viernes, 30 de octubre de 2009

Pobrecitos profesores (Diálogo)


Leónidas: De pobrecitos nada. La mayoría se merecen lo que les pasa. Desprecian al alumno olímpicamente porque no es como ellos han llegado a ser veinte o más años después. ¿Y qué son ellos? Funcionarios del A, B y luego C, ortopedias del libro de texto, enanos adocenados, currantes camastrones, culturetas de folleto. Sus melindres harían vomitar hasta la duquesa de Alba, su medrosidad ratonil incluso a José Blanco, su cerrilidad altiva también a Bernarda Alba. Los estudios más fascinantes se vulgarizan entre sus manos como fruta que se pocha, y sus propios hijos se ven obligados a comerla descompuesta.
Su labor es la del sufrimiento de Sísifo, tan inútil como extenuante, y como compensación sólo reciben un salario y unas vacaciones en las que escapar, a Ecuador, China, Bolivia, Canadá, Tailandia o cualquier sitio que les haga olvidar quiénes son y dónde están; donde por fin sean ricos, entre los pobres. Algunos tienen tanto morro que procuran no hacer nada, otros son expertos en tener bajas permanentes o bajas permanentemente. Ya se acolcharon en la vida funcionaria, se durmieron en sus amarillentos apuntes de facultad y de oposición y perdieron toda ilusión, toda pasión y todas las ganas de seguir abundando en la disciplina que una vez hace mucho tiempo escogieron como lo mejor y más apasionante del mundo.
Aquellos que no se sienten del todo cómodos entre el murmullo de sus compañeros de profesión, aún tienen entreabierta una puerta de salvación: que la dejen así, adivinando el exterior, traten de comunicárselo disimuladamente a sus chicos como una ligera brisa fresca y callen acerca de sí mismos, no vaya a ser que se entere la inspección de que son fetos flamencos.

Gumersinda: ¡Ay! Ya estamos con el noticiero del desconocimiento de la gente común de la realidad educativa, que si funcionarios con un horario de mañana, que si tienen muchas vacaciones. Gentes ignorantes de lo que es un aula desconocen por completo que el 75% de los profesores son personas que se dejan la piel en su profesión, que están encargados cada vez más de una multitud de funciones propias de otras instancias sociales que delegan todo en la escuela. La verdad es que lo dice Leónidas, (parece mentira que seas profe y digas lo que el común de los mortales), valdrá para un 25% a lo sumo, pues la mayoría de los profesores hace todo lo que puede por los muchachos, a la mayoría les gustan los chicos y les gusta su materia, aunque no tengan suficiente tiempo de proseguir sus estudios. Esos buenos docentes hacen una labor encomiable y dan el cien por cien.
Si la comunidad deja a sus hijos a su cargo tendría que estar agradecida de lo mucho que se esfuerzan y lo bien que lo hacen, tendrían que ayudar a que hubiese disciplina en las aulas que facilitase el trabajo de transmitir conocimientos, pues no es nada deshonroso, Leónidas, si se es profesor de biología, servir de intermediario entre los jóvenes y Darwin. Quizás Leonidas es que tú ibas para genio, esto es, estudiaste biología para ser el nuevo Darwin, y no llegaste sino a profesor de Instituto, eso te frustra y le echas la culpa a los chavales, los cuales, nuevos en este mundo, apenas tienen todavía culpa de nada, si no que más bien se lo han encontrado como está.
Hablas de una parte de elegidos, entre los que tú por supuesto, te encuentras, que no se han adocenado con la labor docente y que mantienen abierto un halo de fulgurante luz dentro de las tinieblas educativas, luminarias que consiguen teniéndolo todo en contra, transmitir a sus pupilos algo consistente, sabroso, nutritivo para sus pequeñas almas secas y sedientas. ¡No! No estoy de acuerdo con tu planteamiento de las cosas, no son así. Lo que pasa es que no estás dispuesto a bajar del pedestal y aprender psicopedagogía, que falta te hace.

Leónidas: Vaya, ya me salió la Gumersinda de turno, sólo le faltaba decirme eso de que me tengo en demasiado y no sé que trato con niños con los que hay que utilizar la ciencia de la pedagogía. Debes ser de las que prefieren dar ESO a Bachillerato, porque, simplemente, el temario de lo segundo, te supera, pero te excusas diciendo que es que eres profesora vocacional. A lo mejor hasta eres directora de un instituto en el que Manchas el nombre de Antonio Cervantes. Te mando lo que sigue para que, cuando les pongas por equivocación una peli de dibujos de Alan Parker (1979) a tus educandos de la ESO, sepan, por los dibujos que por la letra que ni tu ni ellos lo van a entender, lo que es el existencialismo, a través de una de las canciones de Pink Floyd:

The Wall “El muro”: Another brick in the wall.

(Part II)
We don't need no education We don't need no thought control No dark sarcasm in the classroom Teacher, leave them kids alone Hey, Teacher, leave them kids alone All in all it's just another brick in the wall All in all you're just another brick in the wall We don't need no education We don't need no thought control No dark sarcasm in the classroom Teachers, leave them kids alone Hey, Teacher, leave us kids alone All in all you're just another brick in the wall All in all you're just another brick in the wall [Teacher:] “Wrong, Do it again.” “If you don't eat yer meat, you can't have any pudding. How can you have any pudding if you don't eat your meat?” “You! Yes, you behind the bike sheds, stand still laddy!”
(Part III) I don't need no arms around me And I don't need no drugs to calm me I have seen the writing on the wall Don't think I need anything at all No. Don't think I need anything at all All in all it was all just bricks in the wall All in all you were all just bricks in the wall.

Gumersinda: Me niego a seguir hablando contigo, eres un monstruo perverso sin entrañas, estás loco de remate y tienes mucha suerte de que no te denuncie a la inspección.

Leónidas: ¡Pues que te den! ¡Monja de mierda! ¡A ti lo que te pasa es que se te hacen las bragas cocacola conmigo! ¡Pero paso de ti por monja y por fea! ¡Qué te folle un pez, que yo estoy ocupado! He quedado a la salida de clase con un Sobrino para partirle la cara.

PD. Agradezco a un tal Feto-Oscar, ya concebido pero no nacido, la confección de parte de este breve diálogo.



11 comentarios:

  1. La pedagogía es el ARTE de enseñar con gracia y esmero lo que no se conoce bien.

    Feto-olé
    .
    Me encanta la primera parte, creo que los profesores que siempre salen bien parados en los debates sociales son lo peor que hay, los más grises, los más adocenados, los más borregos, los más conformistas, los más miedosos...los MÁS ANQUILOSADOS... los que viven UNA RUTINA SOÑOLIENTA.... y que SERÍAN CAPACES de enseñar a un alumno a multiplicar a pedos o a leer con balidos de oveja si alguien se lo mandara desde arriba.

    fETO-OLÉ.

    me encanta esa hostia tan bien dada.... me compensa de las cientos que debí haber dado em mi vida.

    fETO-OLÉ

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  2. ¡Cómo mola la hostia!

    Sir Feto V

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  3. El miércoles una profesora, una excelente persona y una gran amiga, nos decía, ilusionada, que acababa de dar una clase en la que había conectado con los alumnos... y se sentía feliz y de muy buen humor.
    Fue muy bonito escucharla. ¡Ojala sigamos sintiendo lo mismo todos nosotros! Los que aún no estamos adocenados, por supuesto. En cuanto a dar una ostia a un alumno... bueno. Alguna ostia alguno sí merece... pero uno es un pacifista...que si no...

    FetoGarci

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  4. Diálogo socrático exitoso!
    Me siento contento, ha suscitado otros escritos, ha tenido efectos, comentarios y otros escritos. ¡Joder! Lo que se quiere hacer con los alumnos y cuesta tantísima energía, intervenir en sus circuitos neuronales aunque sea metiéndoles en una aporía o paradoja.
    No doy clase todavía, estoy en paro, un poco arruinado, sí, pero ya falta poco para que tenga que salir al ruedo.
    Ni Leónidas ni Gumersinda tienen razón, al menos no tienen ninguno toda la razón, me ha quedado mejor el estereotipo de la segunda porque el primero es difífil de convertir en tipología.
    Lo del video del tortazo al alumno (debe ser en Korea o un sitio así) es un provocativo ir hacia el inconsciente del personal, como diciendo: ¿Anda que no te han dado ganas alguna vez de soltar un sopapo como ese al peor alumno del mundo y que no lo considerarías merecido? Todos lo habrán soñado o pensado alguna vez, lo habrán realizado en su imaginación.
    Lo de Pink Floyd pues "gracias" o por "culpa" se ellos y otros como ellos, pues ignoro si es un bien o un mal la enseñanza es como es.
    Con-Feto2

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  5. Bien por tu diálogos socrático!!!

    Feto-Garci

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  6. Lo de los pink floyd está muy bien traído por sintomático: fíjate tú qué diferencia entre aquellos alumnos oprimidos y estos opresores actuales y tal. Arreciaba entonces el discurso foucaultiano de las instituciones de encierro y terminal nervioso del poder/saber y todo aquello, también tan desfasado ya. Porque si los chicos tuviesen que corear esa canción, lo harían a las grandes marcas y las tendencias de consumo, no a los profesores, que malgre Bolonia, no somos los aliados del comercio, sino -como cualquier chavalín sabe- su antítesis. De ahí que sí, es cierto, no enseñamos nada útil: útil, se entiende, para gastar el salario y mantener la economía en su movimiento perpetuo. Another Pocero´s brick

    Turko.

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  7. me gusta más Gumersinda que Leónidas. el segundo (que fue el primero), sólo cuenta la verdad. La primera (que fue segunda) la ejemplifica mostrando profesor gregario ideal (a corporativista no llega, para eso habría que tener algún tipo de solidaridad). Ha realizado el camino completo del conocimiento, yendo de lo particular a lo general, y volviendo a lo particular con un ejemplo modelo. Ha creado un estereotipo, la tía, obra meritorísima, y creo que deberíamos aprovecharlo y llamar Gumersinda a cualquier profesor al que refleje, y gumersindismo a eso de "tienes suerte de que no te denuncie a la inspección". Entiendo que este engendro irracional es ficción, como la Niña de los Madeiros.

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  8. Me encanta la invención de patologías, me quedo con "gumersindismo" y a ver si me lo admiten en la Wikipedia

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  9. Añadido un link en donde dice "dibujos" pinchando en él se va a los dibujos de la película de Alan Parker.
    Al final veo razón en turko, toda esa crítica de los 80 a la educación franquista, disciplinaria, controlística y castigadora, no ha solucionado el problema, sino que le ha dado la vuelta, ha sufrido una inversión. Hoy los torturadores son los alumnos y las víctimas los profesores. ¡Gracias LOGSE! Con lo fácil que sería llegar a un término medio. Además, hoy nadie o casi nadie es un sádico con sotana o un victoriano peganiños. Autoridad y disciplina no es sinónimo de la derecha y quien no se lo crea que vea los alumnos que vienen del extinto regimen soviético.

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  10. Sigo pensando que si hubiera más Leónidas en el sistema educativo y se extendiera el leonidismo, hoy los profesores de ESO, analfabetos funcionales a pleno rendimiento, que no leen el periódico en su mayoría (y más especialmente las profesoras, porque la intuición femenina y la realidad no se llevan bien), y que les mandan a sus alumnos leer best-sellers, porque se olvidaron de lo reconfortante que resulta leer a Dostoyevski.. y son víctimas y rehenes de los dogmas lingüísticos de los blandos piscopedagógos, se follarían o se restregarían las competencias de la nueva normativa, como los legionarios de Melilla se follaban los melones de Villaconejos. Creo que por mi inevitable estilo obsceno machistoide, se me reconocerá,

    Feto-olé padre de Vanessa Sobrado y haztemas.

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  11. Leónidad fue a las Termópilas con trescientos valientes (los 300) a detener al inmenso ejército persa de Gumersinda.
    Los expedientaron a todos y les llenaron de flechas, no quedo ni uno, pero su acción heróica dió lugar aque hubiese un futuro para Grecia.
    No sé si ser héroe o pasármelo todo por los mismísimos dídimos, pues estoy hasta las turmas.
    Lo digo así, deleitaros los de lengua y literatura, por la censura, pues no sé si aquí puede escribirse la palabra C_____S. En todo caso la cosa de enfrentarse o pasotarse, ambas opciones requieren de bolas.

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