sábado, 12 de diciembre de 2009

CIUDADANO FETO (y XII): UN FINAL

MUJERCITAS o ¿Por qué nos gustan los finales felices?

Soy un romántico frustrado...

En Mujercitas se llora; yo siempre lloro. Es una película romántica, uno es un romántico.
A veces me he preguntado porque interesan este tipo de historias generación tras generación. Una de las razones es que puedes encontrar en ellas diferentes tipos de amores: el de un padre o una madre, el de un amigo, el de una hermana, el de un amante...
Es una película sobre el amor, sin duda...

No olvidemos la otra parte. Las frustraciones forman parte de nuestro mundo; incluso nos pueden ayudar si sabemos aprovechar las lecciones que nos ofrecen. Por ejemplo, siempre quise tocar el piano. Sé que nunca lo haré. Puedo dedicarme a otras aficiones, en su lugar.
En Mujercitas hay también frustraciones de mayor calado: el padre está en la guerra y tal vez no vuelva nunca, el amigo se declara a la protagonista y ella debe rechazarlo, la hermana muere, el amante está lejos..., pero, ¡menos mal, por los dioses! ¡¡¡hay un final feliz!!!

El padre vuelve al hogar, el amigo encuentra la felicidad junto a otra de sus hermanas, los recuerdos de la fallecida le permiten escribir un libro, el amante vuelve junto a ella.

Nos gustan los finales felices. Queremos que existan; necesitamos que existan, aunque no sean verdaderos. Por eso lloramos en estas películas, porque hay momentos felices, hay instantes felices -que hay que disfrutar-, pero nunca hay ni habrá finales felices. Deseamos que existan, pero sabemos que nunca los encontraremos en la realidad.

Me gustan los finales felices.
Gracias a ellos, sueño...

Posdata: Ciudadano feto y feto-garci se despiden. Asumo plenamente los errores y aciertos de lo que he escrito. Ahora mismo y por algún tiempo Ciudadano feto no sería ni será capaz de escribir algo que no sea personal y -eso es cierto- no es el objetivo de este blog. Por tanto, es un final. No es feliz, pero, espero, que sea elegante. Saber retirarse a tiempo es una virtud. Creo que es el momento de cerrar puertas que abrí en septiembre... Jano lo exige. Ésta es una de ellas; otra, la del carné de conducir, la cerré al dejar la autoescuela. En enero se abrirán otras nuevas. Ha sido un privilegio, un lujo, un placer compartir este espacio con los demás fetos. Por supuesto seguiré siendo vuestro más fiel lector. Seguiremos en contacto -que es lo más importante- en el mundo real. Un abrazo.

Feto-Garci

THE END.

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