EL ESCRITOR Y EL TIEMPO (3)
Llegamos, pues, a la Edad Moderna y luego a la Industrial, cuando –en apariencia– se han acabado los nobles y los curas y han aparecido los "burgueses" y los "obreros", que son los nuevos "nobles – curas" y los nuevos "esclavos". Lo único que cambia es que ahora lo importante es el trabajo, que produce capital. Este capital es tiempo –tiempo para escribir, por supuesto–, y los burgueses tienen todo el capital y los obreros nada, o sea, que los burgueses pueden escribir y los obreros ni siquiera saben, que es algo parecido a lo que sucedía en la Antigüedad.
Entonces, hartos de que sólo escriban los burgueses sus gilipolleces ilustradas y románticas, llegan Karl Marx y Stendahl, que cada uno por su lado va a minar la sociedad y la literatura de la época. Marx consigue que los obreros quieran ser burgueses, y Stendahl consigue que los burgueses se interesen por la realidad y escriban sobre los obreros. Y eso revoluciona el mundo, porque de pronto se pide la educación universal y el sufragio universal y la igualdad de derechos y se arma la marimorena, porque los obreros dejan de trabajar como borregos y se matan por mejorar la sociedad y los burgueses dejan de escribir gilipolleces y se preocupan de mejorar la sociedad, y entonces la sociedad parece que mejora poco a poco, llega la revolución francesa primero y luego la soviética y entonces se arman dos guerras mundiales y luego viene el mundo contemporáneo, en el que vivimos y escribimos nosotros.
El feto malayo.
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