lunes, 16 de noviembre de 2009

Feto-comentario Tres morillas me enamoran

Las morillas de Jaén

Tres morillas me enamoran
en Jaén:
Aixa, Fátima y Marién.

Tres morillas tan garridas
iban a coger olivas,
y hallábanlas cogidas
en Jaén:
Aixa, Fátima y Marién.

Y hallábanlas cogidas
y tornaban desmaídas
y las colores perdídas en Jaén:
Aixa, Fátima y Marién.

Tres morillas tan lozanas,
iban a coger manzanas
hallábanlas tomadas
en Jaén:
Aixa, Fátima y Marién.



Aunque el texto no se entiende muy bien, como suele pasar con todos los textos de la antigua Edad Media, va , el texto, de un trío de magrebillas de la reconquista, que paseando por el reino de Taifas de Jaen, (y que debían ser mazo guapas), y que enamoran al mismo tiempo y a primera vista, a un caballero, y no debían llevar velo ni ná, pues si no cómo van a enamorar a nadie… y yo no sé si este texto le va a gustar a nuestra Fátima de la clase, que ella es también magrebilla y va tapada hasta la coronilla y no se le ve ni un bucle, pues la seño del año pasado nos dijo que no se debía decir moro, que es peoractivo, y es que es verdad, pues cuando uno dice moro siempre le pone alao, “de mierda” y si no se lo pone, lo piensa entre paréntesis, lo que es peor, y por eso yo a las señoritas moras de este cuento las digo finamente magrebillas….
Y bueno, profe, un día me senté al lado de Fátima la magrebilla de nuestra clase y me di cuenta que era una tía de lo más normal, pues cuando la Paula me mandó el sms vía papelito, contándome las fantasías mazosexuales que yo tenía con el Javi, mi ex, la tía se partía el pecho y le sonaba todo el aparato de los dientes, y bueno, las morillas, digo las magrebillas… de este cuento no deben estar haciendo el Ramadán ese, porque se ponen ciegas en el último capítulo de manzanas y aceitunas y pistachos… no como la Fátima esta de nuestra clase... que este curso, con el Ramadán, en clase de Gimnasia se desmayó, al coger el balón medicinal, y se le cayó el velo, y todos la vimos su melena muy negra, que es preciosa como la de Isabel Presley en el poema del Garcilaso que ya comenté… y yo le metí a la Fátima un donus de extranjis en su mochilita, para que se recompusiera, y bueno, volviendo al texto, la seño del año pasado nos dijo que esto de recoger manzanas y olivas es como un símbolo bastante eróticoporno, que significa, que a las morillas le rompen debajo de un pino o un manzano el músculo virginal, menos mal que por esa época vivía Celestina, que luego les colocaba a todas otra vez, por unas perrillas, el músculo virginal, para que a la noche de bodas dieran el pego.

Y, bueno, no he encontrado en el texto ninguna hiperbolonia, ni ninguna paranoia, y seguro que debe aver dos o tres metáforas, aunque yo no las vea, pues para mí buscar metáforas es como buscar una abuja en un pajar. Y bueno, mi tía Juani, cuando le enseñé el poema, dijo que le recordaba a ese bolero que canta el Cigala, ese de amar dos mujeres a la vez y no estar loco…pero aquí no son dos si no tres… y por eso el autor usa muy bien las categorías gramaticales, sobre todo los números cardinales.

Vanessa Sobrado copyright

1 comentario:

  1. Olé, olé y olé. Cada vez te salen mejor los fetocomentarios, Vanessa.

    FETO MALAYO

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