viernes, 25 de septiembre de 2009

HAZTEMA IX, EL SISTEMA ORBITAL Y LOS LIBROS




A la empresa le resulta grato informar a sus lectores, de que existe una no menos peregrina que fascinante teoría planetaria y orbital de las obras literarias, que vendría a decir lo siguiente, grosso modo y resumiendo: Que todas las obras que existen guardan entre si un profundo equilibrio inestable, cambiante y dinámico y que cada nueva obra que aparece en el universo de la ficción, produciría una serie de ajustes y desajustes en cadena hasta volver de nuevo a un efímero status quo, que sería otra vez inmediatamente alterado, tras la aparición de otra nueva obra. Como imaginará el lector perspicaz, ( si es que alguien, en los tiempos que corren, se siente digno de esta cualidad) la magnitud del cambio dependerá, por supuesto, de la magnitud e importancia de la obra literaria en cuestión. No es lo mismo que Kafka escriba, como quien no quiere la cosa, la Metamorfosis o Proust saque en Busca del tiempo perdido, cuya repercusión en el sistema planetario de las obras literarias, tendría que producir a la fuerza más ajustes y reajustes orbitales, que el último Premio Planeta, o la última pieza vanguardista de un autor murciano, que produciría leves y modestos, pero, no hay que despreciarlos por ello, sensibles alteraciones en ese sistema orbital del orbe literario, del que venimos hablando a boca llena.
La empresa, fascinada por esta teoría, espera que sus lectores participen, en parte de esa misma fascinación, aunque, no deja de preguntarse, (francamente convencido de que ya no se podrá leer el Quijote de la misma forma), después de leer estos (h)aztemas ni tampoco ver el Tenorio con los mismos ojos.
Y entonces, amigos fetorros, ¿qué cúmulo de mínimas reacciones en cadena se habrán producido con la irrupción de nuestro blog El feto flamenco en el orbe literario? ¿Si por ejemplo habrán subido los poemas de Quevedo, los pecios de Ferlosio, las reflexiones de Juan de Mairena, los poemas de Gloria Fuertes, junto con la novela picaresca, y habrán bajado, por tanto, las novelas pastoriles, las églogas de Garcilaso, los poemas místicos de Santa Teresa y las novelas merengosas de Antonio Gala??? Lo que estamos seguros de momento es que la trilogía de Milleniun sigue tan pancha y se ha pasado de órbita. A ver si un día se estrella contra un meteorito.

No hay comentarios:

Publicar un comentario