótum comentó lo frías que estaban siendo las tardes últimamente, y luego me dijo que la lectora de mi novela había ido a su mesa de fámulo principal para señalarle la primera línea, esa de la starlet del porno, aunque no sé bien si quería decirme que a ella le gustó o que no le gustó, o que le pareció un truco facilísimo, o que a él le pareció un truco facilísimo o que le gustó o no, lo cierto es que Pota Muerta interrumpió nuestra plática. Bueno, el primer capítulo no me parece demasiado potente para comenzar el libro –tras hojearlo durante dos minutos y medio–, así que pasemos al segundo.
Pota Muerta leyó el comienzo del segundo capítulo y se echó a reír. Luego señaló el ordenador y dijo: mira, ésto tiene su gracia. Podíamos comenzar el libro por aquí. Y leyó en voz alta:
¿Quién no sabe lo que haría si acertase una quiniela, si fuera más alto, si tuviera el pelo rubio y los ojos azules o una polla de treinta centímetros? Pero nadie parece saber bien qué hacer con lo que tiene entre manos.



Pota Muerta sentenció: esto no se nota tanto, es más sutil. Y el factótum estuvo de acuerdo. Y yo no dije nada porque me estaban entrando ganas de vomitar. Luego Pota Muerta –de ahora en adelante P. M.–, tras haber decidido por dónde comenzaría mi novela, señaló: ahora vamos a echarle un vistazo global. Y tiró de avance de página hasta que encontró una palabra que le llamó la atención, en concreto el vocablo jazz y leyó lo que ponía y le pareció una mierda de juicio, porque yo decía que el jazz era una música negra o de raíz negra y él sabía de sobra –porque había sido músico de sesión– que el jazz era una música en la que había habido negros muy buenos, sí, pero que habían inventado los blancos. Entonces el factótum levantó la mano como un niño aplicado que se dirige a su profe y cuestionó la afirmación con la misma sonrisa sibilina de siempre, y Pota Muerta se rascó los rizos, al borde de un estallido de cólera, para pedirle que si no sabía de algo que por favor mantuviese la boca cerrada, porque el blues o el gospel o el rock 'n' roll sí que podían tener una raíz negra, pero que el jazz era harina de otro costal, porque una cosa era el color de piel de Miles Davis o de Charlie Parker o de Oscar Peterson o de Louis Armstrong o de Nina Simone o de Billie Holliday y otra muy distinta que ellos hubieran creado el jazz, y el factótum replicó con un tono bajísimo –de reptil o de lombriz o de larva de mosca–, que al menos reconociera que los negros habían sido los mejores intérpretes de jazz a lo largo de los tiempos y que eso TENÍA que significar algo, a lo que Pota Muerta saludó con una carcajada, tachándole de ignorante, porque si él no conocía a músicos blancos, amarillos o indios de jazz no significaba que no los hubiera, y dijo que Tete Montoliú había hecho tanto por el jazz moderno como el mismísimo Thelonious Monk. Y después de aquello, P. M. bebió lo que quedaba de su cerveza y le ordenó al factótum que bajara a por otras tres al chino de abajo, y el factótum se fue y volvió y P.M. continuó demoliendo mi novela con extractos que sacaba de aquí y de allá, que si esto es mentira, que si esto es infantil, que si esto está mal escrito y la crítica nos va a dar candela por el culo, eso dijo, porque los críticos eran una panda de cabrones que confundían un idiolecto con una mala escritura, aunque mi idiolecto, según su juicio –y él se manifestaba a favor de las innovaciones lingüísticas, que quedase claro– estaba muy cerca de una escritura deficiente y me preguntó qué tenía yo que declarar al respecto.


Y yo le dije que lo único que sabía era que el reggae era la mejor música para follar, y P.M. se quedó callado, como si no pudiese creer que le estuviese contestando aquello a su sencilla pregunta, mientras el factótum se reía a escondidas, tapándose la boca, una sorda venganza contra su jefecillo de pacotilla, aquel tipo que se lo follaba a él y a un esqueleto de antílope en mis pensamientos, y P.M. reconsideró lo que le estaba diciendo y buscó reggae en mi novela y leyó lo que ponía y despachó la cerveza, asegurando que jamás había oído nada parecido. El factótum me preguntó si lo había experimentado en mis carnes y yo le dije que no, que me lo había dicho un rastafari puesto de maría hasta las cejas en San Francesc de Formentera, con la firme convicción de las propiedades afrodisíacas de todo lo que rodease a su cultura jamaicana, y que me había hecho tanta gracia que lo puse en la novela.
A renglón seguido me levanté, tendí la mano a ambos, y me largué del despacho, escuchando la voz de P. M. inquiriéndole a su factótum qué mosca me había picado, caminé unos pasos y me quedé quieto en mitad de la penumbra, pues salvo el despacho de P. M. el resto de las estancias de la editorial estaban a oscuras. Por nada del mundo hubiera apelado a P. M. o a su servicial criado –uno tiene su orgullo–, así que escuché el silencio que se instalaba en el despacho de P. M., escuché un sonoro eructo que no supe si atribuir a uno o al otro, me desplacé a pasitos cortos con las manos extendidas –émulo de Frankenstein, de la Momia, de los muertos vivientes– y antes de franquear el último umbral oí al factótum que interpelaba a P. M. con su voz de hippie bienintencionado. Al principio creí que le iba a decir que había estado grosero conmigo, que así no se trataba a los jóvenes autores –él también era joven–, pero sólo alzó su voz aún más humillada que de costumbre para recordarle al eximio P. M. –gurú de la literatura novedosa en castellano, shogum de los inicios con anzuelo, perito en raíces musicales de las corrientes modernas–, que aún no le había pagado ni un maldito euro de las seis cervezas Heineken que ha´biamos consumido aquella noche.
El feto Malayo

lunes, 20 de diciembre de 2010

TALLER LITERARIO FLAUBERT



Escribir es rehusar que decía el bueno de Flaubert, el eximio novelista francés, que se documentaba escrupulosamente para describir a un loro o hasta cuando le daba un ataque de hipo a uno de sus personajes. Piense hasta qué punto hubiera variado la obra de muchos autores de nuestra época, si aplicaran, sensu estrictu, el principio de Flaubert, y si no se hubieran dedicado a otra cosa, (después de tachar una a una todas sus frases de sus cuarenta novelas históricas o de género negro), a cosas con menos rumbo y glamour, como abrir una tienda de bombones, un mercadillo de filatelia o regentar un quiosco en un barrio noble de la ciudad. Esta empresa sigue pensando que es bueno que haya escritores de tercera y cuarta fila para que se acaben notando los que son buenos de verdad.

miércoles, 15 de diciembre de 2010

Haztemilla. El club de los suicidas sin público



Decía Oscar Wilde que la tragedia de los otros siempre tiene algo de ridículo para los demás. Esta frase le inspiró al eximio escritor inédito, Pedro Contreras, el siguiente cuentecillo macabro.
Un hombre de edad mediana, de estatura mediana, y de peso mediano, y casi todo mediano, se tiró a la vía del tren para que este le arrollara no con mediano éxito precisamente. Una señora que iba de pie, algo agobiada, dijo resoplando:

-Vayas horitas de tirarse que tienen algunos. Se me van a pegar las lentejas.

Hay algunos suicidas aguafiestas que tienen tan mala suerte de provocar el fastidio instantáneo en los demás, cuando deciden tirarse a la vía del tren en horas puntas. Todo suicida debería saber que si hay una fuerza que mueve o paraliza el mundo es la indiferencia de los otros .

viernes, 10 de diciembre de 2010

HAZTEMA. REQUILORIOS GRAMATICALES O LA INUTILIDAD DEL CONOCIMIENTO




Luis Landero arremete en sus artículos, con su sabiduría algo escéptica de antiguo profesor de secundaria, contra los nuevos planes de estudio en donde se enseña mucha lengua, muchos requilorios gramaticales, dice literalmente, y cada vez menos literatura, como si esta se hubiera convertido en la cenicienta del sistema o mejor dicho en la Cantante Calva de Ionesco, que como saben los que la han leído, nunca aparece.
Y encima todos estos conceptos y artilugios gramaticales no sirven para comprender las bellezas y los epítetos tan bien puestos de las églogas de Garcilaso, la inefabilidad mística de San Juan, las metáforas audaces de Lorca, el humor iconoclasta de Valle-Inclán o las sutilezas narrativas del Quijote. Los alumnos aprenden a reconocer los suplementos y los complementos en una oración, con la misma inercia mecánica que reconocen los rosetones o los pináculos en una filmina de una catedral, o a despejar la incógnita en las ecuaciones de segundo grado o a completar un silogismo... pero luego cualquier novela del XIX por entretenida y amena que sea se les cae de las manos por su propio peso.
Y tiene razón Luis Landero en reconocer que el maldito y escurridizo suplemento no sirve para nada en esta vida, solo para darse el gustazo de reconocerlo, y reconocer que uno lo reconoce por las buenas, a golpe de luminosa intuición, como a otros se les aparece la virgen.... En fin que uno no va a ser más feliz ni va a entender mejor el lenguaje de los políticos, plagado de suplementos, por otro lado .
A veces los medios y procedimientos académicos se convierten en un triste fin en sí mismo como una pescadilla que se muerde la cola o como un contorsionista de circo, que pudiera sorber su propio orto durante horas.
¡¡Cuanta obscenidad infundada, madre mía, que no inutilidad vacua, se encierran en los programas académicos!!

miércoles, 8 de diciembre de 2010

TALLER LITERARIO LA CATARSIS ALMORRANERA




Los dramaturgos de nuevo cuño han revolucionado el concepto de catarsis, les explicaba, Pedro Contreras, en su taller el papel en blanco... pues antes esta se incluía en el plano de la trama, pero ahora, como ya apenas existe trama ni acción ni argumento ni mandangas en vinagre... la catarsis está en el plano formal. ¿Me siguen?
-A medias-opuso una de las viudas de guerra.
Pues mire Romualda.... la catarsis eso que debe producir horror y piedad y náuseas metafísicas a los espectadores, y dejarles con mal sabor de boca, ya no está en lo que se cuenta, en que un hijo se acueste con su padre o una mujer se suicide por no poder enterrar a su hermano como Dios manda, porque en las obras de hoy ni hay muertes ni suicidios, ya que los personajes no se levantan la voz....ni cuando se pegan un golpe con una ventana, porque tampoco hay ventanas... así que el horror, la piedad y la compasion y la náusea metafísica, se infiere de las pajas mentales y formales, con que experimentan los autores para desafiar a su publico y dejarles KO en el intento. O en cualquier caso en sobrevivir a la dureza de la butaca y los crujidos de varios culos inquietos y escasamente receptivos. La catarsis hoy es igual a tener un callo en el culo o una almorrana estoica y especialista en el arte de la ataraxia. ¿Lo entiende ya?
-Estoy en ello.
-Para ponerle un ejemplo pedestre. Es como si usted nos contara las circustancias de su viudedad y a nosotros no nos diera pena en absoluto por el hecho en sí, sino por la poca gracia con que lo cuenta. ¿Ya lo coge?
-Me temo que sí.
-Bueno, pues no se lo tome a mal ni por lo personal, que era un ejemplo inocente.

lunes, 6 de diciembre de 2010

TALLER LITERARIO POÉTICA DE LA MOSCA COJONERA



En un museo de provincias todos los cuadros, consolas, alfombras, tapices, búcaros, y demás enseres eran descritos por una guía madura, como objetos con mucho carácter.
La empresa admira esa capacidad de síntesis de los guías de arte y a veces se siente abrumada por las mil matizaciones sutiles de los teóricos y críticos literarios. ¿¿¿Para cuándo una etiqueta tan sustanciosa y abarcadora para describir un poema, una comedia de enredo, o un relato metaliteraio.??? Es un poema surrealista con mucho carácter, se podría decir, o una adaptación de Hamlet con mucho carácter o un microcuento con mucho carácter, etiqueta que no dejaría insatisfecho ni a los lectores ni al autor, ni mucho menos a esta empresa, a la que le aburren hasta los tuétanos, ya, los tiquimiquis estilítiscos, florituras psicoestéticas y melindres sociopragmáticos, que se les busca a las obras literarias y la legión de Harold Blooms que le salen a Shakespeare o al Quijote como una manada de moscas cojoneras zumbándole las pelotas a un toro salvaje. (La empresa casi lamenta a veces la ramplonería rampante de sus metáforas zoológicas, aunque promete revisarlas en futuras ediciones, para ver si siguen encajando o se quedan obsoletas y se caen como brevas maduras por su propio peso.)

sábado, 4 de diciembre de 2010

HAZTEMA BORGES Y MARADONA




Cuando le preguntaron al gran Borges, qué opinaba de la estrella futbolística Diego Armando Maradona, contestó sin ambages:
-¿Y ese pibe quién es?
Algo parecido le sucedió a Maradona, cuando le preguntaron por Borges:
-Sabés que me suena cantidad ese pibe. Una mina que tuve no hacía más que hablar de él como loquita... así...como si se le fuera la vida en ello.
Las dos personas más famosas de Argentina se ignoraban olímpicamente o pretendían ignorarse. Dicen los filósofos que la ironía es el arte de simular lo que se conoce.
Cosa que a los argentinos, en general, no les viene por vía congénita. Pues les cuesta callarse lo mucho que saben de los misterios de la vida, por eso las sobremesas en Buenos Aires duran siete horas y la de la comida se te junta con la de la cena.
En España, de nuestros políticos, artistas de toda índole, gentes del espectáculo, y grandes comunicadores, debemos pensar que son anti-irónicos por naturaleza, que no están dotados para la ironía, pues no disimulan lo que saben, sino lo peor de todo, hacen ostensible todo lo que no saben, aunque hablen de ello como si lo supieran.
Así que lo contrario de ironía, a juicio de esta empresa, vendría a ser la palurdez exhibida sin pudor ante las masas adormecidas.

domingo, 21 de noviembre de 2010

HAZTEMA LUNA DE MIEL CON UNA PUTA



El amor incorrespondido o contrariado ennoblece el espíritu y refina la inteligencia. Esta memez la introdujeron los trovadores provenzales, se apropió Petrarca de semejante perla, se la pasó a los plomizos poetas de cancionero, la recogió Garcilaso... y ha prevalecido hasta la poesía moderna con pocos matices. Así que el enamorado tozudo al que le dan todas las calabazas del mundo, se siente como si tuviera un doctorado en Harvard, aunque no sepa hacer la o con un canuto.
Esta empresa, decididamente, y gracias a su insobornable sentido común...del que espera contagiar algo a sus lectores, piensa que es preferible el amor de una puta barata, aunque sus besos sepan a vino de tetrabrik y no te aumente la inteligencia ni te ensanche el espíritu un milímetro, al de una princesa evanescente, que nunca te mirará a la cara, ni te rozará con el aliento, a pesar de producir refinadas jaquecas y sublimes estados de sufrimiento.

sábado, 20 de noviembre de 2010

TALLER LITERARIO EL ARTE DE ESCRIBIR CON EL CULO



Completar con un final feliz la siguiente pieza teatral tratando de mantener vivo el espíritu de sainete minimalista cuasiexistencialista, que promete mucho, (como una rubia calientapollas en una discoteca, pero que luego recogiera velas) y que lo impregna todo, desde su planteamiento mismo. Y si el horno está para bollos, puede añadir alguna nota sicalíptica, que el género teatral ha sido siempre muy agradecido para el humor grueso, inspirándose en la fotografía de arriba.

DE CULO
María:. La vida se me ha meado en la cara, Lucas
Juana: ¿Cómo dices, Pedro?
María: La vida se me ha meado en la cara, Matías.
Juana: La vida ¿Qué....?
María : Se me ha meado en la cara, Mateo. Me ha tratado de culo.
Juana : ¿Quién dices?
María: La vida.
(Pausa.)
Juana : Ah, bueno. Si es solo eso…

domingo, 14 de noviembre de 2010

FÁBULAS CERDUNAS




El cerdo rapsoda encontró escrito en unas servilletas manchadas de crema y migas de bizcocho estas palabras escritas con letra apresurada firmadas por un tal feto-olé. Se las gruñó a sus hermanos congéneres mientras hozaban en el barro despanzurrados.
Esta empresa de vez en cuando escucha a algunos críticos y estudiosos alumbrados de la literatura moderna reflexiones de este calado: Como que al escritor actual ya no le queda más remedio que escribir Metaliteratura pura y dura, que ya no tiene sentido escribir una narración que cuente batallitas, una novela con asunto y tema, una obra de teatro con personajes y un conflicto consistente y reconocible, y por tanto se establece el dogma de que la literatura si debe ser algo, es meramente autorreferencial, como si hubiera perdido de pronto su jugo, y por tanto su capacidad de representación del mundo, y se convirtiera en un mero artefacto o entelequia para filosofar sobre la propia Literatura con mayúsculas, como el hombre que al borde de un precipicio grita su nombre para escuchar el eco cada vez más debil de su voz.
Un poco cortos de miras deben ser aquellos escritores, que no ven una historia posible tras la silueta derrotada de un anciano, tras una belleza adolescente, anónima y baudelarina, que uno se cruza en un paso de cebra, o detrás de una tez oscura, unos ojos temerosos, que habla en una lengua ininteligible, y que se sienta en el metro, con una especie de pudor ensimismado o para simplificar en un gato subido a un árbol. La realidad, es tan rica y se renueva a cada instante, muy por encima y por delante de la inventiva limitada de los genios y sus delirios egometaliterarios.
¿Qué es eso de la metaliteratura?- preguntó uno de los cerdos mientras masticaba barro.
-Es algo así como tirarse un pedo después de haber comido un montón de desperdicios y quedarse uno oliéndolo hasta que deje de oler o incluso seguir oliéndolo cuando ya no huele.-pontificó el cerdo rapsoda.
Y entonces el cerdo rapsoda engulló la servilleta de un solo bocado mientras todos reían sin saber muy bien por qué.

jueves, 11 de noviembre de 2010

TALLER LITERARIO DON QUIJOTE LECTOR DE SÍ MISMO


Cervantes es el primer escritor que supo convertir la propia literarura y su celebración en protagonista primordial de su obra, y que llegó a hacerlo, quizá porque nunca se lo propuso, de forma natural y sin apenas estridencia. En la segunda parte del Quijote, la primera parte del Quijote, es un personaje más, que sirve para dar cohesión a las diferentes figuras y permitir la complicidad entre las mismas. Sobre la personalidad de Don Quijote se proyecta o se filtra su existencia libresca.
Luego, muchos novelistas y cuentistas contemporáneos le imitaron, pero más para mirarse el ombligo y exhibir su exquisito bagaje lector o el de sus criaturas, o crear una sofisticada superposición de planos, o porque acaso no tenían realmente una historia interesante que contar y preferían mostrar las historia en su proceso de ser contada. En estos casos la propia literatura nos habla de sí misma con tanta avidez y obscenidad que se acaba autodevorando, y nos recuerdan a esos contorsionistas procaces que son capaces de engullir su propio sexo. Habría que aprender de Cervantes y de sus discretas habilidades para que la literatura que nos habla de sí misma, se note lo menos posible y pase de puntillas. Porque Cervantes, al revés, que muchos de los narradores modernos, de cuyos nombres prefiere la empresa no acordarse, nos la supo colar de contrabando.

lunes, 8 de noviembre de 2010

HAZTEMA. LOS ENCANTADORES DEL LENGUAJE


Esta empresa se sorprende cada día más, de la sima abismal que existe entre el lenguaje políticamente correcto de los medios de comunicación y el lenguaje duro y espontáneo de la gente de la calle. De tal forma que el moro cabrón y traicionero, la tortillera camionera, el cegato o el viejo chocho gagá , se metamorfosean en el lenguaje de los periódicos o de la tele, en el magrebí sujeto a bolsas de marginación (como si la marginación se pudiera guardar en bolsas), en la lesbiana pletórica de orgullo lésbico, en el discapacitado sensorial y en el anciano afectado por el alzheimer, como si hicieran danzar la serpiente venenosa con la flauta de las palabras encantadas o les envolvieran en un papel de celofán , que luego la gente en sus conversaciones privadas, se complaciera o complaciese en quitárselo a mordiscos y desgarrones. Cuanto más fino y aséptico es el lenguaje de los medios, más bronco y degradante es el lenguaje de la gente.
Para paliar este desfase y provocar una retroalimentación entre ambos discursos, la empresa piensa, que en los medios, se busquen las medias tintas, y se adopten expresiones más desenfadas, de este calado, verbigracia: La torti encantada de sí misma, el vejete bien majo con la cabeza perdida, o el morito que no tiene donde caerse muerto, pero no es mala gente....

viernes, 5 de noviembre de 2010

HAZTEMA EL VICIO SOLITARIO



Jaime Gil de Biedma comparaba la poesía con el vicio solitario. La empresa, bastante alarmada, se da de golpes en el pecho y se sube por las paredes como el toro de la reyerta lorquiano, pensando, que en esta época de exaltación desenfadada y alegre de la pornografía dura, asequible y omnipresente y del amor propio, los poetas potenciales pueden ser legión... y se pueden multiplicar como en el pavoroso cuento de las escobas, que a esta empresa tanto le inquietaba de niño. Al final habrá que darle la razón a Quevedo que decía que no hay mejor manceba que la muñeca de uno.

domingo, 31 de octubre de 2010

FÁBULAS HUMANAS PARA ANIMALES DOMÉSTICOS



FÁBULAS HUMANAS PARA ANIMALES DOMÉSTICOS
El cerdo rapsoda


Entre las fábulas más celebres y crueles sobre seres humanos que circulan entre los Cerdos de El corredor del Henares está la que cantó, rimó, gruñó y luego escribió el Cerdo rapsoda mayor en un lodazal y que posteriormente fue transmitida a lo largo de varias generaciones con leves cambios por vía oral. Se han encontrado ejemplos de la misma fábula con ligeras variaciones y deturpaciones entre las comunidades de Cerdos de la Patagonia, California, y Nueva Inglaterra y el Ring de Kerry, y también en los Balcanes. Esta es la fábula:

Érase una vez un hombre muy flaco y muy limpio y muy bien vestido, (pues los seres humanos no solo se visten sino que también se pueden vestir bien, mal o regular según su propia perspectiva), que iba a una entrevista de trabajo un día muy lluvioso y al ir a cruzar una calle un coche que pasaba rápido le salpicó las perneras de los pantalones. Entonces no supo qué hacer: si volver a su casa a cambiarse de ropa o ir a la entrevista con los pantalones sucios. Y como se quedó parado en mitad de la calle durante diez minutos, no vio venir un autobús que le arrolló y le hizo papilla y le manchó todavía más el traje, no solo de lluvia y barro, sino también de su propia sangre y entresijos, y a partir de ese momento, no tuvo que decidir si iba a la entrevista o volvía a casa a cambiarse los pantalones.

Y todos los cerdos que escuchaban esta historia empezaron a reírse a mandíbula batiente y a revolcarse por el lodalzal hasta partirse el alma.

sábado, 30 de octubre de 2010

TALLER LITERARIO EL ARTE DE TITULAR



Pedro Contreras sufría mucho a la hora de poner un título sugestivo y prometedor a sus novelones y a sus dramas. A veces recurría a los alumnos aventajados de su taller... pero estos le proporcionaban unos títulos insulsos o pretenciosos... Hasta que un día le dijo su viejo amigo de la infancia, Bonifacio Bustamante. ¿A ti te gusta como suenan Don Quijote de la Mancha, El perro del Hortelano, El alcalde de Zalamea, Coplas por la muerte de su padre, La Celestina, Fortunata y Jacinta, La Regenta, Crimen y Castigo, Guerra y Paz, o El Ulises? ¿No opinas que haciendo una laboriosa abstracción de la calidad indiscutible de estas obras parecen títulos de zarzuelas de segunda categoría? Pues.... mira para lo que vale un título. Si la novela es un ladrillo el título no la va a mejorar. Es como ponerle un envoltorio de celofán a una mierda de vaca.