miércoles, 30 de septiembre de 2009

HISTORIA UNIVERSAL DE LA LITERATURA POR FASCÍCULOS

2.- LOS FALSOS APÓSTOLES DE LA NUEVA LITERATURA O DE POR QUÉ UN MICROCUENTISTA ES, EN REALIDAD, UN HOMBRE SABIO Y UN LITERATO MEDIOCRE. (1)




Como dijo Arquímedes, "dadme un punto de apoyo y moveré el mundo". Ésta, en la actualidad, es la premisa que mueve a los microcuentistas. Aunque mi afirmación pueda inducir a dudar de nuestra cordura –por si todo este blog ya no fuera ya prueba suficiente–, guarda en su interior cierta verdad. Muchos opinábamos –no hace falta ser Einstein para verlo– que un microcuentista es, en realidad, un cuentista vago o un poeta prosaico o un arribista poco creativo. Sin embargo, no sabíamos cuán equivocados estábamos. Bueno, retiro lo anterior: es cierto, vale, son una panda de vagos, pero habremos de darles algún mérito, porque han conseguido poner de moda algo que, en escultura, equivale a cincelar el dedo gordo del pie de una estatua y exponerlo por todo el mundo como si fuera la última maravilla, diciendo: mírenlo, ¿no es increíble? ¿no expresa algo distinto, genial, a medio camino entre la poesía y la mística, entre el cielo y la tierra, entre la verdad y la mentira, bla, bla, bla y bla bla bla y ¡bla, bla, bla! e incluso blaaaaaaaaabla? ¿Eh? ¿Es que no tienen razón? ¿Qué se siente al ver ese dedo ahí solito, señalando algo que no se sabe bien qué es, sobre un pedestal inmenso de mármol que ha debido de costar un ojo de la cara –pongamos en literatura que hablamos de una edición en rústica de Monterroso–? ¿Eh, díganme? ¿¡Es que no es la leche!? –por citar a Superlópez. Y si ese microescultor consigue vivir de ese dedo y de un ojo y una rodilla y un hígado de gomaespuma y de un prepucio de látex, trabajando diez, veinte, cien, mil veces menos que otro que se mata a currar como un verdadero cabronazo, que pule un David enorme, que hace algo grandioso pero visto, ¿es que acaso ese microescultor no es un genio? En efecto, no hay modo de que me contradigan. Es un maldito genio, por citar al presidente Bush en el momento de ver cómo un chimpancé deglute una galleta sin atragantarse.



EL FETO MALA YO

lunes, 28 de septiembre de 2009

CIUDADANO FETO (V): IMPRESIONES CINEMATOGRAFICAS

Perro blanco de Samuel Fuller

¿Qué es un perro blanco?
Es un perro entrenado para matar negros.
Es una película brutal, sincera, directa, muy del gusto de Samuel Fuller. Una de sus últimas películas en las que explora la mente de un asesino. Y ese asesino es un perro, un pastor alemán.
Hay un malo, sí, en esta película. El malo no es el perro. Es un abuelito encantador orgulloso de su obra. La maldad se oculta, no es visible para quien no quiera verla.
En un mundo maravilloso, en un Hollywood venido a menos, donde el papel lo consigue quien se acuesta con el productor o el director, donde los animales son sustituidos por máquinas, un perro nos muestra la realidad que no queremos ver.
Porque a los perros sin dueño se los mata en las perreras con gas letal. Y nadie quiere verlo. No es bonito en un lugar tan soleado.
Muchas preguntas surgen tras ver la película.
¿Es posible reeducar a un perro entrenado para matar? ¿La educación no es al fin y al cabo una cárcel? ¿No están entre rejas quienes no quieren ser educados?
En la escena final el perro parece curado... lo parece. Pero el pasado no se puede olvidar; como bien percibió Ainhoa tras ver la película, nuestro protagonista se lanza contra la imagen de aquel viejo abuelito encantador que le transformó en un monstruo. No hay salida para un perro blanco parece decir Fuller.
¿Y nosotros, la tenemos?


FetoGarci

FETO-COMENTARIO V DE VANE SOBRADO A UNA NARIZ de Quevedo


A una nariz

Érase un hombre a una nariz pegado,
érase una nariz superlativa,
érase una nariz sayón y escriba,
érase un peje espada muy barbado.

Era un reloj de sol mal encarado, 5
érase una alquitara pensativa,
érase un elefante boca arriba,
era Ovidio Nasón más narizado.

Érase un espolón de una galera,
érase una pirámide de Egipto, 10
las doce Tribus de narices era.

Érase un naricísimo infinito,
muchísimo nariz, nariz tan fiera
que en la cara de Anás fuera delito





Aunque el texto no se entiende muy bien, porque es un texto escrito en el español antiguo del siglo XVIII, y encima en verso, y que rima bastante, y además lo escribió Góngora con Lope de Vega y creo que también puso su granito de arena el Quevedo. No se sabe muy bien quien escribió una parte, la parte de Góngora es la más difícil y se entiende peor y la de Quevedo la parte que se entiende mejor, porque lo escribe con un estilo concepcionista y todo está lleno de concepciones.

Está dedicado a un hombre que tiene una nariz supermegamazogrande, y lo compara con cosas raras, como una alquitara, que era un instrumento musical parecido a la guitarra y con un espolón de una galera, o sea que a saber lo que es eso tan raro. No se entiende muy bien que hable de tribus ni de Pirámides si no se había descubierto África.

La profe del año pasado nos dijo que con este poema el Quevedo se mostraba supersenofóbico, por que, o sea, se metía con los judíos, en plan nazi, y nos dijo tb la seño, que si Quevedo viviera hoy saldría en las tertulias de Telemadrid con Jiménez Losantos Inocentes, porque era muy homofílico y tb bastante misogenio, que no le molaban nada ni los gais ni las tías modernas que llevaban faldas. Para mí que estaba acomplejao. Y lo que me parece fatal es que se meta con los defectos de las personas, por que es, como si yo, me meto con la Paula, que todavía no le han salido las tetas, y le huele el haliento a escabeche, no sé, es poco erético. Por lo demás hay muchas hiperbolonias, como la de comparar la nariz con doce tribus africanas.


Vanessa Sobrado, alumna tripitidora de 3º de la ESO

sábado, 26 de septiembre de 2009

HAZTEMA 10 Umberto Eco y la pornografía



El ilustre semiólogo y novelista italiano, Umberto Eco, nos da la mejor definición de pornografía. Fíjese lo limpia, aséptica y directa que resulta esta definición (sin tener que recurrir a referencias sesudas a la genitalidad) para definir cualquier relato pornográfico, ya se trate de una película triple equis o una novela del Marqués de Sade. Pues bien, el lúcido crítico nos define pornografía como aquel tipo de relato en donde el desplazamiento de los personajes en el espacio carece de una motivación argumental. Osease que si una mujer va al taller no es precisamente para que le cambien las bujías o el aceite sino para echar un aparatoso, casi malabárico casquete mecánico sobre el capó grasiento sin que el empleado se quite el mono y si va al Ambulatorio ni siquiera tiene que molestarse en mostrar la tarjeta de la Seguridad Social ni poner cara de escozor de almorranas y si una monja entra en el convento no hace falta que ponga cara de “recogimiento” espiritual, con perdón de los argentinos y mejicanos.
La empresa se pregunta, a estas alturas, si los tan cacareados principios de Unidad de Espacio, Tiempo y Acción, que dejó caer Aristóteles en su Poética y clausuran a los personajes en un solo lugar sin posibilidad de darse un garbeo, y que provocaron durante siglos, sonadas controversias entre sus exégetas, en el fondo, no eran sino un viejo truco de moralista para prevenir la tentación barata de la pornografía.

viernes, 25 de septiembre de 2009

FETOCUENTOS TRADICIONALES (1)


FETINIEVES Y LOS SIETE FETITOS

Según dice el cuento, Fetinieves era una niña muy linda, con su rostro pálido, ajeno a las neuras por los rayos uva y los bronceados de Torremolinos. Fetinieves era inocente (que es una forma de decir que era tonta), justo lo contrario que su madrastra que era malvada. Pero, ¿por qué era malvada? Es cierto que insultaba a sus súbditos, a los que consideraba retrasados y analfabetos (con bastante razón seguramente), pero sobre todo, no nos engañemos, porque era inteligente, y en nuestra cultura la inteligencia femenina se ha relacionado directamente con la maldad. A la madrastra le incordiaba sobremanera aquella niña que, sin ni siquiera saberlo (era tonta, ya lo he dicho) le había desafiado en un tema tan puntilloso como la belleza. La madrastra anticipaba ya el caos que se produciría al llegar a la adolescencia, cuando a Fetinieves le diera por ponerse minifalda y adoptara un estilo tan insufrible como el de Britney Spears. Fue entonces cuando decidió matarla. Y no nos llevemos las manos a la cabeza, porque en los cuentos se mata por bastante menos. Para no mancharse las manos de sangre, la madrastra encargó el trabajo sucio a un cazador. Como todos sabemos, el tipo no cumplió su cometido y abandonó a la niña en el bosque. Aparece aquí un pensamiento muy moderno, utilizado posteriormente por el feminismo barriobajero que se resume en la frase: ya te lo decía yo, no puedes confiar en ningún hombre… Por otro lado, para ser tan lista, la madrastra andaba un poco floja en anatomía, porque imagino yo que el corazón de un cervatillo y el de una niña no deben de ser tan parecidos. ¿O sí? Dios mío, la angustia que me está entrando pensando qué demonios comeremos en los restaurantes “económicos” de menú del día. Ahora llegamos a la parte más excitante del relato; Fetinieves llega a la casa de los enanos. ¿Quién no ha apreciado el contenido erótico de este paisaje en el que la virgen queda a merced de siete machos lujuriosos? ¿Qué tipo de sexualidad practicaban los enanos? ¿Aceptó ella voluntariamente las prácticas realizadas? ¿Fue un castigo por su falta de entusiasmo la condena a realizar las labores domésticas? Cuando la madrastra descubrió que Fetinieves vivía en el bosque, decidió recurrir a la magia para convertirse en una anciana asquerosa y engañó a la niña (que como he dicho no era muy lista), dándole a comer una manzana envenenada. Aquí tenemos a una nueva Eva, sucumbiendo a la tentación. ¿No había tenido suficiente Fetinieves con los enanos? ¿Era realmente insaciable? Para alegría de la madrastra, la niña cayó muerta. Los enanos, privados de su nuevo juguete erótico, persiguieron a la madrastra hasta que se despeñó por unas rocas, y metieron a Fetinieves en una caja de cristal. ¿Que por qué no la enterraron? Pues eso digo, yo… No sé, quizás querían probar alguna práctica necrófila que no llegó a producirse, porque en ese momento llegó el príncipe. El joven venía de la peluquería, y le dio un beso de amor, y bla, bla, bla. Los enanitos acabaron llorando porque la niña se fue con el príncipe, que era guapo y rico, y pasó de ellos olímpicamente, porque la verdad es que aunque no era lo que se dice espabilada, no se veía de esclava sexual y chacha para el resto de sus días. Y colorín colorado este fetocuento se ha acabado.
Ann Feta

HAZTEMA IX, EL SISTEMA ORBITAL Y LOS LIBROS




A la empresa le resulta grato informar a sus lectores, de que existe una no menos peregrina que fascinante teoría planetaria y orbital de las obras literarias, que vendría a decir lo siguiente, grosso modo y resumiendo: Que todas las obras que existen guardan entre si un profundo equilibrio inestable, cambiante y dinámico y que cada nueva obra que aparece en el universo de la ficción, produciría una serie de ajustes y desajustes en cadena hasta volver de nuevo a un efímero status quo, que sería otra vez inmediatamente alterado, tras la aparición de otra nueva obra. Como imaginará el lector perspicaz, ( si es que alguien, en los tiempos que corren, se siente digno de esta cualidad) la magnitud del cambio dependerá, por supuesto, de la magnitud e importancia de la obra literaria en cuestión. No es lo mismo que Kafka escriba, como quien no quiere la cosa, la Metamorfosis o Proust saque en Busca del tiempo perdido, cuya repercusión en el sistema planetario de las obras literarias, tendría que producir a la fuerza más ajustes y reajustes orbitales, que el último Premio Planeta, o la última pieza vanguardista de un autor murciano, que produciría leves y modestos, pero, no hay que despreciarlos por ello, sensibles alteraciones en ese sistema orbital del orbe literario, del que venimos hablando a boca llena.
La empresa, fascinada por esta teoría, espera que sus lectores participen, en parte de esa misma fascinación, aunque, no deja de preguntarse, (francamente convencido de que ya no se podrá leer el Quijote de la misma forma), después de leer estos (h)aztemas ni tampoco ver el Tenorio con los mismos ojos.
Y entonces, amigos fetorros, ¿qué cúmulo de mínimas reacciones en cadena se habrán producido con la irrupción de nuestro blog El feto flamenco en el orbe literario? ¿Si por ejemplo habrán subido los poemas de Quevedo, los pecios de Ferlosio, las reflexiones de Juan de Mairena, los poemas de Gloria Fuertes, junto con la novela picaresca, y habrán bajado, por tanto, las novelas pastoriles, las églogas de Garcilaso, los poemas místicos de Santa Teresa y las novelas merengosas de Antonio Gala??? Lo que estamos seguros de momento es que la trilogía de Milleniun sigue tan pancha y se ha pasado de órbita. A ver si un día se estrella contra un meteorito.

jueves, 24 de septiembre de 2009

EL DESPERTAR DE FETONSTEIN, EL HOMBRE PUZZLE


Me acabo de despertar y me siento como si fuera el puzzle inacabado de un cirujano loco, uno de esos profetas de la ciencia que se cree Dios. Me cuesta abrir los párpados y cuando lo hago veo las cosas de distinto color, como si tuviera un ojo de perro y otro de gato. Tengo un hambre voraz que me hace pensar en una niña que en la ribera de un río recolecta flores. Me levanto de la camilla, me arranco las ataduras que me amarran y a duras penas consigo elevar la masa abigarrada de mi cuerpo y me dispongo a andar. Camino como un autómata con mis pies de cemento, grandes como la losa de una lápida. En la esquina de la habitación me parece divisar un espejo. Me acerco tropezando con mi propia torpeza de hombre recosido. Ignoro si ese científico famoso ha realizado un buen trabajo conmigo, ahora que me miro al espejo pienso que no me queda mal el clavo de mi cráneo, mi cabeza cuadrada y grande, la cicatrices rosáceas que atraviesan mi cuerpo de cabo a rabo. Lo que no sé es por donde voy a expulsar estas insoportables ganas mías de mear. Empiezo a tener claro que no hay puzzle al que no le falte una ficha.
FETO IDO

Principios de economía para fetos inmortales


Es obvio en el mundo en que vivimos que la economía, esa "ciencia lúgubre" como la llamó Lord Keynes, tiene mucho que ver con la inteligencia. Pero para los que no somos tan inteligentes como los directivos de las empresas, como esos "emprendedores" de los que se dice en los cenáculos neoliberales que nos dan de comer a todos, hay algunos libros sencillos que pueden explicarnos los arcanos secretos de la ciencia, sin demasiados rompecabezas.Uno de esos libros es el de Axel de Tarlé escrito en la forma de cartas a su sobrino, que lleva por título: "¿Cómo perder 739 euros por segundo?". De tan divertido y educativo libro sacaremos unas cuantas de las lecciones que expondremos a continuación.El título es muy ilustrativo de nuestra educación económica ya que a medida que se lee el libro se descubre que el secreto para ser un gran emprendedor consiste en lograr perder a raudales el dinero de los demás y quedarse aún así con mucho para uno mismo. Los ejemplos que se nos ponen son franceses pero resultan fácilmente transponibles a cualquier parte del mundo, donde económica y financieramente, ya se funciona según los dictados de la globalización.En el país de los galos no hará falta ya que Asterix, Obelix y la poción mágica hagan frente al Imperio, puesto que el Águila Imperial tiene aliados muy buenos en el mundo del Gallo francés. Uno de sus mejores aliados es el famoso Berlusconi galo, Jean-Marie Messier, que después de hacer perder a Vivendi 23,3 millardos (miles de millones) de euros en 2002 (por el fácil procedimiento de comprar cosas que no valen nada muy caras), esto es, después de perder 739 euros por segundo, exigió sus 20 millones de euros como indemnización por dejar el cargo; esto quiere decir, ¡demando el equivalente a mil seiscientos años del salario mínimo francés! (el Smic). ¡Para que luego nos quejemos de que los empresarios quieran abaratar el despido! Pero es que eso de abaratar el despido significa poder echar a los asalariados normales de una patada en el culo cuando los directivos pierden el dinero de la empresa. Por eso no hay que estar del todo en contra del despido libre. Yo estoy plenamente a favor del despido libre ¡de los directivos!, de los monstruosamente asalariados; al revés que ellos, que están a favor del despido libre de los que apenas llegamos a fin de mes. ¡La cosa de la ciencia se me va aclarando! El de Jean-Marie Messier no es en absoluto el único caso de ultra-super-sobre-pago. El último presidente de Telefónica en España antes de que se privatizase del todo tan rentable compañía, cobró 4.000 millones de las entonces pesetas por acceder a abandonar el barco, aunque no se hundía sino que volaba, por eso se privatizaba del todo. También el antiguo presidente de la petrolera Elf abandonó el puesto con 30 millones de euros y, aunque los franceses no tienen que pagar absurdas bodas reales, esos dispendios acaban siempre gravando onerosamente a los ciudadanos de a pié y no sólo cuando son de empresas públicas sino también cuando se trata de empresas privadas.Los asalariados normales compran unas poquitas de acciones en Bolsa con sus pequeños ahorros para entrar en el gran mundo de la especulación y la usura, pero como las acciones de las compañías en las que trabajan suben si los despiden a ellos, entonces claramente se aprecia que están tirando piedras contra su propio tejado. Si mis acciones suben será porque me despiden y si me suben el salario entonces mis acciones bajan. La especulación financiera no es un chollo para todos ¡No hay como ser accionista minoritarísimo de la empresa en la que se trabaja para saberlo! El exdirector de la compañía de aviación Air Lib francesa dejó su cargo a cambio de un retiro dorado, producto del contrato blindado que firmó, de 850.000 euros; poco después, seguro que por la vagancia de los empleados de a pié, la compañía se declaró en quiebra y todo el mundo se quedó en la calle.La media del salario de los grandes ejecutivos franceses (los PDG) es de 1,8 millones de euros por año, lo que equivale, sin contar con la prima por entrar y la indemnizacioncilla por salir, a ciento cuarenta años del salario mínimo francés, que es más o menos el doble que el salario mínimo español; luego los pobres sólo ganan doscientas ochenta veces el salario mínimo de mi triste país. ¡Claro, pero "es que tienen mucha responsabilidad"! se nos dice. Pero el presidente de los Estados Unidos por cargar con la responsabilidad de asesinar iraquíes y robarles el petróleo, una responsabilidad un poquito superior a la de hacer quebrar empresas y dejar a los empleados en el paro, tan sólo cobra 200.000 dólares al año y no le llega para tomar clases de Ética.Con todo estamos hablando de uno de los países llamados desarrollados salarialmente más igualitarios del planeta, ya que las desigualdades en los USA, con mucho el más desigualitario del mundo mundial, son mucho mayores que las existentes en Francia.De modo que no estaría mal comentar también el caso de Dick Grasso, el exdirector de la Bolsa americana (que al fin y al cabo es una empresa como cualquier otra) que debe de estar ahora pidiendo en el metro o prostituyéndose por las esquinas. Los emolumentos del pobre Dick en total (salario + retiro + indemnizaciones) ascendieron a sólo 188 millones de dólares. El equivalente respecto del salario mínimo francés no nos dirá mucho esta vez ya que sus ingresos ascendieron a 12.000 años de Smic (salario mínimo francés). Al salario de 12.000 obreros durante un año o al de un obrero durante 12.000 años. Después se podrá dedicar a la Literatura, el Arte, la Música, la Ciencia o la Filosofía.Un obrero con el elevado salario mínimo francés actual tendría que haber trabajado durante toda la Historia de la Humanidad para llegar a obtener esos ingresos. Podemos imaginar entonces a un obrero inmortal que hubiese empezado a trabajar por el salario mínimo francés actual desde antes de la revolución neolítica. Lo llamaríamos Sísifo. Nuestro obrero inmortal, el amigo Sísifo, habría empezado como cazador-recolector asalariado (si imaginamos que en esa época hubiese existido ya la propiedad privada) y habría pasado por todos sistemas de la humanidad (exceptuando los comunistas) trabajando sin parar hasta la actualidad, hasta alcanzar la suma del pobre Polla de Hierba (dick + grass). En sus comienzos hubiese tenido Sísifo un salario de rico, el cazador-recolector asalariado más rico del mundo, pero el más pobre de entre todos los cazadores-recolectores a quienes pertenecerían la tierra entera y sus productos; luego, paulatinamente, año tras año y siglo tras siglo, su salario habría ido disminuyendo y disminuyendo, ¡a eso lo llaman progreso!, hasta llegar al día de hoy, en el que por fin sería un ciudadano tan libre y tan igual, como lo debe ser el tal Dick Grasso.Así que ¡cuidado con la genética! ¡Que el anhelo de ser inmortal puede resultar un fiasco!
Con-Feto

miércoles, 23 de septiembre de 2009

CIUDADANO FETO (IV): IMPRESIONES CINEMATOGRÁFICAS

El imperio de los sentidos de Nagisha Oshima

Hay películas que nunca se olvidan. No son mejores o peores que otras; simplemente recuerdas con quién las viste, qué sentiste, cómo eras entonces…
Tendría dieciséis años más o menos. Un amigo había conseguido la película; otro, tenía la casa libre –sus padres no volverían hasta bien entrada la noche.
Esa mañana el instituto no importaba. Todos deseábamos que llegara el momento de verla. Juntos.
La disfrutamos, nos reímos y cuando volvimos a casa soñamos. Como saben soñar los adolescentes… Por supuesto, nos hicimos pajas, pero sonaba menos lírico…
Años después volví a verla en la Filmoteca. Sentí algo muy diferente: sentí asco, rabia, dolor, tristeza…
Me conmovió, me retorció, me dejó hecho polvo.

Uno de aquellos amigos con los que había visto la película había muerto meses antes de leucemia…

Dentro de unos años cuando vuelva a verla, no será lo mismo.
Yo no seré el mismo.


FetoGarci



martes, 22 de septiembre de 2009

HAZTEMA VIII LA MEMORIA IRREAL

Don Luis Barandián, tío abuelo del muy fértil escritor Pedro Contreras era un erudito de tomo y lomo. Se sabía al dedillo los nombres de todos los personajes del Quijote, desde Maritornes hasta Trifaldín el de la Barba blanca, en cambio no era capaz de recordar a derechas el nombre de sus siete sobrinos ni el signo del zodiaco de sus novias de juventud. Al final, vamos a darle la razón a Unamuno y Harold Bloom, el Quijote es más real que nosotros mismos.

RELIQUIA FRANQUISTA

Les presento una reliquia franquista. Una mujer envenenada por su propia saliva y su negra ideología. ¿hemos cambiado mucho? ¿No clamamos así, con esa rabia desdichada contra los otros, los extranjeros, lo que ignoramos, lo que nos asusta? . Esta mujer habla de la austeridad de Franco. ¿No sabía que en el palacio del Pardo tenía un ala o una estancia muy amplia para guardar todas las dádivas que recibía de sus amigos afectos? ¿Tendrá Camps un armario para guardar todos los trajes? Como decía Machado, el español, cuando habla en busca de la rabia y de la idea, embiste. El video habla por sí solo. Espero sus comentarios enjundiosos. ¿Es esta mujer ahora más feto-colérica que cuando era feto prenatal?

Feto-olé, y pisando fuerte....y no dejen de pulsar el enlace

HISTORIA UNVERSAL DE LA LITERATURA POR FASCÍCULOS

CAPÍTULO 1 - EL ESCRITOR Y EL EL TIEMPO (5)



Hasta aquí, hemos realizado un análisis sesudo y directo de los escritores a lo largo de las época. Sin embargo, lo peor aún no ha llegado, porque no he hablado del TIEMPO todavía, la segunda parte del asunto. Resulta que ahora todos tenemos que trabajar. Sí, no hay nadie que pueda estar tranquilo mientras los demás sufren deslomándose, ni la santificadora salida de hacerse cura, porque todos –TODOS- tenemos que aportar a este sistema nuestro granito de arena. Eso significa: trabajar de diez a doce horas al día, ya se sea currito de la construcción o gran empresario. En un mundo así, nadie puede escribir, a no ser que robe un tiempo diario –o un par de años– a su aportación a la sociedad para poder escribir su primera novela. El esfuerzo es tan grande que queda agotado, y entonces envía la novela de marras a varias editoriales, premios, por si suena la flauta. Y entonces pueden pasar dos cosas:

1.- Que suene la flauta: tenemos el nuevo best seller del año.
2.- Que no suene, en cuyo caso tenemos otras dos posibles soluciones:
2.1.- Que el escritor abandone, en cuyo caso estamos ante un escritor frustrado.
2.2.- Que el escritor siga escribiendo, en cuyo caso tenemos un escritor resentido, que tarde o temprano se convertirá en un escritor "de culto", que es como decir un escritor fracasado que ha seguido escribiendo y que es leído por otros escritores fracasados o "de culto", que es como chupársela a uno mismo pero en grupo, que mola más.

No nos engañemos. Ya no podrá haber Dostoievskis, ni Tolstois, ni Nabokovs, -a no ser que pertenezcan al ramo del profesorado de universidad, claro está–, porque un buen escritor difícilmente tendrá éxito. Y si lo tiene, estará entre las rarezas, no entre las dos rayas que marcan la norma. Porque no hay tiempo para más. El que llega, ha de llegar rápido. Si no, la sociedad le pide cada vez más tiempo, más tiempo, hasta que no puede escribir ni una línea, hasta que no tiene la lucidez ni el deseo necesarios –y mucho menos la originalidad– para alcanzar su propia voz. Este es el proceso, de un modo más o menos objetivo, y el final de nuestro primer capítulo de la Historia Literaria Universal.



EL FETO MALA YO

lunes, 21 de septiembre de 2009

FETO-COMENTARIO IV





Romance del prisionero


Que por mayo era, por mayo,
cuando hace la calor,
cuando los trigos encañan
y están los campos en flor,
cuando canta la calandria
y responde el ruiseñor,
cuando los enamorados
van a servir al amor;
sino yo, triste, cuitado,
que vivo en esta prisión;
que ni sé cuándo es de día
ni cuándo las noches son,
sino por una avecilla
que me cantaba al albor.
Matómela un ballestero;
déle Dios mal galardón.

Aunque el texto no se entiende muy bien, porque está escrito en versos cortos y tiene muchas palabras ipernóminas y algunas muy abstractas y es de la Edad Media, trata de un hombre que se enamora de Calandria y le regala unas flores, en concreto, trigo, y también le regala un ruiseñor, y como Calandria no le hace nada de caso, el señor se compra una ballesta se sube a una torre y se abre las venas con la ballesta mientras le dice a Dios que avise a Gallardón para que le lleve al hospital a ver si le hacen la autopista.
Ah, se me olvidaba, todo pasa en el mes de Mayo y por lo visto hace bastante calor, como era normal en la Edad Media en donde se pasaba mucho hambre y había muchas crisis demográficas.
El final es abierto, pues al final no se sabe que pasa con Calandria ni con Gallardón. En el texto, como siempre hay alguna que otra metafóra, y anestesia, e hiperbolón, pero no son fáciles de saber muy bien dónde se encuentran.
La profe del año pasado nos cantó este romance, y casi nos meamos de la risa, cuando le salieron tres gallos y un montón de perdigonazos, que me puso perdida la mochila, que nunca la abro, por cierto.

Vanesa Sobrado, alumna tripitidora de 3º de la ESO

sábado, 19 de septiembre de 2009

HAZTEMA VII JAVIER MARÍAS Y LA ELEGANCIA




El escritor Javier Marías añoraba en las páginas de Babelia de hace unas semanas, la grácil y tenue elegancia de las comedias antiguas de los 50. Ignoramos, con temor de contradecir a Aristóteles, hasta que punto la elegancia pueda ser un motivo de comicidad en un texto literario o en una película, frente a lo eficaz que resulta la grosería chabacana a espuertas y la plebeyez bien traída. La empresa puede percibir la elegancia en: unos zapatos de señora moviendo el palmito, en la carrera de un antílope a punto de ser zampado por un guepardo, o en un loft coqueto del Barrio de Salamanca, pero la elegancia como categoría estética nos resulta, cuanto menos difusa y evanescente, cuando se trata de un ingrediente humorístico.
Si pegamos un repaso a matacaballo a nuestra historia literaria, ni Calisto cuando se magrea con Melibea desplumando sus faldas de lienzo como si fuera un camionero en un club de carretera, ni el ciego cuando le olisquea el gaznate a Lazarillo, ni Don Quijote haciendo cabriolas en porretas en Sierra Morena, ni ninguno de los graciosos del teatro clásico con sus insulsos chascarrillos mitológicos, ni ninguno de los bárbaros personajes de Valle- Inclán nos llaman la atención por su elegancia o empaque.

Y en el cine español desde Berlanga hasta Almodóvar también cuesta rastrear algún prototipo elegante por la falta de percha de nuestros actores y la carencia de glamour glacial de nuestras actrices. Así que habrá que dejar la elegancia en barbecho para que un buen día dé sus mejores frutos en una comedia aún no escrita. Mientras tanto el sainete hispánico trufado de chabacanería tiene un glorioso futuro por delante.
Feto-olé

Montero Glez, desde los tejados




No es blasfemia concebir la literatura actual como un campo de batalla colonizado por reatas de escritores que aportan nada y que siembran sus tierras fértiles con historias un poco mantecosas, bastante complacientes, ñoñas. Uno, que va observando día a día cómo se cohesiona esa panorámica, se complace cuando descubre que desde los tejados un francotirador amenaza a cañonazo limpio la estética vigente, la narrativa vigente, la vigencia de artículos en franco estado de descomposición. En la labor de Montero Glez se reconocen tres novelas, Sed de champán (2002), Cuando la noche obliga (2003) y Manteca colorá (2005), un blog combativo y varias entrevistas en la prensa en las que afirma ser el escritor más potable y buenorro del universo literario español.
En sus novelas encontramos historias de pasiones y personajes de inclinaciones primitivas, con una clara vocación por los actos violentos en los que no se escatima el horror, la sangre, o el sexo descarnado, configurando, en última instancia, una estética tremendista de los bajos instintos humanos de nítido origen vallinclanesco. Es tal vez que piense que sus personajes hablan en jerga chulesca, emputecen la sonrisa y tienen ojos de carbón mojado. Es tal vez que piense que su prosa contundente me asombra y que su humor grueso me descojona. Él asegura que sus referentes están en las novelas de quiosco, en Marcial Lafuente Estefanía. Su oficio era ametrallar desde los tejados. Ahora, desde que acepta premios gijones escribe novelas infumables de anarquistas llamados Mateo Morral. Él sabrá.

viernes, 18 de septiembre de 2009

FETO MEMORIAS (1)

Fui concebido mientras las bombas caían sobre la fábrica de papeles pintados LORITA. El obrero Markus, mi padre, aprovechó el momento de tensión para consolar a la hermosa Agustine, mi futura madre y trabajadora del departamento de contabilidad. Ella no había considerado perder la virginidad de esa manera, de hecho llevaba años resistiéndose a la presión masculina circundante, pero en un momento así decidió que no deseaba llegar al otro mundo con su himen intacto. Se amaron frenéticamente, un poco colocados por el humo tóxico que se extendía ya por toda la ciudad. Un cascote, despedido del tejado ruinoso bajo el que se habían guarecido, golpeó a Markus en la cabeza. Cuando mi madre alcanzó el orgasmo –es una mujer que sabe lo que quiere, que se toma su tiempo-, el cuerpo de Markus perdía su humanidad y afrontaba la rigidez de los difuntos. Ese día Agustine, mientras se recolocaba las medias, descubrió que las mejores historias de amor son aquellas que arrastran tras de sí la tragedia. Markus, que era un poco pendenciero, se convirtió en el amor idealizado, y le guardó el respeto que nunca en vida nadie le había dedicado. ¿Cómo has podido dejarme sola, amor?, lloraba Agustine, mientras del cielo caían pedazos de papel, antes pintado, y ahora más bien chamuscado. Pero estaba muy equivocada; no estaba sola. Yo ya estaba allí, aunque ella no lo supiera, para contarlo todo.

Ann Feta

HAZTEMA VI SER ESCRITOR SIN SER ESCRITOR

Pedro Contreras asistió con algo de perezilla a una conferencia cuyo título le despertaba una curiosidad desazonante: Ser escritor sin ser escritor. Mientras se restregaba los nudillos para espantarse las telarañas de la siesta se acercó el ponente, un hombre con los ojos saltones y risueños, y una barba rala que se arañaba hacia dentro con la mano, como si debajo del papo se sacara sus ideas más lúcidas y mordaces.
Bueno, dijo a los seis o siete asistentes soñolientos. ¿Cuántos de ustedes quieren ser escritores de verdad? ¿O prefieren ser escritores sin ser escritores? En nuestro mundo literario hoy tenemos cuatro tipos de escritores.
A) Los que escriben por VOCACIÓN debido a algún traumilla mal digerido de su juventud, (los menos, claro, aunque ellos se lo crean.) Los hay malos, buenos y regulares, y dentro de estos tres tipos, los que publican y los que no publican, y entre los que publican los que son leídos con moderado éxito y los que no lee nadie o solo les lee su madre, su hija y la parienta.
B) Luego tenemos los que escriben con BOCACIÓN o con boca-acción. Son los escritores de best- sellers o los que escriben un best-seller por casualidad, y ya pueden vivir él y sus bisnietos toda la vida y comprarse un yate y visitar a la reina de Inglaterra. Les llamo de boca-acción, porque escriben libros para la gente que no les gusta leer ni pensar y son tan voraces en el termitero literario, que condenan a la cruel inexistencia a los escritores con vocación.
C) Luego están los escritores que escriben bajo la ADVOCACIÓN de una virgen laica, entiéndase: un periódico, una editorial, una cadena de la tele o un grupo de COMUNICACIÓN. Son tertulianos locuaces de la radio o la tele, muy de derechas o muy de centro o algo de izquierdas, pues ser muy de izquierdas, ya está mal visto, y suelen escribir ensayos de urgencia sobre el problema vasco o Chávez o Fidel Castro o Isabel la católica, y siempre acaban escribiendo desde un punta de vista insólito sobre la guerra civil
D) Y luego están los que escriben y viven en VACACIÓN PERPETUA. Sería una subtipología del grupo B y C que no me da tiempo a desarrollar, en donde hay que incluir los poetas laureados.
¿Y ahora dónde se incluyen ustedes?
......................................................
Si se meten en el grupo A, piensen que la musa del fracaso les acompañará por el resto de su vida y que al final le van a coger asco a su maldita vocación, por no ser escritores queriendo ser escritores, pues como decía Savater hay en el mundo muchos menos genios desconocidos que desconocidos sin genio. ¿No es mejor existir como escritor sin ser escritor?

HISTORIA UNIVERSAL DE LA LITERATURA POR FASCÍCULOS

EL ESCRITOR Y EL TIEMPO (4)






Hemos llegado, pues, a la edad contemporánea, que es toda aquella en la que uno esté implicado y no pueda salirse, por lo que algunos eruditos han dado en llamarla "edad telaraña" o "edad hipotecaria".




Y es en este mundo moderno donde se produce el fenómeno más extraño de todos. Ahora, ya no existen casi nobles o curas o burgueses, y tampoco obreros o esclavos, sino que todos nos hemos mezclado –en apariencia–. Los obreros empezaron a estudiar, tuvieron hijos ingenieros y médicos y filólogos, y los burgueses tuvieron hijos tontos que se hicieron constructores, y la cosa parecía equilibrarse, porque se escribía de todo y apareció el existencialismo, y el nouveau roman, y la novela indigenista, y la negritud, y el feminismo, y la poesía del veintisiete, y el teatro del absurdo, y Stanislav Lem y Nabokov –que con ese nombre jamás hubiera tenido éxito en un país civilizado como España, porque kov, como todo el mundo sabe, es una metáfora de polla– y Carver y Auster y al final los bestias de Palahniuk y Houellebecq, que son el punto culminante de todo ello, porque los dos son hijos de proletarios y han llegado a lo más alto cagándose en la sociedad, haciendo apología del terrorismo y de la perversión, y parece que todo se ha arreglado, ¿verdad?



Pues no. Resulta que esto es sólo un espejismo, porque lo que ha sucedido es que el sistema para llegar a ser escritor ahora es una puta lotería. Antes, si se nacía noble, por lo menos se sabía que se iba a llegar a ser un escritor decente. Ahora, en cambio, se depende del mercado. Y ese mercado, que antes formaban nobles, con gustos mejores o peores, pero con educación sólida, ahora está formado por esa mezcla rara entre arribistas y decadentes, entre ingenieros especializados y constructores con miras amplias. Y resulta que ambos, que son escritores potenciales, en realidad son analfabetos funcionales, que es un analfabeto que sabe leer y escribir pero que no ha leído ni a Marx ni a Stendahl ni el noveau roman ni falta que le hace, porque ahora con tener un título y haber leído a Fernando Sabater y a Muñoz Molina se es un erudito. Así que el escritor depende ahora de un atajo de analfabetos funcionales que tienden –por antonomasia– a leerse entre sí.




EL FETO MALA YO

jueves, 17 de septiembre de 2009

HAZTEMA V



El escritor prolífico pero tristemente inédito Pedro Contreras planificaba sus cuentos de tres párrafos con tanto escrúpulo y rigor, que llenaba folios y más folios, con la descripción minuciosa de sus personajes, incluyendo sus aficiones, su talla del pie, sus gustos gastronómicos, sus pesadillas de la infancia, sus manías con la limpieza, sus colores preferidos, el contenido de los artículos que recortaban del periódico, aunque luego nada de eso apareciera en sus minirrelatos. Los sometía a esa disciplinada planificación, para que los personajes no le salieran rana y no se le desmandaran, por ejemplo, que un padre de familia, le saliera cínico y borrachín o que un profesor de universidad fuera aficionado a los bolos o a Shakira.
Hasta que un día, Adela Altares, la criatura más pura y mágica que había creado, decidió en un cuento suyo, de motu propio, salir a la calle sin bragas. Pedro Contreras consultó las notas de los cuarenta folios que había escrito, para buscar en qué momento crítico se había producido esa incomprensible fluctuación, pues todo lo tenía calculado al milímetro. Había incluso llegado a pensar que si Adela Altares se empeñaba en salir sin bragas a la calle, él se iba a dedicar a otra cosa.

miércoles, 16 de septiembre de 2009

CIUDADANO FETO: IMPRESIONES CINEMATOGRAFICAS (III)

COIXET Y PETER WATKINS: EL VACÍO Y LA DIGNIDAD.


EL VACÍO.
MAPA DE LOS SONIDOS DE TOKIO de Isabel Coixet.


Coixet se ha hecho una paja. Me parece bien. Yo también me las hago; es bueno hacérselas, nunca en exceso. Lo que no se puede perdonar es que tengamos que pagar seis euros o más para ver las de Coixet. Y no digo que no haya hecho alguna buena película. Ésta no lo es. No la vean. Es más, les contaré de qué va y así les ahorro pasta y tiempo.

Una asesina profesional que trabaja “de incógnito” en un mercado de abastos (ya esto no tiene ni pies ni cabeza), está muy sola, muy sola. Recibe un encargo: matar a un tipo, un catalán, que se lió con otra chica que se suicidó por su culpa.
Por supuesto, la asesina se enamora y al final se sacrifica para salvarle la vida. El la recordará siempre en su exilio catalán. Todo esto en Japón… (un poco de exotismo siempre viene bien) No hay nada más. Coixet se esmera en mostrarnos las escenas de sexo y las de soledad.

En cada una de ellas nos dice: “Soy la ostia”. Es bueno tener seguridad en uno mismo, pero nunca hay que exagerar. Hay alguna buena idea: el tipo que graba los sonidos de Tokio, la asesina visita el cementerio para cuidar las tumbas de sus víctimas… pero, ¿qué quieren que les diga? Coixet debería haber hecho mejor un documental sobre la vida cotidiana en Japón. Hubiera sido más interesante…


LA DIGNIDAD

El falso documental.
PETER WATKINS
WAR GAMES (1965)
LA COMUNA (2001)

Hablando de documentales. Peter Watkins es un tipo que merecería un lugar aparte. Poca gente lo conoce, pero sus aportaciones al cine y a este género tienen que ser mencionadas. Es uno de esos cineastas que disparan a contracorriente.

En War Games la BBC le pidió que hiciera un documental didáctico sobre un ataque nuclear. Lo que hizo, todo una película antimilitarista no gustó nada al gobierno británico y lo censuró hasta el 85. Esa propuesta tan valiente lo apartó del gran mercado cinematográfico.
Se convirtió en un paria para las grandes productoras. No le importó. Siguió haciendo documentales, propuestas arriesgadas con escasos medios...
Más de treinta años después hizo "La comuna"...


En la Comuna trata de los sucesos acaecidos en 1871 bajo una perspectiva moderna. El papel de los medios, la manipulación de los poderes establecidos, el paralelismo entre ese momento de la historia y nuestra realidad actual.
Este documental se encontró con el silencio de los grandes medios. Ni siquiera se ha estrenado en España en salas comerciales.


Es necesario que haya gente que se implique, se moje, se arriesgue en todos los ámbitos de la vida. Si no, ¿en qué nos convertiríamos?

La BONDAD es tan necesaria como la RABIA.

Aunque estén rodeados de coyotes, o precisamente por eso, necesitamos a personas bondadosas que miren por los demás, que piensen por los demás.
Aunque estén rodeados de lobos, o precisamente por eso, necesitamos a personas que sientan rabia y la expresen libremente.


Necesitamos a personas como Peter Watkins.
Sin ellas el mundo no valdría la pena.


FetoGarci

martes, 15 de septiembre de 2009

Desde México, Las plagas divinas II

Encadenando sucesos, ante las palabras del profeta, recordé que dos semanas atrás había vivido otro trágico episodio de plaga divina. Salía del DF rumbo a Xalapa, cuando el autobús en el que viajaba se vio arrastrado por las aguas negras, decían los entendidos: las aguas negras del valle de Chalco. Temí por un momento que el chofer desenfundara su látigo y que obligase a los pasajeros a remar, como en las galeras, para sacar al autobús de ese charco desbocado por las inundaciones. Aunque me acordé de Ben-Hur, no recé, porque no sirvo para eso, pero temí que las aguas llegasen a mis recién tintados cabellos y que el rojo bíblico encontrase explicación en una falsa pelirroja. Aún confusa por todos los indicios, y por la sensación de final anunciado, asistí al concierto de un grupo de Suramérica del que ignoraba su existencia, pero que contaba con un amplio club de fans en este Veracruz alborotado. Antes de subirse al escenario, los artistas se enfrentaron a otra plaga divina, quizá la número once, que se ceba sobre México: la corrupción. Cometieron el imperdonable error de fumarse un porro para relajar tensiones. La policía del lugar detectó el olor a mota (marihuana) y decidió intervenir, no con todo el peso de la Ley, sino con toda la ferocidad de sus bolsillos. Fueron tajantes: en vista de las circunstancias, los músicos tendrían que pagarles una módica cantidad para que hicieran la vista gorda. Si no, les aplicarían el artículo 33, les expulsarían en ese momento del país, como extranjeros indeseables, y se acabaría el concierto. Acataron y pagaron. Desde las alturas, la Corrupción respiraba satisfecha por su poder ubicuo en estas tierras.

Y aún me quedan las Fiestas Patrias: la celebración de ciento noventa y nueve años de Independencia. Y como quiero a México, mi patria adoptiva, esa noche me lanzaré a las calles con mis amigos y ante el sentido grito colectivo de: “Abajo los gachupines, mueran los españoles”, enfervecida por el entusiasmo popular contestaré: “Mueran”. Negaré mi patria hasta tres veces como San Pedro a Jesús en la amarga noche del monte Getsemaní. Sí… Algo me dice que el fin está cerca…

Fetoadelita

HAZTEMA IV

¿Qué cree usted que se dirían si se encontraran casualmente por la calle, Gregorio Samsa y Melibea, Julieta y Quasimodo, La Celestina y el monstruo Frankestein, Raskólnikov y Aureliano Buendía, Madam Bovary y Bartleby el escribiente, Bernarda Alba y Hedda Gabler? ¿ Godot y Pepe el Romano? Reconoce la empresa que da su perecilla bien fundamentada, el inventarse un diálogo minimamente fluido, para figuras tan opuestas.
¿Y ahora, piense o mejor imagine, por un rato razonable, ya está bien de tanta pasividad por su parte, que es lo que se dirían Don Quijote y Hamlet si se encontraran? ¿Si don Quijote se hubiera extraviado por Centroeuropa y después llegara a las brumosas murallas de Elsinor o si Hamlet hubiera decidido darse un garbeo por el secarral de La Mancha para calibrar mejor sus ganas de vengarse o no? El eminente y retorcido crítico Harold Bloom, más retorcido que Hamlet y que Yago juntos, postula algunas diferencias insalvables entre ambos, que se resumen, por sintetizarlo de una forma pedestre, en el profundo hermertismo, casi autismo encabronado de Hamlet, y en las ganas de hacer vida social de Don Quijote. Con esta hipótesis, le anticipamos (como siempre nuestra conclusión, dadas las pocas ganas que tiene usted de hacer volar su imaginación) , que si Hamlet y Don Quijote se encontraran, se caerían tan mal y se darían tan malas vibraciones, que no se molestarían ni en levantar una ceja para saludarse.

lunes, 14 de septiembre de 2009

III FETO-COMENTARIO DE VANESSA SOBRADO

LA CELESTINA de Fernando de Rojas, Acto XIX

http://www.elalmanaque.com/fondos/Melibea.jpg
MELIBEA. ¿ Qué quieres que cante, amor mío? ¿Cómo cantaré, que tu desseo era el que regía mi son y hazía sonar mi canto? Pues conseguida tu venida, desaparecióse el desseo, destemplóse el tono de mi boz. Y pues tú, señor, eres el dechado de cortesía y buena criança, ¿cómo mandas a mi lengua hablar y no a tus manos que estén quedas? ¿Por qué no oluidas estas manos? Mándalas estar sossegadas y dexar su enojoso vso y conuersación incomportable. Cata, ángel mío, que assí como me es agradable tu vista sossegada, me es enojoso tu riguroso trato; Tus honestas burlas me dan plazer, tus deshonestas manos me fatigan quando passan de la razón. Dexa estar mis ropas en su lugar y, si quieres ver si es el hábito de encima de seda o de paño, ¿para qué me tocas en la camisa? Pues cierto es de lienço. Holguemos y burlemos de otros mill modos que yo te mostraré; no me destroces ni maltrates como sueles. ¿Qué prouecho te trae dañar mis vestiduras?
CALISTO. __ Señora, el que quiere comer el aue, quita primero las plumas.
LUCRECIA. __ Mala landre me mate si más los escucho. ? Vida es ésta? ¡Que me esté yo deshaziendo de dentera y ella esquiuándose porque la rueguen!


Aunque el texto no se entiende muy bien, porque está escrito a principios de la Edad Media y entonces casi nadie sabía escribir, menos los curas y algún duque, este cacho pertenece a la Celestina, del autor Rojas Marcos y vemos a Melibea que suelta un rollo tremendo, o sea aunque se raya un montón y le dice a Calisto un montón de ralladas, que si quiere que le cante una copla o un son y patatín luego le dice al Calixto el muy listo y bastante directo que deje las manos quietas, que las manos van al pan, y osea parece que la Melibea que al principio se hacía la estrecha, ahora al final evoluciona bastante, porque se comporta de forma bastante guarrilla y le pone el semáforo verde al Calisto, como la Paula, que el otro día me pasó un mensajito con todas las guarrerías que le hace a su novio en los lavabos. Y, bueno, la profe del año pasado nos dijo, que es que el Calisto en vez de ir de amante cortés, en plan fino, y echándole paciencia al asunto, pues en este cacho parece un camionero en un club de carretera, pues a la Melibea le empieza a catarle las ropas, y a dejarselas hechas unos zorros, y el caradura del Calisto, trata a Melibea como si fuera un pollero al que le quitara las plumas y se pasa cien pueblos. Y luego sale la Lucrecia que es la secretaria de Melibea y tiene un problema en los dientes, o algo así. El estilo es curioso, pues no se sabe si está en verso o en prosa, para mí, que empieza en prosa y termina en verso. Y lo peor es Melibea que habla mucho y como usa muchas palabras recargadas y algunos epítetos confusos y faltas de ortografía como poner voz con b no se entiende muy bien o se entiende a medias.

DESDE MÉXICO, LAS PLAGAS DIVINAS



Las plagas divinas vomitan su furia sobre México y temo mucho que mi fin llegue en cualquier cantina de la República, luchando heroica, en un mar de mezcal, contra un ejército de langostas con fiebre porcina. El acabóse de mi vida. Ya fui advertida por José Mar Flores, el nuevo profeta del Apocalipsis. Hace apenas unos días, este visionario secuestró un avión de Aeroméxico con la ayuda de un arma para matar… de la risa: "Eran dos latas de Jumex, las llené de tierra y les puse unas lucecitas", detalló él mismo tras su detención. El sorprendente plagiario tuvo el buen gusto de elegir un producto nacional (zumo de frutas) para esta puesta en escena que dio la vuelta al mundo, y que supuso el lucimiento de las fuerzas de seguridad en una operación sin precedentes de humor involuntario. José Mar Flores –cristiano devoto tras una vida de crápula– exigía una reunión con el Presidente de la República para compartirle una revelación divina: “El fin está próximo”… se avecina la madre de todos los sismos. Y sí, la tierra está calentando motores. Una semana antes de este mensaje apocalíptico, un temblor de 5.1 grados de magnitud alcanzó mi cama de Xalapa a las 00.14 horas. Estaba yo castamente tumbada junto a mi amado, cuando un jalón, llegado de las profundidades, movió abruptamente el lecho. No pude evitar pensar en cómo sería un orgasmo entre temblores impredecibles de la tierra. Por pudor, no compartí con mi amado este pensamiento tortuoso al que se añadieron otros de dentaduras postizas brincando de sus vasos, y amenazando a la humanidad con un castañeo infernal.
Feto-Mariachi.

HISTORIA UNIVERSAL DE LA LITERATURA POR FASCÍCULOS

EL ESCRITOR Y EL TIEMPO (3)



Llegamos, pues, a la Edad Moderna y luego a la Industrial, cuando –en apariencia– se han acabado los nobles y los curas y han aparecido los "burgueses" y los "obreros", que son los nuevos "nobles – curas" y los nuevos "esclavos". Lo único que cambia es que ahora lo importante es el trabajo, que produce capital. Este capital es tiempo –tiempo para escribir, por supuesto–, y los burgueses tienen todo el capital y los obreros nada, o sea, que los burgueses pueden escribir y los obreros ni siquiera saben, que es algo parecido a lo que sucedía en la Antigüedad.


Entonces, hartos de que sólo escriban los burgueses sus gilipolleces ilustradas y románticas, llegan Karl Marx y Stendahl, que cada uno por su lado va a minar la sociedad y la literatura de la época. Marx consigue que los obreros quieran ser burgueses, y Stendahl consigue que los burgueses se interesen por la realidad y escriban sobre los obreros. Y eso revoluciona el mundo, porque de pronto se pide la educación universal y el sufragio universal y la igualdad de derechos y se arma la marimorena, porque los obreros dejan de trabajar como borregos y se matan por mejorar la sociedad y los burgueses dejan de escribir gilipolleces y se preocupan de mejorar la sociedad, y entonces la sociedad parece que mejora poco a poco, llega la revolución francesa primero y luego la soviética y entonces se arman dos guerras mundiales y luego viene el mundo contemporáneo, en el que vivimos y escribimos nosotros.



El feto malayo.

sábado, 12 de septiembre de 2009

FOGWILL, EL REVERSO OSCURO DE BORGES



Si Borges era un snob, un decidido abstemio y un retórico irredento, Fogwill, sin embargo, es un escritor promiscuo, un desmañado y delicioso estilista y el más osado de entre los narradores actuales que incorporan el universo poliédrico de las drogas en su obra. La historia de la literatura nos permite juzgar a personalidades tan divergentes como estas dos (juegos especulares, cóncavos o convexos, da lo mismo) casi siempre por una mera cuestión de azar, aunque en otras muchas ocasiones (como la que nos ocupa) por causa de una virtualidad que se convierte en contingente y en poco menos que imprescindible. Estoy hablando de Help a él, una novela corta escrita por Fogwill en 1982, publicada por Periférica (una editorial cacereña de bastante empeño y excelentes resultados) en 2007.
A simple vista el título de Help a él se nos presenta como un anagrama de El aleph de Borges, uno de sus más afamados relatos, en el que se narraba el descubrimiento de un objeto misterioso que suponía al mismo tiempo estar presente en todos los lugares posibles del universo, un algo indefinido que parecía englobar lo absoluto sin ser nada en concreto. El aleph de Borges otorgaba la posibilidad de soñar con mundos paralelos, de tiritar de miedo con sus perspectivas inciertas o de sentirse el ser más privilegiado sobre la tierra si se poseía el don de contemplarlo. Para Fogwill, en cambio, el aleph de su novela es un hongo alucinógeno que ingiere el narrador protagonista para que al instante resucite la mujer que acaba de morir (Vera Ortiz Beti, la Beatriz Viterbo del cuento borgiano, otro anagrama), su mejor amiga y antigua amante que se vuelve a corporeizar para él (después de la ingesta del alucinógeno, claro) y con la que mantiene relaciones dialécticas y, sobre todo, sexuales. Help a él es una parodia, por supuesto, pero es una parodia que no pretende ridiculizar su referente, sino marginalizarlo; trata de aportar una visión distinta de la que nos presentó Borges antes de que se le proclamara unánimemente genio.
En definitiva, lo que nos vamos a encontrar en el interior de la novela de Fogwill es una paranoia, un juego literario, un par de excitantes escenas eróticas (lo del dildo usado analmente merece estar por méritos propios en todas las antologías literarias contemporáneas) y la historia de un ente fantasmal que se hace tangible en el meollo de un espacio que tiene mucho de caótico porque, no obstante, Fogwill está hablando de la Argentina de principios de los años 80, la de la guerra de las Malvinas. A Fogwill se le ha venido considerando el Bukowski de la Argentina, un maldito, y me alegro de que se le esté recuperando y leyendo en unos tiempos tan faltos de transgresores y de escritores pintorescos como de sobra se demuestra con su fotografía.
FETO IDO

viernes, 11 de septiembre de 2009

FETO-COPLILLAS


FETO-COPLILLAS

Zomos el feto flamencooooo
Que un buen día fue a nazeeeer
Tras dieciocho pacharanes (zeguidos)
en una tascaaaa, en una tascaaa
de Lavapieeees, de Lavapieeeeees
ayyyy


En tierra nunca naciiaaaa
nuestro feto fue abortaoooo
y todos los blogs mundiales
están negros y alborotaoooos

Zomos el feto flamenco,
mira tú que maravilla.
Hazemos literaturaaaaaa
En puritaaaa, en puritaaaaiiiii
En puritaaiii calderilla
calderilla.

Zomos poetas rastreros
en las puertas de los guáteres
con tinta bien enmojonaaa
ponemos este letrerooooo

Cambiamos tooos los laureles
el Nadal y hasta el Planetaaaa
por un buen polvo, mira tú,
en la cunetaaaaa y oleee, zí.


Ay Lolita, por tus amores
me cobraste cuatro reales.
¿Por que fuiste tan cara, Lolaaa
zi yo zoy el que puseeeee
los materiales?????

Nosotros a nuestra musaaaa
cuando se nos pone esteta
la ordeñamos con cariñoooo
pa que le cambie la venaaaa
pa que le cambie la vena.

Y no ze ponga tan fina
que al feto flamenco le pone
le pone y le poneeeeiiiii
cuando es más guarra
y más cochinaaaa….
Azí que ar que no le guste
el oler zu propia mierdaaaa
que no ze nos abone
ni nos agüe nuestra fiestaaaa
de fetos fetitos fetooooos y muy feliceeees
centrifugados en zu placenta
que comen perdiceeeeeesss
(Pues entoavía la vida
la vida mismaaaaa
no nos dejó cicatrices.)

jueves, 10 de septiembre de 2009

PUERTA DE ENTRADA

QUÉ BUSCAR EN INTERNET

-POEMA DADAÍSTA A LAS FINAS HIERBAS FETALES-

-

¡Bitch...
Se vende piso con tías
empitonadas.
Carla Bruni se hace
un dedo en nuestro blog.
Paris Hilton folla con David
Beckam con la bula de Benedicto XVI.
Oposiciones nazis a la DGT.
Lesbianas squirting se sacan un traje de Camps del coño.
Grannies
Matures
Teens
Herricotaberna kalevorroca.
Pozuelo violencia.
Vendo libro de texto en
youtube con dibujos de Mahoma.
Free software. Bin Laden.
Descargas gratis de pornografía digital.
Satán. Demon. 666
Los hombres de Paco no amaban a las mujeres.
Rocco Sigfredi pasa un año en un parador
con Hilary Clinton zombi.
Fetos contra el aborto piden
la píldora del día después.
El tamaño -del cerebro- importa.
¿Qué pasa si se me rompe el preservativo?
¡Cura pedófilo se alquila por horas!!!!!!
- - -
EL EQUIPO DE EL FETO FLAMENCO

CIUDADANO FETO: IMPRESIONES CINEMATOGRÁFICAS (II)

LASSIE de Charles Sturridge (2005)



Lassie es anarquista. Esta película es una profunda reflexión sobre las consecuencias del salvaje capitalismo.

El que lea esto se estará preguntando si me he tomado un peta. Sí, lo admito, acabo de tomármelo, pero eso no es óbice para que mi reflexión sea correcta; intentaré demostrar mi aseveración en las próximas líneas si mi cuerpo intoxicado me lo permite…


Lassie quiere al niño de un minero.

Esto empieza con fuerza.
Ni Marx lo hubiera hecho mejor.
Una dama, que eso es Lassie, que nadie lo dude, en una escena lame las manos del niño, le cura las heridas. ¿Por qué? ¿Quién le ha hecho esas heridas? Una maestra, una fascista que castiga al niño cuando se pone a soñar en una clase de Matemáticas.


¡Castigan los sueños! ¿No les parece bonito?

Por otro lado, un abuelito capitalista, Peter O'Toole, ve a la perra y dice: “ésta va a ser mía. Será mi propiedad”. Dicho y hecho. La compra aprovechándose de la pobreza de la familia (la mina ha cerrado y el padre se ha quedado sin trabajo)

¿Lo ven? La educación fascistoide y el capitalismo feroz. Estos son los enemigos de Lassie. ¿Lassie se rendirá? No, Bakunin, esto no ha terminado.

Lassie se escapa porque es una anarquista, nadie la convertirá en una esclava, sólo quiere estar con aquel al que ama. Sólo el amor la guía. Hace lo que quiere ¿Alguien lo dudaba?
A estas alturas, yo estaba llorando. Soy muy sensible, ¿saben?

Bueno, continúo. El capitalista no está dispuesto a perder su propiedad. Decide enviarla lejos, muy lejos. A Escocia, que debe estar muy lejos…
Lassie no se rinde. En cuanto puede, escapa. Va a recorrer miles de kilómetros para volver con aquel al que ama. En el camino encontrará a varios actores de teatro y cine muy famosos. Son los V.I.P.S. Porque Lassie es anarquista, pero es una señora y sólo actores de prestigio pueden rodar con ella. ¡Estaría bueno!
En este largo viaje no adelgaza nada de nada. ¿Cómo lo conseguirá? ¿Dónde come, se lo montará con algún vagabundo? Son preguntas interesantes, pero el director no nos las resuelve. Es cierto que su pelo está un poco lacio, pero es que en el camino no ha tenido tiempo de encontrar una peluquería para perras de su condición.


No importa. Ella sigue firme en su objetivo: volver. Un invierno duro, mítico…
Llega a su destino. A punto de morir, logra que el niño la abraze, la mime y la salve; al fin descansa en su regazo. A estas alturas, ya no me quedan lágrimas por derramar…

El capitalista (Peter O'Toole, recuerden) debería recuperar su posesión, pero toma una decisión de compromiso.
Porque el capitalismo es muy inteligente.
Dará un trabajo al padre con la condición de que todos los miembros de la familia –incluida Lassie- vivan con él en su palacete. Con sus propias palabras: “no he conseguido comprar a la perra; compraré a su dueño”.

Por tanto, cuando vean Lassie, no la desprecien. Es una película marxista.
Y además llorarán un poco. Porque uno es un sentimental.


FetoGarci


miércoles, 9 de septiembre de 2009

HISTORIA UNIVERSAL DE LA LITERATURA POR FASCÍCULOS

EL ESCRITOR Y EL TIEMPO (2)

Pasemos ahora a la Edad Media. Entonces se introduce un elemento nuevo: los curas. Estos son unos seres vivos humanoides, que se caracterizan por tener origen más bien esclavo y ambiciones más bien nobiliarias. Y, ustedes se preguntarán, ¿cómo demonios consiguen los curas dejar de ser esclavos para pasar a ser nobles y adquirir el conocimiento y el tiempo necesarios para escribir? Pues muy sencillo: inventando lo que se ha dado en llamar Cristianismo y, dentro del Cristianismo, el Servicio a Dios.
Gracias al Cristianismo, los curas pudieron:

1.- Aprender a escribir, enseñados por curas más viejos.
2.- Tener tiempo para escribir.

Lo primero que hicieron fue convencer a los nobles y a los esclavos de que sin Dios no había dios que estuviese en gracia con dios, y que si no se estaba en gracia con el Altísimo –como si Dios fuera un jugador de baloncesto, perdonen la intromisión, no pude evitarlo– y, digo, si no se está en gracia del Altísimo, entonces dios se caga en dios y te manda al infierno, a pudrirte y a desangrarte y a quemarte hasta que te salgan los humores corporales por las orejas y los esfínteres y luego resucitas y así otra vez y otra y otra, que es más o menos la noción de infinito que había en la época. Ante una amenaza de tal calibre, todos dijeron: vale, vale, os creemos, pero a cambio vosotros no podéis follar.
Y ésa fue la condición que pusieron a los curas para que los curas pudieran escribir y tener tiempo para hacerlo, mientras los esclavos trabajaban para ellos y para los nobles. Así que, muchos esclavos inteligentes tuvieron que meterse a curas y dejar –o no empezar siquiera– de follar para tener estudios y tiempo para escribir. Esto, más o menos, es lo que pasa al final de El nombre de la rosa, donde Adso de Melk decide si sigue follándose a la campesina y tiene ochocientos hijos con ella y trabaja como una bestia para enfermar de lepra, sífilis –no olvidemos que su amante era un poco puta por cuestiones alimenticias– y peste bubónica, y morir a los treinta años hecho un saco de huesos, piojos, pulgas, ácaros y gusanos intestinales, ooooooo, por otro lado, vivir en un monasterio sin follar y poder escribir la historia de su maestro y dormir la siesta y beber aguardiente y morir a los ochenta años de puro viejo.
Ya veis, lo que sacrificaron los curas para poder escribir, nada menos que la parte más carnal y animal y sexual del ser humano, es decir, el uso de sus genitales con hembra, doncel o animal circundante que se avenga al trapicheo de flujos. Sin embargo, ellos –los curas, se entiende– inventaron varios métodos para sustraerse a la condición, a saber:

1.- Masturbarse a solas, lo que se denominó "alivio".
2.- Masturbarse de dos en dos, lo que se denominó "alivio en dúo".
3.- Masturbarse en grupo, lo que se denominó "coro de creyentes".
4.- Follarse a un monaguillo, lo que se denominó "catequesis".
5.- Follarse a otro cura, lo que se denominó "amor fraterno".
6.- Follarse a una monja, lo que se denominó "confesión purificadora".
7.- Follarse a sus prim@s, herman@s o demás parentela, lo que se denominó "servicios a la familia".
8.- Follarse a hembras o donceles no emparentados con ellos, lo que se denominó "servicios a la comunidad".
9.- Follarse a los animales domésticos que había en los conventos o monasterios, lo que se denominó "hacer el San Francisco", es decir, practicar el amor con los animales.

Y, aunque aparentemente no tenga mucho que ver con la literatura, sí que importa, porque luego vienen los malentendidos y las confusiones y es mejor dejar claras las cosas antes de seguir adelante.
To be continued...

El feto malayo,
(Yo nunca me callo)


DEPOSICIÓN 1



Fue un descuido, nada más. No tenía nada que ver con su higiene, que era impecable, pero aquella mañana olvidó tirar de la cisterna. Nunca antes había visto sus deposiciones, pero allí estaba aquella, asomando entre una cordillera de papel blanco, que se mantenía a salvo de la humedad. ¿Qué sentí? ¿Cómo explicarlo? Llevábamos tres años viviendo juntos, y hasta ese momento había pensado que la amaba por encima de todas las cosas. Presumía de quererla como era, incluso cuando se mostraba terca, o descubría una de sus manías –dejaba los vasos de agua en cualquier sitio, o doblaba las páginas de mis libros, en lugar de utilizar un marcapáginas-. Pero la visión de aquella mierda agitó mi corazón como un latigazo. Aquello era parte de ella, y si yo la quería como pensaba, no podía sentir repugnancia. ¿O sí? Aquella caca desafiaba mis sentimientos. ¿Hasta dónde llegaba mi amor? Porque por mucho que me mintiera a mí mismo, aquella visión había sacudido mi estómago, y había provocado en mí la náusea de una mierda desconocida. Cuando yo mismo di rienda suelta a mi aparato excretor poco después, alcancé a ver con claridad. Mi caca era otra cosa; aquella mierda familiar, fea o bonita, me inspiraba ternura. No dejaba de ser una parte de mí mismo. Fui consciente de que la condescendencia que sentía hacia ella, hacia mi caca, nunca podría sentirla hacia la suya.

¿Qué le diría? Lo mejor sería inventar una amante.
Tiré de la cisterna y, embargado por la tristeza de las despedidas, empecé a hacer mi maleta.

Ann-Feta

Hactema III


Los espectadores salían de la película disimulando mal que bien las lágrimas. La heroína de la película en una lucha sin cuartel contra el cáncer de hígado había decidido poner final a su vida bebiéndose de un lingotazo litro y medio de lejía. La ingestión de este líquido corrosivo le produjo tres o cuatro eructos mortales, por donde se le escapó el alma a trompicones. Al salir a la calle, el público de la película, se topó con la policía y los bomberos, ensimismados ante un cuerpo inerte, y había también un buen número de curiosos, algo menos ensimismados. Una mujer se acababa de tirar de una ventana. La manta no podía ocultar la mancha siniestra y amarillenta de su masa encefálica. A los espectadores de la película se les acabaron de secar las lágrimas, porque como decía Diderot, en su Paradoja del comediante, la realidad, a veces, es tan antiestética e insoportable, que hasta se le quitan a uno las ganas de llorar.


Feto-olé

Haztema II

Pedro Contreras, que debió pasar a la historia de los manuales, como el poeta más práctico de las letras hispánicas, debio también figurar, al menos, como el novelista metaliterario, que llevó a este género tan cultivado, hasta sus últimas posibilidades expresivas, o lo que es lo mismo a un callejón sin salida.
El caso es que un día empezó a escribir la novela de un fraile benedictino que recreaba las obras de Terencio que escribía sobre un fraile benedictino que recreaba las obras de Terencio que escribía sobre un fraile benedictino que recreaba las obras de Terencio que escribía sobre un fraile benedictino que recreaba las obras de Terencio que escribía sobre un fraile benedictino que recreaba las obras de Terencio que a su vez escribía sobre un fraile benedictino que recreaba las obras de Terencio que a su vez escribía sobre un fraile benedictino que recreaba las obras de Terencio, hasta que un día desdichado, el cuarto de sus frailes benedictinos, se quedó en blanco....
¿En qué medida piensa el lector, que el bloqueo mental de este cuarto fraile benedictino, pudo afectar a los otros seis, los tres que le precedían por arriba, y los tres que le seguían por abajo? Si es capaz de contestar a esta pregunta de una forma plausible, esta empresa, definitivamente, se la corta.

martes, 8 de septiembre de 2009

FASCÍCULO 1 – EL ESCRITOR Y EL TIEMPO (1)


FASCÍCULO 1 – EL ESCRITOR Y EL TIEMPO (1)

Para el que no lo sepa, la palabra "fascículo" se compone de dos partes, fasci y culo, que viene a significar algo así como: el culo de un fascista, o: los fascistas son el culo, o: que les den por culo a los fascistas, consignas que me gustaría aclarar –antes de que un fascista me rompa el cráneo con sus botas paramilitares– que no comparto en absoluto, ya que yo no entiendo de política y que, aunque utilice la palabra fascículo –con perdón– para referirme al modo en que se distribuirá esta colosal Historia del Universo Literario, jamás ha sido mi intención meterme con los fascistas y mucho menos con sus culos.

Aclarada esta primera cuestión, me gustaría comenzar por el punto más importante de la Historia de la Literatura, ya sea china, mongola o magrebí, y es: ¿qué condiciona más la escritura, el escritor o el tiempo? Esta cuestión –por insólita no menos inquietante– tiene que ver con el proceso de forja de un escritor, y el tiempo de que éste dispone para realizar su tarea.

Como todo el mundo sabe, en la Antigüedad sólo escribían los nobles y los escribas. Los demás, simplemente, no sabían hacerlo, es decir, eran analfabetos puros. Y de los dos tipos de seres con capacidad escribiente, los escribas se dedicaban a pasar a limpio lo que los nobles escribían o dictaban. Así que los únicos que podían considerarse escritores eran los nobles, a través de los escribas.

Además, es que, aunque los demás hubieran podido o sabido escribir, no hubieran tenido TIEMPO para hacerlo. ¿Y saben por qué? Porque tenían que trabajar para los nobles, que poseían la tierra y muchas veces también poseían a los hombres que cultivaban esa tierra, llamados también esclavos puros. Casualmente, los esclavos puros coincidían casi por entero con los analfabetos puros.

Así que, visto lo visto, para escribir se necesita:

1.- Saber escribir.
2.- Tener tiempo para escribir.

Y aquí se acaba este primer fascículo, que continuará mañana si algún dios lo quiere y otros no se oponen.

El feto malayo,
pa serviles

FETO-COMENTARIOS II

TRATADO IV DE EL LAZARILLO DE TORMES

Hube de buscar el cuarto, y éste fue un fraile de la Merced, que las mujercillas que digo me encaminaron, al cual ellas le llamaban pariente: gran enemigo del coro y de comer en el convento, perdido por andar fuera, amicísimo de negocios seglares y visitar, tanto que pienso que rompía él más zapatos que todo el convento. Éste me dio los primeros zapatos que rompí en mi vida, mas no me duraron ocho días, ni yo pude con su trote durar más. Y por esto y por otras cosillas que no digo, salí de él.


"Aunque el texto no se entiende muy bien, porque está escrito en castellano antiguo y es bastante corto, y además como es de Anónimo, pues como que no se esmeró mucho, por lo menos en esta escena, que parece que no te cuenta gran cosa o no tiene ganas. Aquí nos habla de Lazarillo que después que lo pasara supermal con el ciego, que le hacía vomitar chorizos y le daba coscorrones por cualquier cosa, y con el cura que pasaba de él y no le daba mendrugos, llega a manos de un fraile, y con este fraile que era amiguísimo de negocios seglares y visitar, estrena sus primeros mocasines. Como el texto es muy corto, pues no hay ni metáforas, ni ipérboles ni haliteraciones. Y lo que hay es mucha inverosibilidad, o sea que lo lees y es como la vida misma. Pero usa muy bien los verbos en todos los tiempos y modos. Y parece que para que fuera más corto hace mucho uso de la elipse, y según la profe del año pasado, es más importante lo que no te cuenta que lo que te cuenta, o sea el morbo. Y me parece absurdo, porque si es tan importante lo que no te cuenta, lo podría contar, como hago yo siempre. Y así se deduce que el fraile se lía con el Lazarillo y se hacen novios".

by Vanessa Sobrado (La Vane) , alumna tripitidora de 3º de la ESO.