martes, 29 de diciembre de 2009
FETO COMENTARIO IX de VANESSA SOBRADO
Llama de amor viva
San Juan de la Cruz
¡Oh llama de amor viva
que tiernamente hieres
de mi alma en el más profundo centro!
Pues ya no eres esquiva
acaba ya si quieres, 5
¡rompe la tela de este dulce encuentro!
¡Oh cauterio süave!
¡Oh regalada llaga!
¡Oh mano blanda! ¡Oh toque delicado
que a vida eterna sabe 10
y toda deuda paga!
Matando, muerte en vida has trocado.
¡Oh lámparas de fuego
en cuyos resplandores
las profundas cavernas del sentido, 15
que estaba oscuro y ciego,
con estraños primores
color y luz dan junto a su querido!
¡Cuán manso y amoroso
recuerdas en mi seno 20
donde secretamente solo moras,
y en tu aspirar sabroso
de bien y gloria lleno,
cuán delicadamente me enamoras!
Aunque el texto no se entiende muy bien, pues me imagino, que como estamos en Navidad, se tratará a lo menos de un villancico… pero yo es que no veo por ningún lado ni al niño Jesús ni a la mula ni al pastor mirando a las musarañas ni a Melchor ni a su paje…y no sé si es que salen de extranjis o yo no los veo… así… que deben ser como esos belenes de alambre o de miga de pan… que uno no reconoce ninguna figurilla ni siquiera al pocero… ni aunque le eche mazo imaginación.
Bueno... la profe del año pasado nos dijo que este poema era algo así como tipo místico-energético… y que San Juan de la Cruz lo compuso en un arrebato que le dio, osea… que primero había una etapa purgante… en donde se purgaban de todos sus pecadillos y miserias a base de darse ladrillazos en la frente y se llenaba la espalda de moratones en plan masoca con látigos y tal… y le empezaban a manar sintagmas en las manos y en la frente como a la niña del exorcista… y luego había una etapa iluminista en donde se le encendía una bombilla o se le ponía el semáforo verde… y luego ya la etapa unionista donde Dios le hacía señas para que volara hasta él por los aires y fundirse en un abrazo de oso….. porque por los visto los místicos cuando les daban estos arrebatos volaban como una cometa y flotaban por la habitación y luego había que bajarlos del techo a escobazos…para que escribieran el poema en estado de shock total.
Y bueno... no sé si es por la resaca de la sidra, que creo que voy atando cabos, aunque sigo sin encontrar ninguna maldita metáfora ni ninguna hiperbolonia ni ninguna alteración…. Aunque lo que más mola del poema, profe, son los últimos versos… y bueno la profe del año pasado nos hizo decirlo en voz alta para que viéramos que esos versos se nos derretían en la boca como un nevadito, y que sonaban como una sinfonía… aunque ahora mismo tengo pegado el polvorón al cielo de la boca y debe ser un polvorón místico, pues no hay Dios ni bendita forma que se despegue de ahí el muy cabrito...y al final voy a parecer una lela completa y no sé por qué, pero cuando digo cuán delicadamente me enamora, aunque sea con el polvorón atascado dentro del paladar… no puedo dejar de pensar en el cretino cerdo cabrón del Javi, cuando me daba esos chusquitos con sabor a tabaco, birra y juanola… y es que me quedaba yo misma toda mística y derretida así que flotaba como San Juan y como el polvorón… y me cago en la leche que mamé, que no he encontrado ninguna metáfora ni ninguna figura estilista, y que la sidra me está sacando todas las lágrimas y toda la pura y negra rabia del cuerpo.
Vanessa Sobrado
LA MANCHA
Tamara Tamore sintió una de las mayores humillaciones de su vida cuando vio su bolso blanco de marca Lacoste con una mancha de chocolate junto al apacible cocodrilo.
Esa mañana los maestros de su centro habían organizado una chocolatada navideña para despedir el primer trimestre con los padres y alumnos del Colegio Buena Fe en un sótano triste y destartalado.
Ella se sintió extraña cuando entró con su inmaculado bolso blanco y advirtió las miradas duras de dos de sus compañeras más veteranas y un murmullo desdeñoso a sus espaldas. Y al momento se arrepintió de llegar con ese bolso demasiado formal, como si fuera a una fiesta de altos ejecutivos, que desentonaba con las mochilas descoloridas o ajadas o las severas carteras de sus compañeras maduras. Era como si su bolso blanco se avergonzara de estar allí entre los informes, carpetas amarillentas, librotes desencuadernados, boletines, listados y circulares desperdigadas en la mesa. Como un cisne que se ahogara en una charca infecta. Como le había pasado otras tantas veces, cuando entraba con sus labios resplandecientes de carmín y sus Buenos días felices e ilusionados apenas eran respondidos sino con un saludo tenue y desabrido.
Sin embargo, con los compañeros todo parecía diferente. Cuando ellos se le acercaban de ella brotaba un manantial de simpatía arrolladora y les encandilaba con sus sonrisas francas y radiantes, mientras las mujeres se apartaban con recelo y le lanzaban una mirada resabiada.
No llevaba más de tres meses en el Colegio Buena Fe y Tamara Tamore no había sintonizado con ninguna de sus compañeras, ni jóvenes ni mayores, mientras que ellos la buscaban, se acercaban, la requerían para todas las reuniones y actividades, se hacían los encontradizos, la tocaban con timidez envarada la espalda o en el hombro, la cortejaban con cumplidos insulsos o caricias balbucientes en su pelo muy liso y lacio o alababan sus broches de mariposa y sus colgantes de serpiente, con un chiste o un comentario intelectual, que ella siempre celebraba con su sonrisa más halagadora.
Se preguntaba cuál de sus turbias compañeras había sido tan miserable de mancharle su bolso Lacoste blanco con el solo propósito de herirla y de dejarla en evidencia. Y ahora las miraba a sus ojeras de maestras amargadas y a sus hombros hombrunos y caídos y le ahogaba la rabia más negra. La envidiaban todo de ella, su simpatía seductora, su sencilla elegancia, el olor a lilas remotas de su cuello, pero lo que más envidiaban, era su belleza pacífica de sus 27 años.
De pronto tuvo una iluminación. Había decidido al ver esa mancha infame que a partir de ese mismo momento, a partir de ese mismo instante… eso cambiaría radicalmente. Se guardaría su simpatía y sus sonrisas coquetas solo para ella misma, su madre, su novio y sus dos amigas del colegio y que sería la más lejana, la más áspera, la más inasequible, la más odiosa. Ni siquiera sonreiría a las madres ni a sus niños de ricitos de oro mientras les despedía ni a su propia sombra encabronada.
Aquella mancha indecente de aquella mañana nublada le llenaba de una humillación sorda que la sofocaba por dentro. Pocas veces había sentido tanta vergüenza hacia sí misma y hacia los demás. Acaso tanta como aquella vez que en una boda de su prima del alma, le sobrevino de improviso un regato de sangre tibia que se acabó filtrando en su primoroso traje de lentejuelas y que no fue capaz de ocultar y tuvo que salir corriendo antes de que los novios cortaran la tarta nupcial y la novia lanzara su ramo vuelta de espaldas.
Sintió de pronto una mano tenue y tímida en su hombro que la llamaba nerviosa por su nombre, Tamara, tienes un momento, y al volverse le quemó en lo más profundo su sonrisa llena, su maldita sonrisa limpia y pura que se reflejaba en la cristalera como un espejismo de desdicha.
Feto-olé
sábado, 26 de diciembre de 2009
REDACCIÓN PARA MI CLASE DE 5º B DEL COLEGIO LUIS BUÑUEL (MADRID)
¿Qué es la Navidad?
A mí
Mis papás nunca han sabido responderme a nada de eso, y mis amiguitos dicen que no existen ni Papá Noel ni los Reyes Magos. En mi casa nunca ha venido Papá Noel. Mi papá dice que Papá Noel es una tradición del extranjero, y que él visita a niños que viven en países más fríos como Noruega o Alaska. Pero a mi primo Borja sí le viene Papá Noel. Yo le digo que eso es imposible, que habrán sido sus papás, y al final siempre acabamos peleándonos.
El otro día mi mamá me dijo que escribiera la carta de los Reyes Magos, y yo escribí lo siguiente:
Queridos Reyes Magos, este año he sido muy bueno. No he dicho palabras feas ni tacos, he hecho mis deberes en el colegio y he trabajado muy bien con mis compañeros. También he ayudado a mi mamá en las cosas de casa. Por favor, me gustaría que me trajerais juegos para
P.D. No me traigáis libros, por favor, los odio, siempre los he odiado y no sirven para nada.
Le he dado la carta a mi mamá y me ha dicho que la iba a mandar por correos para que llegara a la casa de los Reyes Magos. ¿Dónde viven?, le he preguntado, y me ha dicho que eso sólo lo saben los carteros.
—¿Mamá?
—¿Qué?
—¿Los Reyes Magos mueren?
—No, hijo. Nunca. Son inmortales.
—¿Qué significa “inmortales”?
—Que no pueden morir nunca, hijo.
—¿Nadie les puede matar?
—Nadie, cariño.
Yo he pensado que, si los Reyes Magos no mueren nunca, es una prueba definitiva para todos esos niños que dicen que los Reyes Magos no existen y que son los papás disfrazados. No, yo les digo que no pueden morir porque son “inmortales”, y que los papás sí mueren. Por ejemplo: el papá de Antolín, mi vecino, murió hace tres años, y él sigue teniendo Reyes Magos. ¿Verdad?
—Verdad —me han dicho todos mis amigos.
Entonces les conté mi plan, un plan que de una vez por todas iba a demostrar que los Reyes Magos existen y que no son los papás disfrazados. Todos mis amiguitos me han apoyado y hemos ido juntos a Don Jaime, el jardinero, que tiene en su caseta de herramientas un montón de cosas para llevar a cabo nuestro proyecto. En ese momento Don Jaime no estaba, y hemos aprovechado para coger un frasco con una calavera dibujada.
—Es para las ratas —ha dicho Pablete, y después nos hemos repartido los polvos blancos que había en el interior del frasco.
El día de los Reyes Magos me he levantado muy pronto, y he ido corriendo al árbol de Navidad. Efectivamente, me han traído todo lo que pedí, los juegos, la bicicleta y el skate, pero también me han traído lo que más odio en el mundo: libros. Todos los libros de Harry Potter. He ido a la cocina a hacerme un Cola-Cao y he visto los tres vasos de leche vacíos y ningún rastro de las galletas que dejé. ¡Hurra, los Reyes Magos existen!
—¡Mamá! ¡Papá! ¡Los Reyes Magos existen! ¡Existen! —he gritado mientras entraba en su cuarto. Pero rápidamente he salido de la habitación, pisando con cuidado para no hacer ruido. Mis papás estaban durmiendo y no he querido despertarlos.
by Sir Feto V
lunes, 21 de diciembre de 2009
BOLAÑO'S EMULATIO (y III)
La otra mujer dice algo. Es una tontería, un comentario fuera de lugar sobre una canción caribeña muy movida que habla de celos y de traición y de calor en las entrañas. La mulata tiene los labios muy grandes y los ojos redondos. El escote amplio deja al descubierto unos pechos con la forma de pipas de girasol peladas, con la punta hacia abajo, muy, muy grandes. Son pechos que hierven al son de una música extraña, tan ajena a las mujeres de mi país, tan frías y con las tetas más pequeñas, con forma de frutos diferentes, como pipas de calabaza o limones o manzanas o melones cuando son grandes, pero nunca pipas peladas de girasol o granos de maíz. La otra mujer ha dejado de mirarme, lo noto, y justo entonces siento la mirada del tipo que tengo a mi derecha.
Es rubio, con la mandíbula enorme y los ojos neblinosos de los borrachos malintencionados. Sin embargo, no está borracho. Ahora me mira con descaro y dice algo sobre la canción que me atañe, algo así como "el gallego no captó la jugada", o "el gallego no sabe de cartas", o "el gallego simplemente es idiota". Y hubiera dado igual lo que el otro tipo hubiese dicho, porque siento que hace tiempo que le tengo ganas y lo miro con asombro, como si no hubiese podido o no supiese escuchar a alguien cuando me insulta de forma tan súbita, tan irremediable, tan gratuita.
Entonces el rubio me da una cachetada en la cara, algo que quiere aparentar ser cordial y en realidad es una amenaza, un chantaje, una burla nefasta que me reduce al rango de un niño ante el resto de los presentes, que son mujeres y me miran con una mezcla de divertimento y compasión, y entiendo que lo que quiere decirme el muy cabrón es que la chica de nariz aflautada lo deseaba más a él que a mí, y entiendo que su burda boca ha recorrido su cuerpo antes que yo, entremedias de mí y justo después, en una traición que no tiene nombre y que los tres –la chica india, la negra y el rubio de barbilla elefantíaca– comparten, y comprendo que lo que hubiera podido resultar una noche de frágil continuación de la burla terminará como el rosario de la aurora.
No obstante, opto por callarme, por mantener un silencio que me transforma automáticamente en un verdadero idiota, en un necio que no sabe si lo es o si sólo lo finge, porque a veces el criterio de los demás pesa tanto que vuelca la realidad hacia un punto u otro de la balanza. De modo que sonrío, le tomo de la mano y le tiro el contenido de mi vaso de ron a la cara, sin más. Me sale de pronto, un gesto fulminante que provoca un bufido del rubio y sus ojos cerrándose en un reflejo protector de la ola que se le viene encima, un reflejo que llega demasiado tarde porque para cuando los cierra el alcohol ya ha entrado en sus ojos y sutura sus córneas como un ácido.
Mis sienes se estiran hacia abajo o hacia los lados, mi frente se crispa en un movimiento autónomo que cimenta todo mi ser, una rabia incontenible que me hace heredero de los matones de barrio, de los macarras brutales, de los verdugos del medievo, y de un rodillazo lo planto en el suelo, toda su enorme anatomía desplegada sobre el suelo del lugar, que podría ser un bar madrileño o un restaurante de lujo o un pub londinés pero que sólo es una terraza que linda con la selva, un sitio remoto al que no ha llegado del todo la civilización porque se iba quedando por los rincones de los caminos. Y entonces SIENTO que ha llegado el momento de hacerlo.
Poseído por una fuerza inhumana, aprieto el vaso entre mis manos y le descerrajo uno, dos, tres golpes que lo van tiñendo de sangre, un líquido bermejo que se va derramando por todos lados, que salpica y hace gárgaras y burbujas en su tráquea destrozada, en su pecho abierto, en sus manos bestiales que no alcanzan a encontrar su presa y terminan por agotarse en el aire, asfixiadas por ese mismo líquido que debía nutrirle, que lo alimentaba y lo hinchaba como un globo de rubia radiación.
Finalmente, me iergo sobre su cuerpo macerado por los golpes, sin escuchar los gritos de las mujeres, a medias satisfecho de mi reacción y a medias avergonzado, un poco tembloroso y aún tenso, jadeante, me vuelvo hacia ellas y dejo caer el vaso, sabedor de que lo único que me resta por hacer es huir, alejarme hacia esa selva que me espera, que ruge en mi interior y que jamás, en el fondo, ha sido domesticada.
sábado, 19 de diciembre de 2009
LOS VILLANCICOS Y EL SEXO
En su estudio sobre el córtex orbitofrontal Daniel Zimmermman comprueba y certifica una estrecha relación entre los villancicos navideños y el sexo. Una relación que por obvia había pasado no solo desapercibida, sino enmascarada o tabuizada, si es que tal expresión resulta plausible. Tradicionalmente, se tomaba como lugar común, que la escucha continuada de villancicos navideños producía estrés, fobia, ansiedad, falta de tonicidad, tristeza injustificada, añoranza metafísica, apatía premenstrual y ausencia de libido en los trabajadores de los Grandes Almacenes. Pero Daniel Zimmermman ha realizado un trabajo de campo extenso y bien documentado, que aparecerá en el próximo número del Natural Science Estultism, en donde tras haber entrevistado a seis Jefes de Planta, a cinco dependientas de la Sección de Marroquinería y a seis más de la Sección de Menaje, todos empleados en El Corte inglés, con más de diez años de veteranía a sus espaldas…. ha demostrado de forma absolutamente fehaciente y escrupulosa, que la escucha continuada de villancicos favorece la irrigación de la zona perineal y vigoriza sensiblemente el coito amén de aumentar el porcentaje de espermatozoides por milímetro cúbico...
E incluso pudo llevar sus demostraciones más lejos cuando bajó al sótano de Almacenaje, disfrazado de Papá Noel, y comprobó al preguntar a tres trabajadores de color, que nunca serían contratados como dependientes de las plantas nobles de cara al público, y que están condenados a ser simples y oscuros habitantes de los subsuelos… y no se lo tuvieron que contar porque Daniel Zimmermman fue testigo privilegiado de ello y lo pudo grabar con su móvil… que Kofi Enzue, natural de Guinea Bissau, en menos de dos horas recibió la visita de dos empleadas de la Sección de Marroquinería y la visita de un Jefe de Planta de la Sección de Oportunidades y tuvo que desenfundar, por tres veces seguidas, su gran falo subsahariano y al ritmo del Ay del Chiquirritín metidito entre pajas o a Belén va una burra rin rin o al Adeste Fideles laeti triumphantes venite venite Bethelem Nathum videte regem angelorum o con el 25 de diciembre Fun Fun como fondo musical… enfundar su bien torneado glande descomunal y abrirse brecha en las grupas desfondadas de deseo de los susodichos empleados, a pesar de que el sonido de los villancicos llegaba atenuado a causa de sus aullidos inhumanos .....
viernes, 18 de diciembre de 2009
BOLAÑO'S EMULATIO (II)
Bebo una sustancia alcohólica, que podría llamar whisky y que realmente –si la situación FUERA real– sería ron añejo o algún otro licor dulce, mientras los demás beben licores de alta graduación, que podríamos llamar whisky o vodka pero que en realidad –si FUERA real– sería cachaza o tequila o ron blanco, mezclados entre sí o con otras bebidas alcohólicas o zumos o refrescos.
Hace calor. Es un dato que no he logrado precisar, pero creo que es así. Digo que hace calor porque si no no se entiende que lleguemos a finalizar la velada como imagino. Hay reacciones que en un ambiente frío no se entienden o no son demasiado lógicas, aunque en sí la reacción no sea lógica sino irracional, pero es que con calor la irracionalidad parece mucho más comprensible, aceptable e incluso necesaria.
Una de las dos mujeres me mira. Me mira mucho, con sus ojos achinados de india, es joven y tiene la nariz aflautada. Aflautado es un adjetivo que normalmente se aplica a las voces y suele querer decir "agudo", "infantil", "amanerado", pero que aplicado a una nariz significa simplemente "con forma de boquilla de flauta", es decir, apretada en los lados y larga, y también recta, como haciendo una leve curva justo entre su base y la punta, que cae como la cuña que se introduce en las flautas dulces para poder soplar por ellas y luego limpiarlas.
EL FETO MALAYO
lunes, 14 de diciembre de 2009
BOLAÑO'S EMULATIO (I)
Y al leerlo, al sentir en mi piel el hilván gozoso de la narración –casi nazi, casi exagerada, total y políticamente incorrecta– me ha dado por imaginarme a mí en una de esas situaciones con desconocidos o conocidos a medias, que al fin y al cabo suelen ser casi todos los que venimos a conocer a lo largo de nuestras largas y occidentales vidas, una situación en la que vivo fuera de mi país, que por el momento es España, y en ese otro –o esotro– país en el que resido o vivo me da por matar a una persona.
El hecho no es intrascendente, sino más bien crucial.
No se mata a alguien en la imaginación por gusto, o por capricho, o por mero aburrimiento. Se mata a alguien porque se tiene la necesidad imperativa de hacerlo, y si se hace, o más bien si alguien como yo hace algo, lo hace a conciencia.
(CONTINUARÁ...)
EL FETO MALAYO
sábado, 12 de diciembre de 2009
CIUDADANO FETO (y XII): UN FINAL
Soy un romántico frustrado...
En Mujercitas se llora; yo siempre lloro. Es una película romántica, uno es un romántico.
A veces me he preguntado porque interesan este tipo de historias generación tras generación. Una de las razones es que puedes encontrar en ellas diferentes tipos de amores: el de un padre o una madre, el de un amigo, el de una hermana, el de un amante...
Es una película sobre el amor, sin duda...
No olvidemos la otra parte. Las frustraciones forman parte de nuestro mundo; incluso nos pueden ayudar si sabemos aprovechar las lecciones que nos ofrecen. Por ejemplo, siempre quise tocar el piano. Sé que nunca lo haré. Puedo dedicarme a otras aficiones, en su lugar.
En Mujercitas hay también frustraciones de mayor calado: el padre está en la guerra y tal vez no vuelva nunca, el amigo se declara a la protagonista y ella debe rechazarlo, la hermana muere, el amante está lejos..., pero, ¡menos mal, por los dioses! ¡¡¡hay un final feliz!!!
El padre vuelve al hogar, el amigo encuentra la felicidad junto a otra de sus hermanas, los recuerdos de la fallecida le permiten escribir un libro, el amante vuelve junto a ella.
Nos gustan los finales felices. Queremos que existan; necesitamos que existan, aunque no sean verdaderos. Por eso lloramos en estas películas, porque hay momentos felices, hay instantes felices -que hay que disfrutar-, pero nunca hay ni habrá finales felices. Deseamos que existan, pero sabemos que nunca los encontraremos en la realidad.
Me gustan los finales felices.
Gracias a ellos, sueño...
Posdata: Ciudadano feto y feto-garci se despiden. Asumo plenamente los errores y aciertos de lo que he escrito. Ahora mismo y por algún tiempo Ciudadano feto no sería ni será capaz de escribir algo que no sea personal y -eso es cierto- no es el objetivo de este blog. Por tanto, es un final. No es feliz, pero, espero, que sea elegante. Saber retirarse a tiempo es una virtud. Creo que es el momento de cerrar puertas que abrí en septiembre... Jano lo exige. Ésta es una de ellas; otra, la del carné de conducir, la cerré al dejar la autoescuela. En enero se abrirán otras nuevas. Ha sido un privilegio, un lujo, un placer compartir este espacio con los demás fetos. Por supuesto seguiré siendo vuestro más fiel lector. Seguiremos en contacto -que es lo más importante- en el mundo real. Un abrazo.
Feto-Garci
THE END.
lunes, 7 de diciembre de 2009
ADAGIO DE LA CUCARACHA
No siempre es profundo el que dice que algo es superficial-dijo la cucaracha a la suela del zapato un instante antes de ser aplastada y acallada.
domingo, 6 de diciembre de 2009
martes, 24 de noviembre de 2009
CIUDADANO FETO (XI): EN LA CLASE
No voy a hablar del debate posterior; sólo fueron palabras huecas y vacías...
Voy a hablar de una intervención que no se produjo...
Ainhoa levantó la mano; no pudo hablar. Era ya muy tarde.
A la salida nos contó lo que hubiera querido decir: que no se había hablado del esfuerzo de los alumnos, de que los medios no llegan a quien lo merece, que se malgastan, se pierden por el camino...
No voy a ser objetivo... ¡No me da la gana serlo!
Mientras la escuchabamos nos trasmitió fragilidad, fuerza, nos transmitió pasión, firmeza, compromiso, amor...
Las palabras huecas desaparecieron. Quedaron las suyas, que también son las nuestras. Las de todos los que intentamos día a día comunicar y enseñar lo que amamos.
Mientras haya personas como Ainhoa en nuestra profesión -y hay muchísimas más de las que creemos- no todo será posible, no desaparecerán los problemas que nos afectan, pero, al menos, la vida valdrá la pena.
¿Y no es eso lo primero que tenemos que enseñar en la clase: que la vida vale la pena más allá de sus muros?
Feto-Garci
ECO-MOTEL, LA VUELTA AL RÍO
Con esta noticia en la cabeza, le planteé a mi socio-amante la implantación de un negocio que triunfaría en México y que, casi con seguridad, sería uno de los conceptos globalmente aceptados en el planeta: el eco-motel. Vamos, un folle usted a gusto a la orilla del río. Le proporcionamos manta a cuadros, repelente para los mosquitos, un ramillete de flores ya listo para sorprender al sujeto amado, y hasta un equipo de vigilantes anti paparazzi. Folle usted a gusto como hicieron sus ancestros. Para preservar su intimidad les ofrecemos máscaras de felinos, así como vehículo propio para llegar a su parcela. Pedaleen en nuestras bicicletas para ofrecerle al ser amado un sudor reconfortante a juego con el conjunto bucólico que ponemos a su disposición.
Mientras hablo de todo esto, mi socio-amante me mira con cara extraña, y a todo me dice que sí. Pero de la cama no le saco. Y es que yo nunca me lo llevé al río, porque no era ni mozuelo ni infiel. Creo que no leyó a Lorca.
lunes, 23 de noviembre de 2009
HAZTEMA XVIII Saramago y el minimalismo
Escribir es rehusar que decía el bueno Flaubert, el gran novelista francés, que se documentaba escrupulosamente hasta para describir a un loro o cuando le daba un ataque de hipo agónico a sus personajes. Piense hasta qué punto hubiera variado la obra de muchos autores de nuestra época, si se aplicaran el cuento, y se hubieran dedicado a otra cosa, (después de tachar una a una todas sus frases de sus cuarenta novelas históricas o de género negro) y llegaran a desescribirse a conciencia hasta remontarse a sus primeras redacciones escolares...) a cosas con menos rumbo, como abrir una tienda de bombones, un mercadillo de filatelia o regentar un quiosco en un barrio noble de la ciudad. Tendrían que aprender de esos autores minimalistas que cada vez escriben más cerca del punto final, de los que hay una buena muestra en esta empresa.
Saramago dixit: La democracia hoy se asemeja “tristemente al paño solemne que cubre el ataúd donde ya se está pudriendo el cadáver”. Compruébese que el símil no puede ser más afortunado en su intenso aroma macabro, para describir los gobiernos "sobresaharianos" de estos tiempos que corren.
sábado, 21 de noviembre de 2009
FETOPERVERSIONES(IV): EL CONFESIONARIO
Un rayo de sol atravesó la vidriera forjando en sus gafas un iris multicolor. Había entrado en la catedral impelido por un acto de fe, el mismo, tal vez, que le había obligado a forzar un portal, manipular la puerta de entrada e introducirse en una vivienda ajena, extraña, y sin embargo idéntica a otras tantas en las que había pasado la noche. Le gustaba captar el olor de presencias fugaces, abrir el frigorífico y hacerse una idea de los hábitos alimenticios de sus propietarios. No era más que un juego en el que pronosticaba cuántos eran sus habitantes, las relaciones que los unía y, en último término, el grado de amor que reinaba en la vivienda. No solía equivocarse, sabía que el suyo era un juego infalible porque nunca nadie le daba una respuesta contraria, distinta a la que él se había ideado. Cuando lo veía suficientemente claro, extraía de su mochila de nylon un pijama gris y, después de vestírselo, se metía en una de las camas, ansioso de saber qué se sentía durmiendo en el sueño de otro.
Pensó que quizás se había precipitado, que la luz del día podría abortar sus pretensiones y dudó. Vio un grupo numeroso de personas sentadas en silencio mirando hacia la misma dirección y dudó. En un primer momento decidió dar marcha atrás y regresar por donde había entrado. Pero un poco más tarde convirtió sus dudas en reto y resolvió analizar el terreno que estaba colonizando. Lo vio a lo lejos, semioculto en uno de los laterales de la catedral, desamparado de la atención humana. No le costó mucho trabajo manipular la cerradura. El espacio era minúsculo aunque suficiente. Olía a la desfachatez del incienso y a la frialdad del abandono. Extrajo su pijama gris de la mochila y se lo vistió. El camastro no era tan cómodo como en otras ocasiones pero lo juzgó justo.
Se durmió enseguida.
FETO-IDO
jueves, 19 de noviembre de 2009
CONCURSO DE HIMNOS PATRIÓTICOS EN MEMORIA DEL CAUDILLO FRANCO POR DIOS Y POR ESPAÑA
Convocan el primer concurso de himnos patrióticos en memoria del caudillo Francisco Franco con motivo de su treinta y pico aniversario, por Dios y por España.
Los textos deberán estar escritos en vigoroso romance tradicional español, con gran despliegue de tropos patrióticos y vehementes adjetivos antepuestos y deberá tener un especial protagonismo el brazo incorrupto de Santa Teresa a modo de Deus ex machina. Serán eliminados aquellos que utilicen formas extranjerizantes propias de las democracias judeomasónicas como haikus, baladas, minirrelatos de terror, diarios, artículos sesudos, diálogos dialécticos, greguerías y demás mariconadas ilustradas.
La pluma habrá que mojarla en la sagrada y fecundante españolía de los sacrosantos cojones o sus equivalentes.
Las bases completas en este enlace de video.
http://www.youtube.com/watch?v=GOvWErglcSs
El primer premio será un traje de falangista completo confeccionado por el departamento de Fol del mismo centro.
El segundo, una bandera preconstitucional diseñada por el Departamento de Plástica.
El tercero una visita guiada por el Instituto en compañía de la directora y el Jefe de estudios.
El cuarto asistir durante un mes a las reuniones del departamento de Filosofía en calidad de testigo honorario.
El jurado estará presidido por Vanessa Sobrado y los jefes de departamento durante 18 reuniones seguidas de 3 a 5 de la tarde y el premio se fallará el día de Santiago de 2010.
miércoles, 18 de noviembre de 2009
HISTORIA UNIVERSAL DE LA LITERATURA POR FASCÍCULOS (2)
Soy el feto malayo.
Durante varias semanas, unos terroristas burocráticos me han tenido secuestrado en un instituto de secundaria. Me han obligado a hacer cosas indescriptibles. He asistido a cincuenta claustros seguidos. He puesto quinientas notas de alumnos inexistentes. Me han obligado a masturbarme viendo la foto de la directora. Ha sido la peor experiencia de mi vida, después de que alguien me explicara que los gusanitos están hechos de plástico y quemara unos cuantos delante de mí con un mehchero para que lo comprobase.
Gracias a la intervención de una enfermedad, he logrado escapar de sus garras. Ahora, estoy en condiciones de afirmarlo: He vuelto.
Según decíamos ayer, el tema de nuestro miniensayo versaba sobre los falsos apóstoles de la literatura, o de por qué un microcuentista es un hombre sabio y un literato mediocre. Hoy nos centraremos en concreto en la primera premisa: por qué son hombres sabios. Pues está claro. Porque utilizan su inteligencia al máximo para, con el mínimo esfuerzo, obtener el máximo –de nuevo, ese adjetivo tan pagado de sí mismo– resultado. En definitiva, que mueven el mundo usando de palanca un concepto tan simple como: el buen cuento no tiene por qué ser muy extenso –ni siquiera extenso–, basta con que exprese una idea, aunque fugaz y poco sólida, para convertirse no sólo en literatura, sino en LITERATURA –para los tardos de reflejos, es literatura con mayúsculas, o sea, canónica–.
Hay que joderse, citando a Cela o a mi abuelo que en paz descanse. ¡Hay que joderse! ¡Síííííí, JODERSE! Pues no tengo los dedos pelados de tanto teclear para que me vengan ahora esos mamarrachos a decirme lo que es canónico y lo que no. Hombre, que los microcuentos poseen su belleza, eso nunca lo negaré. Sería una torpeza por mi parte, y más teniendo en cuenta mi marcado carácter iconoclasta. Pero comparar el David de Miguel Ángel –que bonito nombre, por cierto– con un dedo en mitad de un pedestal me parece sacar las cosas de quicio. Voy a decir algo que está muy mal visto –¿desde cuándo me importaron ese tipo de minucias?–, sobre este polémico tema, y de paso fastidiarles un poquito el negocio a esta panda de charlatanes de feria que venden sus microhistorias como si hubieran descubierto la piedra filosofal.
Vamos a ver, chavalines, en el microcuento no hay desarrollo de los personajes.
No hay una trama definida.
No hay descripciones curradas.
No hay un tono mantenido.
Con el microcuento no se puede forjar un esstilo.
No se pueden probar técnicas diferentes.
No se puede, ni siquiera, detallar un acto sexual con un mínimo de pasión. Ahora que he dicho esto, comienzo a comprenderlo todo. Pero más allá de sarcasmos, lo único que quiero decir es que, por mucho que se ensalcen los méritos del microcuento, nunca –NUNCA– podrá tener la calidad de una buena novela o de un buen cuento. No es posible. It's not possible. C'est ne pas posible. Wan chin gao. Auuuuh sikooo manutebol. (Nota del traductor: estas dos últimas oraciones se corresponden, respectivamente, con el cantonés sureño y con el aullido de un lobo aficionado al baloncesto de los ochenta). Pues eso. Que no, hombre, que no. Y si me apuran, diría también –esto podría motivar otra de mis intervenciones justicieras– que un cuento es difícilmente bueno si no sobrepasa las veinte páginas, salvo excepciones honrosas, por supuesto, como La pata de mono (Jackobs), El corazón delator (Poe), Las interioridades (Palma) y Ceremonia (Salmón). Digo estos cuatro porque se me han venido a la cabeza, no porque sean los únicos, por supuesto.
Y para terminar, tras haber justificado convenientemente mi postura al respecto –una postura antisocial, antidiplomática y antigénica–, es decir, tras haber dicho por qué los microcuentistas son hombres sabios y literatos mediocres, voy a probar un haiku-greguería-microrrelato que espero haga las delicias de mis millones de lectores por el mundo entero:
El verde nardo
se acicala
en la pradera desierta de nubes.
lunes, 16 de noviembre de 2009
Feto-comentario Tres morillas me enamoran
Tres morillas me enamoran
en Jaén:
Aixa, Fátima y Marién.
Tres morillas tan garridas
iban a coger olivas,
y hallábanlas cogidas
en Jaén:
Aixa, Fátima y Marién.
Y hallábanlas cogidas
y tornaban desmaídas
y las colores perdídas en Jaén:
Aixa, Fátima y Marién.
Tres morillas tan lozanas,
iban a coger manzanas
hallábanlas tomadas
en Jaén:
Aixa, Fátima y Marién.
Y bueno, profe, un día me senté al lado de Fátima la magrebilla de nuestra clase y me di cuenta que era una tía de lo más normal, pues cuando la Paula me mandó el sms vía papelito, contándome las fantasías mazosexuales que yo tenía con el Javi, mi ex, la tía se partía el pecho y le sonaba todo el aparato de los dientes, y bueno, las morillas, digo las magrebillas… de este cuento no deben estar haciendo el Ramadán ese, porque se ponen ciegas en el último capítulo de manzanas y aceitunas y pistachos… no como la Fátima esta de nuestra clase... que este curso, con el Ramadán, en clase de Gimnasia se desmayó, al coger el balón medicinal, y se le cayó el velo, y todos la vimos su melena muy negra, que es preciosa como la de Isabel Presley en el poema del Garcilaso que ya comenté… y yo le metí a la Fátima un donus de extranjis en su mochilita, para que se recompusiera, y bueno, volviendo al texto, la seño del año pasado nos dijo que esto de recoger manzanas y olivas es como un símbolo bastante eróticoporno, que significa, que a las morillas le rompen debajo de un pino o un manzano el músculo virginal, menos mal que por esa época vivía Celestina, que luego les colocaba a todas otra vez, por unas perrillas, el músculo virginal, para que a la noche de bodas dieran el pego.
Vanessa Sobrado copyright
viernes, 13 de noviembre de 2009
A pié por Afganistán
miércoles, 11 de noviembre de 2009
ESTO NO ES FICCIÓN
Está desnudo. Le cubre el torso un collar de cuentas propias. Salvaje.
ESTO SIGUE SIN SER FICCIÓN
Los niños pobres se mueren por rescatar algo de dulzura para su boca. Por eso, pagan lo que sea por una Coca-Cola, por una paleta rica, por las nieves en verano. Un cronista mexicano nos contó cómo los niños, de un suburbio marginal, consiguen sus monedas para sentirse importantes, convidar a sus noviecitas, diferenciarse del resto de muertos de hambre. Van en procesión a una casa, donde un hombre les paga peso a peso, en mano, por cada cachetada que les propina, por el cinturonazo. Cada golpe es una moneda, que los niños aceptan, con lágrimas en los ojos, con la espalda desollada, con las nalgas rojas. Y se van de allí, molidos a palos, pero con las monedas tintineando en el bolsillo. Y dice este cronista que la costumbre perdura, que los jóvenes yonquis, los alcohólicos hundidos, los vagos irredentos, hacen fila a la puerta de este hombre. Y esperan sus golpes. El hombre les entrega sus monedas, su minucia, mientras los ojos se le iluminan. Cada vez hay más gente aguardando en su portal.
SI ESTO NO ES VERDAD, ES VEROSÍMIL
Una pareja caminaba por un aeropuerto de frontera, con su bebé entre los brazos. Lo llevaban bien arropado. El bebé permanecía callado, inmóvil. Tan sereno… Fue entonces, cuando un guardia de frontera, un viajero observador, quien sea, alguien dio la voz de alerta: “Deténganles, ese bebé está muerto”. La pareja negó, la pareja continuó su camino, hasta que unos policías se acercaron a ellos. Cuando se vieron rodeados lanzaron al bebé por los aires y salieron corriendo. Y sí, era un bebé: un bebé muerto, vaciado, relleno de cocaína, qué decir, cinco quilos. Un bebé caliente, “mula” de traficantes. Demasiado horror. Todos sus pliegues, sus bracitos, la barriga hermosa dilatada por las bolsas de polvo blanco. Asesinado para ser recipiente, para cumplir con la orden del jefecito y llevar los cinco kilos de droga allá donde les habían mandado.
Y no sé: si esto no es verdad, es verosímil, a la vista del clima de violencia, de ceguera ante el dinero, en la que se mueve este México de hoy. Pobre país.
VUELVE... CIUDADANO FETO (X): ARRIBA Y ABAJO
Guión: Santiago Solera.
Hoy no voy a hacer juicios de valor.
Sólo voy a presentaros a dos chicos a los que tengo cariño -soy un sentimental-: Raúl y Santiago.
Uno ha dirigido un corto de tres minutos y el otro lo ha escrito.
Lo han colgado en internet; si queréis verlo, está en:
CONCURSO
Si os gusta, decídselo. Lo agradecerán.
Y si no os gusta, también decídselo. Se aprende de los errores.
Además, dura muy poco.
Si es bueno, lo breve, dos veces bueno. Y si es malo, lo olvidaréis enseguida.
Feto-Garci
DECÁLOGO DEL BUEN PROFESOR ESCRITO MÁS QUE CON LA CABEZA, EL CORAZÓN O LOS PIES , CON EL HÍGADO (NO CIRRÓTICO)
1º Al buen profesor le aterra aburrir a sus alumnos, pero entiende que el aburrimiento es inevitable y necesario, pues es, al fin y al cabo, el motor de todo conocimiento y experiencia artística.
2º El buen profesor es como ese pastor del belén, que nunca ve la estrellita de Oriente, mientras apacienta soñolientamente sus ovejas, y se resigna, cuando alguna de ellas cae barranco abajo.
3º El buen profesor no moldea almas ni conciencias, y menos un solo alma exclusiva y exquisita como en el poema cursi de Gerardo Diego. Desearía no dejar ninguna huella, más que el poso confuso que dan algunos saberes.
4º El buen profesor no sabe ser autoritario, por mucho que se lo proponga y lo ensaye delante del espejo. No está hecho de una pieza, sino de muchos remiendos y cicatrices mal cosidas, y aunque no lo sepa, es siempre él, a través de los pedazos de sí mismo que muestra.
5º El buen profesor conoce bien su campo y también sus límites, y piensa que solo se puede enseñar bien lo que realmente se conoce bien, por eso no tiene que recurrir a las artimañas blandas, baratas y pirotécnicas de la pedagogía.
6º El buen profesor ama el fondo de las cosas, la sustancia, y no soporta que las leyes educativas le conviertan en un burócrata amaestrado maestro de ceremonias de la inanidad y el vacío.
7º El buen profesor no se ampara en el cauce estrecho y esclavo de las ideologías, le molesta tanto los convencionalismos y rigidez de sus colegas como la rebeldía gratuita, y deja que la realidad le rectifique desde los cuatro puntos cardinales.
8º Al buen profesor le gustan más otras cosas que su clase, un buen paseo otoñal, una buena película, una buena comida regada con un buen vino, seducir a la compañera más joven y bonita de su centro.
9º El buen profesor mira a sus alumnos con encandilamiento, y se extasía mirando la rabadilla con pelusilla de sus alumnas púberes, mientras vigila un examen, como un pederasta platónico e iluminado.
10º El buen profesor compone oximorons inauditos y escandalosos, como el del punto anterior, y si alguien no sabe los que es un oxímoron, el buen profesor le explicará término tan inútil.
martes, 10 de noviembre de 2009
NO SOY UN PROFESOR, PERO TRABAJO COMO TAL.
Desde la caída del muro de Berlín vivimos en un mundo feliz, libre, la palabra “libertad” llena la boca supranutrida de un 20% de la población mundial que hacen todos los días exactamente lo mismo. Se creen todos individualmente libres y actúan como borregos. Se les ha “enseñado” a pensar y actuar de tal modo desde que nacieron.
Si no se le abandona se mete un bebé de 4 meses en una guardería de la que ya no saldrá hasta los 16 años (y si el ministro se empeña en extenderla, hasta los 18). Sí, se puede tener en prisión preventiva a todo el que nace hasta que tenga edad de matar a sus padres con una katana porque les ha tocado la lotería y quiere heredar de golpe.
“Educación” significa ya hoy mantener guardados a los muchachos, recogidos, para que no estén por la calle mientras sus progenitores trabajan. ¡Gran logro del feminismo decimonónico! ¡Todos y tod@s a currar! No hay que ser reaccionario para decir cosas tan políticamente incorrectas, basta con ser un poquito marxista.
¡Curioso! Nadie es marxista sin haber leído a Marx pero todo el mundo es evolucionista sin haber leído a Darwin, y como nos creemos el evolucionismo, lo sacamos en su versión light de contexto para aplicarlo a la sociedad y decir que hemos progresado, que la humanidad ha progresado.
Bueno, siempre podemos desahogarnos en un blog, el derecho al pataleo, hay libertad de expresión precisamente porque todo lo que digamos no sirve para nada, ya que si la palabra tuviese la fuerza que le ha arrebatado la imagen, pronto volverían a perseguirla, censurarla y condenarla. ¿Volverían quiénes? Pues los de siempre, los que con una palabra de la película “Instinto” se puede llamar “saqueadores”.
Los profesores, sin embargo, muchos de ellos son gente que han amado o aún siguen amando una disciplina perteneciente al ámbito de las ciencias o las letras, quienes estarían felices con la encomienda de laborar en la transmisión de esos saberes que conocen y aprecian; la comunidad nos encarga la educación de las nuevas generaciones, los padres ponen en nuestras manos la formación de sus hijos, ¡que responsabilidad¡
¡Y que bonito! Si fuese cierto. La educación, formación, paideia, Bildung, Erziehung, o en el idioma que se quiera decir, ya no es eso, ni eso es lo que se encomienda. La paga es por guardería, por soportar malos modales (mala educación pero en el sentido de los buenos usos sociales) por hacer teatralmente un simulacro de lo que se nos dice que es pero que ya no es. Con todo, cuando uno hace el trabajo que no se puede hacer intenta hacerlo lo mejor que puede y consigue algo, muy poco, pero con esas migajas tiene que quedar satisfecho so pena de frustrarse y considerar su vida y sus esfuerzos una tremenda inutilidad sin sentido, lo que equivale a depresión.
Entre eso de las migajas y formar unos cuantos, pocos, muy pocos que la pirámide es estilizada y hay mucho paro, trabajadores cualificados o infracualificados, esto es, ingenieros y peluqueras, con eso ya basta.
En fin, ya solté como un torrente la vomitona sobre la educación hace 10 años, 10 años después de que cayese el muro de Berlín, cuando el filósofo Gustavo Bueno todavía era marxista y no un vocero neofascista del PP. Después de un año de interino dejé el ese empleo y volví al puesto de vigilante nocturno en el que había pedido una excedencia. De nuevo estoy de interino y de excedencia de vigilante nocturno, en esos 10 años transcurridos he escrito mucho mal, poco bien y he realizado una tesis doctoral.
Con eso le doy bola a las Gumersindas que me digan que me falta vocación docente, las clases que doy son de lujo, cojonudas, porque soy muy bueno en mi área. Los chavales me gustan y me caen bien, pues todavía no están resabiaos como los adultos. Pero lo que resulta inaguantable es tener que mandar callar cada 50 segundos o hacer labores policiales de recuento de presos, poner partes a diestro y siniestro y que tanto a la sociedad como a la mayoría de los niños que están encerrados allí, conmigo, les importe también un comino mi asignatura y mi área. Porque las humanidades, señores, murieron con la revolución industrial. El mundo educativo clásico se deshace y a nadie le importa un comino. ¡Vamos progresando y yo soy un reaccionario!
Y como ven, también soy un optimista. Si ahora mismo se declarase una guerra civil sería fusilado por ambos bandos.
No soy profesor de secundaria pero trabajo como tal. ¿Qué soy entonces? ¿Quiénes sois vosotros? ¿Quiénes somos? ¡No creo que lo que es un ser humano se tenga que definir por el trabajo que desempeña para ganar un salario y sobrevivir!: Soy abogado, soy profesor, soy médico, soy vigilante nocturno, soy mendigo, soy peluquera, soy conductor de autobús, soy cajero de día…
¿Quiénes somos? Pregunta filosófica donde las haya. Pero aquí he encontrado gracias a unas gentes tan raras y chifladas como yo, una respuesta. Se puede decir: ¡Soy un Feto Flamenco! Me quedo en Feto, alienígena, concebido pero no nacido, anomalía, que hasta que no riego mis venas de alcohol o veo amor en unos ojos que no me miran, sino que traspasan los míos a nado, no me pongo flamenco, alegre, festivo...
lunes, 9 de noviembre de 2009
MICROFETO A LO GARCI (I): EN UN CEMENTERIO
Un día en un cementerio Ainhoa me preguntó:
“¿Rezas?”
Le respondí que no, que era ateo.
“Yo sí rezo”.
Y rezó en silencio.
Y mientras rezaba en silencio delante de la tumba de su padre, sentí que la respetaba; sentí que la comprendía aunque nunca pudiera rezar con ella.
Y todo me pareció muy hermoso.
Feto-Garci
SOY UN PROFESOR DE SECUNDARIA (POSDATA)
No se publicarán en este blog, porque no están a la altura ni el al nivel que exige el feto flamenco.
Pero por respeto a la familia y a sus amigos seleccionaremos los mejores y los iremos publicando una vez a la semana en un blog personal llamado Mendaur.
Tal vez nos puedan explicar el porqué de un final tan trágico.
Descanse en paz. R.I.P.
Feto-Garci
sábado, 7 de noviembre de 2009
PROFESOR DE SECUNDARIA ASESINADO (y V)
Esta mañana a las diez horas, horario Greenwich, el profesor de secundaria que utilizaba mi nombre para escribir en este blog -se lo permití por razones sentimentales; el tipo me daba mucha pena- ha sido asesinado salvajemente por un padre que no estaba de acuerdo con la actitud que el susodicho profesor tenía hacia su hija.
Algunos rumores de pasillo apuntan a que la hija y el profesor mantenían relaciones prohibidas; otros, que la hija las mantenía con otro profesor y que el profesor de secundaria asesinado los había denunciado a dirección. La versión oficial habla de una desavenencia con la alumna, un parte, varios insultos, una expulsión de la alumna y una visita airada del padre.
Los hechos sucedieron del siguiente modo: el padre con un cuchillo de caza y sin mediar palabra empezó a apuñalar salvajemente al profesor. Éste sólo pudo pronunciar en griego antiguo: "¿Tú, también, hijo mío?" antes de perder el conocimiento. Ignoro que sentido pueden tener estas palabras... ¿era por las críticas recibidas en este blog que calaron hondo en su sensibilidad o acaso fue un mal de amores? Nunca lo sabremos.
El padre, ya porque no supiera griego, no entendiera la referencia histórica o interpretara estas palabras como un insulto, continuó acuchillándole hasta agujerear su cuerpo en 34 ocasiones. Sólo una herida fue mortal.
La directora se acercó al cuerpo moribundo; intentó hacerle el boca a boca. El profesor al sentir su aliento, exhaló su último suspiro. Una alumna, una tal Vanessa Sobrado, para comprobar que estaba muerto, acercó su espejito de mano a la boca del fallecido: no tenía aliento. Otro alumno le pisoteó la cabeza... por si acaso.
Se ha decidido dejar el charco de sangre en medio del hall principal para recuerdo y homenaje de este insigne profesor que perdió su vida en beneficio de todos nosotros.
Se le construirá un monumento -se ha pedido a los miembros del departamento de dibujo del Antonio Machado que hagan una escultura en su memoria-; por supuesto, la Comunidad de Madrid correrá con todos los gastos, aunque el material que se utilice deberán pagarlo los profesores hasta que nos llegue el dinero; se añadirá la siguiente inscripción a petición del departamento de Filosofía del Antonio Machado: "Gran profesor, compañero, te recordaremos con veneración. Nuestro futuro será el tuyo".
Se espera que Gallardón y Esperanza Aguirre asistan a la ceremonia de inauguración.
El padre y la hija han sido premiados por su actitud ejemplar con una beca por una asociación blogera llamada "El feto flamenco". Se desconoce si alguno de sus integrantes tuvo que ver con este vil asesinato.
Por mi parte nada más. Este tipo está muerto y bien muerto.
Descanse en paz; él nos ha dejado en paz y se lo agradecemos.
Feto-Garci
PARABÓLA NO EVANGÉLICA DE LOS NIÑOS RABIOSOS MARCAN SU TERRITORIO EN EL DESIERTO FLAMENCO.
Érase una vez unos niños que iban de la mano y un buen día descubrieron un desierto inmenso, y dijeron , qué bonito, para nuestros juegos este desierto, y decidieron llamarlo, sin saber por qué, el desierto flamenco.
Y entonces cada uno se puso a jugar en su duna. Uno hacía sombras absurdas con la mano sobre la arena todo el rato, y le parecían geniales sus sombras, otro cogía un palito y hacía dibujos extraños y le parecían geniales sus dibujos, otro modelaba la arena con raras formas, y le parecían geniales sus figuritas, otro se golpeaba la barriga con las manos y producía una música de tambor y le parecía genial su música, y a cada uno le parecía que cada cosa que hacía era genial genial genial, todavía más genial, que las cosas que hacían los otros, y el Dios de la genialidad se reía, mientras se sacaba un moco.
Y el que hacía sombras invadía las dunas de los demás, y decían, deja ya de hacer tantas sombras en nuestra duna: - Pero si el desierto es muy grande , exclamaba el de las sombras, -pues nada si te parece en vez de llamar a nuestro desierto el desierto flamenco, le llamamos el desierto de las sombras.
Y un buen día uno de ellos, empezó con un palito a escribir cosas de su vida en la arena y ocupó varias hectáreas del desierto, y los otros se enfadaron, y le dijeron, mientras le tiraban puñados de arena a los ojos, y la arena en los ojos escuece como las parábolas no evangélicas, pero por qué te metes en nuestras dunas, -pero si el desierto es muy grande, exclamaba, y entonces, se quedó callado un buen rato.
Y entonces apareció Vanessa Sobrado, y les dijo, pero niños si el desierto es muy grande y cogió un minúsculo grano de arena, y dijo, a que no os habías fijado en este minúsculo grano de arena. Pues según se mire, es tan grande como todo el desierto.
Y por la noche la oscuridad y un viento muy fuerte que sopló borró todas las sombras, todos sus dibujos, todas sus figuras, toda su música y todas sus palabras, y al día siguiente el desierto volvió a quedar inmenso y vacío como no lo había estado nunca.
SOY UNA MARU MUY PRIMARIA (II)
Pues eso, que lo que quería decir es que no quiero parecer lo que no soy. A la cabrona de la vecina no le guardo rencor. Cuando me quiten la almorrana, igual el corazón se me vuelve a poner sensible, y vuelvo a ser la de siempre, sin angustias, sin miedo, sin... ¿Puede alguien decirme qué hacen con la almorrana? ¿La arrancan? ¿La meten para adentro? ¿La guardan en un banco de esos como el de los cordones umbilicales –qué asco por dios? Y si es muy grande... ¿Pueden exhibirla en el Museo de Ciencias Naturales? ¿Cómo se llama el santo de las almorranas? ¿Tiene iglesia cerca de Orcasitas? Uf, ya me está entrando de nuevo el agobio...
viernes, 6 de noviembre de 2009
SOY UNA MARU MUY PRIMARIA (I)
SOY UN PROFESOR DE SECUNDARIA (IV)
Ayer acompañé a los de mi tutoría a una actividad extraescolar: una visita por el Madrid de los Austrias.
Pasamos frío. Creo que he cogido un resfriado.
Les dejamos bastante libres; en general, son de fiar.
Se lo pasaron bien; en el fondo eso es lo que vale la pena.
¿Aprendieron algo? ¿Importa?
Hoy están insoportables. Es viernes; nos esperan tres días de vacaciones... a todos.
Cuanto más cerca está el viernes, más fuerza tienen ellos y más cansados estamos nosotros.
En el recreo E... me habla de un chico, un "maki", un preso en la jaula. Quince años; le falta uno para poder salir en libertad condicional. Sabotea las clases, se comporta como un salvaje, no permite que otros puedan aprender...
¿Tiene sentido mantener encerrados a este tipo de chicos? ¿No es absurdo?
"Nos estamos convirtiendo en asistentes sociales, no en educadores. Esto cada vez más es un centro asistencial, no un centro educativo"
A los de 1 ESO les doy una obra de teatro -una versión de Cenicienta bastante paródica; tiene su gracia- para que lean. Siempre les divierte representar un papel.
En dirección no están. El móvil que utilizamos para llamar a los padres no funciona.
El viernes suelen pasar estas cosas por aquí...
Me voy a casa... Creo que tengo fiebre. No quiero saber nada de chicos o institutos en tres días.
Necesito el descanso...
Feto-Garci
jueves, 5 de noviembre de 2009
HAZTEMA XVII EL CRUCIGRAMA MÁS FÁCIL DEL MUNDO
M A M A
A A
Feto-olé