viernes, 23 de abril de 2010

HAZTEMA XVI LA FASTIDIOSA LECTURA DE EL QUIJOTE


La lectura ininterrumpida del Quijote por varias voces monocordes a lo largo de un día y medio se ha convertido en un ritual enfadoso que recuerda peligrosamente a la salmodia de los lectores del Corán o a las misas en latín de antes del Concilio Vaticano II... Al final tan solo se oye un runrún adormecedor... y la gracia y la chispa de la obra queda disuelta en la monotonía letárgica de las voces. Esta empresa propone que se haga esa lectura ininterrumpida de forma mental, (saltándose las novelas intercaladas a poder ser) y que los lectores la lean uno detrás de otro, en silencio, y sin mover los labios. Sería la única forma de salvarle al Quijote de ese ritual insustancial y que lo convierte en un envoltorio de ruido, inanidad y vacío.

1 comentario:

  1. Yo propongo que lo lean en latín -seguro que hay una traducción del Quijote- o, mejor en lineal A, que para el caso es lo mismo. Los ronquidos serán más sonoros y el espectáculo mejorará notablemente.

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